lunes, 3 de abril de 2017

ATENTADO EN SAN PETERSBURGO,10 MUERTOS Y 40 HERIDOS.

La policía custodia este lunes la entrada a la estación de metro del Instituto Politécnico, en San Petersburgo.

Atentado en San Petersburgo: 10 muertos y 40 heridos en una explosión en el metro.


Putin asegura que se están investigando todas las hipótesis, incluida la terrorista.

Un mínimo de 10 personas resultaron muertas como consecuencia de la explosión ocurrida el lunes en el metro de San Petersburgo, según los datos difundidos en un comunicado del Comité Antiterrorista Nacional (CAN) varias horas después del suceso, que ocurrió cerca de las 14.30 hora local (una menos en Madrid) entre las estaciones Sennáia Plóshad y Tejnologícheskii Institut. Seis de los 39 hospitalizados, según el ministerio de Sanidad de Rusia, están críticos.
Sennáia Plóshad es un importante nudo de transbordo en el metro peterburgués, que es el cuarto de Europa después de Moscú, París y Londres, y también el más profundo de Rusia. La carga explosiva, equivalente a 200-300 gramos de trotilo, detonó en el tercer vagón de un tren que se desplazaba de una estación a otra e iba rodeada de materiales punzantes, lo que incrementó su mortífero impacto en el recinto cerrado. Entre los muertos no ha constatado la existencia de turistas, según informaciones de la agencia oficial TASS. Siete personas fallecieron en el lugar del suceso, uno al ser transportado, y dos en el hospital.
El terrorismo parece ser la hipótesis más probable, a juzgar por el rumbo de las investigaciones y las declaraciones oficiosas. El portavoz de la fiscalía, Alexandr Kurenói, se refería ya reiteradamente al suceso como “acto terrorista”. La cámara de video del metro fijó la imagen del supuesto organizador del atentado, según manifestó la agencia Interfax, citando fuentes conocedores de la situación. Según una versión de testigos, difundida por el canal RenTV, el autor del atentado echó una mochila con la carga explosiva al interior del tren antes de que se cerraran las puertas de éste al partir de la estación Sennáia Plóshad. El maquinista aparentemente tomó la decisión correcta, al no parar el tren en el momento de la explosión, lo que hubiera significado tener que lidiar con la explosión y sus consecuencias en el interior del túnel, y condujo el convoy hasta la siguiente estación, según manifestó la portavoz del Comité de Investigación, Svetlana Petrenko.
Un portavoz del Comité Antiterrorista Nacional, Andrei Przhezedomski, confirmó al canal de televisión Rusia-24 que se había detectado otra carga explosiva en la estación Ploshad Vostanie, en el centro de San Petersburgo, junto a la estación adonde llegan los trenes de Moscú.
El metro de San Petersburgo fue cerrado momentáneamente y en las calles de la ciudad reinan enormes atascos. Las imágenes de televisión mostraron escenas de gente huyendo del interior de las estaciones afectadas y llenas de humo y los testigos del hecho señalaron que no se había producido pánico y que había reinado un ambiente de solidaridad y ayuda.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se encontraba el lunes en San Petersburgo para reunirse con su colega bielorruso, Alexandr Lukashenko, con quien tiene serias discrepancias económicas. En un tono sobrio sin concesiones emocionales, Putin dijo que se estaban investigando todas las hipótesis. “Todavía no se han averiguado las causas por eso es pronto para hablar de ellas, la investigación lo dirá, pero, evidentemente, siempre examinamos todas las posibilidades, desde el accidente al delito, en primer lugar de carácter terrorista”, dijo el jefe del Estado ruso, según el cual las autoridades federales y municipales harán todo lo que esté en su mano para ayudar a las víctimas de la explosión.
Una de las razones iniciales alegadas por los dirigentes rusos para intervenir militarmente en Siria contra el Estado Islámico fue la necesidad de luchar contra radicales armados oriundos de Rusia y de otros países del espacio postsoviético con fines preventivos, es decir luchar contra ellos en el extranjero para evitar tener que hacerlo en el territorio nacional. El contingente de ciudadanos de la ex URSS que luchan en las filas del Estado islámico se calcula en varios miles, aunque hay discrepancias sobre las cifras.
El desarrollo de los acontecimientos en Siria y la reducción de los dominios del Estado Islámico hace pensar a los expertos en la posibilidad de que los guerrilleros en retirada vuelvan (con aviesas intenciones y fogueados en combate) a sus lugares de origen, ya sea en el norte del Cáucaso o en Asia Central. En este sentido, llama la atención el atentado registrado el 24 de marzo en la localidad de Naúrskaia, en Chechenia, en el que seis soldados rusos perecieron y otros tres resultaron heridos, al ser atacados por sorpresa por la noche.
El atentado fue asumido por el Estado Islámico, en concreto por “Vilaiat Kavkaz”, que asume la ideología del Estado Islámico en el norte del Cáucaso. Según el comité antiterrorista, el ataque fue perpetrado por seis guerrilleros, todos los cuales fueron muertos por los soldados de la Guardia Nacional.
El jefe de una Asociación de organizaciones antiterroristas, Iosef Linden, dijo al canal de televisión RBK que el acto terrorista de San Petersburgo va dirigido en contra del Estado Ruso y ha sido perpetrado para desestabilizarlo. En el pasado, el presidente Putin invocó actos terroristas para justificar medidas que incrementaban su poder, por ejemplo el secuestro de la escuela de Beslán, en Osetia del Norte, fue utilizado en 2004 para legalizar el nombramiento de gobernadores en lugar de los gobernadores electos.
EL TERRORISMO ESTÁ EN CUALQUIER ESQUINA, ACECHANDO A LOS CIUDADANOS PÁCIFICOS QUE VIVEN CADA DIA SIN METERSE EN NINGÚN PROBLEMA,TOTALMENTE INOCENTES.

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