martes, 31 de enero de 2017

LA INFLACIÓN SE DISPARA EL 3% POR LA SUBIDA DE LA LUZ Y GASOLINA

La inflación se dispara al 3% en enero por la subida de la luz y la gasolina.


El IPC se acelera más de un punto porcentual por encima de diciembre y se coloca en niveles desconocidos desde octubre de 2012.

La inflación ha comenzado el año desbocada por la fuerte subida de los precios de la luz. El IPC se disparó en el mes de enero un 3% en tasa interanual, según el dato adelantado publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El índice se coloca 1,4 puntos porcentuales por encima del registrado en diciembre y en niveles que no se conocían desde octubre de 2012, cuando la subida fue del 3,5%. El organismo achaca el acelerón de la inflación a la subida de los precios de la electricidad, que este mes de enero se ha disparado, afectando sobre todo a los consumidores acogidos al mercado regulado de la luz, un 46,5% de los hogares, que pagan en función de la evolución horaria de los precios de la electricidad en el mercado mayorista. Según señala el INE, la subida de la inflación hay que buscarla también en el encarecimiento de los carburantes (gasoil y gasolina).
El precio medio del megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista de la electricidad era el 1 de enero de 51,9 euros. Este martes, último día de enero, el precio medio se sitúa en 73,27 euros, un 43,4% más. El pasado miércoles 25, la media se situó en 91,88 euros (un 78,9% más que el 1 de enero), con máximos de más de 100 euros para los tramos horarios con más demanda -según Rede Eléctrica, la demanda de electricidad en enero creció un 7,4% respecto a enero de 2016-. Los consumidores acogidos a la tarifa regulada (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, PVPC) verán esas subidas reflejadas ya en su próximo recibo de la luz y ya se han dejado notar en el indicador adelantado del IPC, que, si se confirma el próximo 15 de febrero, registrará el nivel más elevado desde hace más de cuatro años, pese a que el índice cayó un 0,5% en tasa intermensual.

Como señala el instituto estadístico, la subida del índice se explica por la "subida de los precios de la electricidad y los carburantes frente a la bajada que experimentaron el año pasado". Es decir, no sólo es que suban de precio, sino que el año pasado por estas fechas estaban bajando, lo que acentúa la tasa de incremento por la comparación. Así, en enero de 2016 la electricidad experimentaba un descenso del 13% respecto al mismo mes de 2015. El precio gas caía a un ritmo del 15%, mientras que la partida de otros combustibles (gasoil para calefacciones, butano...) bajaba al 19,9%. Por último, la partida de carburantes y lubricantes registraba un descenso interanual del 7,1%.
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha achacado el repunte de la inflación al "aumento de los precios de la energía" en el último año, aunque ha indicado que ese aumento será "temporal" -por el efecto de la comparación con los datos del año pasado- y espera que "la inflación se modere a partir del segundo trimestre -cuando desaparezca ese "efecto base"- y vaya convergiendo hacia los objetivos del BCE, próximos pero por debajo del 2%". En este sentido, ha destacado que la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y de los alimentos -más volátiles- sigue estando "en el entorno del 1%". Por eso, ha advertido contra los "efectos de segunda ronda", esto es, incorporar esa subida "puntual" de los precios a los salarios, porque "afectaría a la competitividad de la economía española".

Pérdida de poder adquisitivo

Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha subrayado la pérdida de poder adquisitivo que la subida de precios tendrá provocará para los pensionistas. "Me parece absolutamente insoportable que un pensionista al que le han subido 12 euros al año o 20 euros al año su pensión, empiece el año sabiendo que va a tener que pagar entre 40 y 100 euros más en la factura de la luz o ese 3% en el mes de enero", ha señalado.
Desde octubre de 2012, la inflación inició una trayectoria descendente (con algún paréntesis al alza) que la ha mantenido en terreno negativo o en niveles cercanos a cero hasta septiembre del año pasado. La evolución de los precios del petróleo explicaba en buena medida el comportamiento del IPC en España. En enero de 2016, el crudo marcaba mínimos en menos de 30 dólares. Ahora, con el precio del barril de brent al alza (en el entorno de los 55 dólares) suben los carburantes y suben también los gastos relacionados con la vivienda: el gas, por supuesto, un producto derivado, y la electricidad, que se genera en parte quemando gas. La producción de electricidad a base de gas o carbón, la tecnología más cara del mix con el que se cubre la demanda en el mercado mayorista, ha tenido además este mes de enero un mayor protagonismo, ante la escasez de lluvias y de viento, tecnologías más baratas.
Falta saber en qué medida ha afectado al IPC la evolución del precio de la luz, ya que el INE, al publicar el dato adelantado, no especifica cuánto sube cada rúbrica. En todo caso, la inflación se sitúa ya en niveles superiores al objetivo del entorno del 2% que marca el BCE y ya se coloca en niveles que suponen una pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas -el Gobierno solo actualizará las pensiones un 0,25%, el mínimo que marca la ley-, para los funcionarios, cuyos sueldos no subirán por encima del 1%, y la gran mayoría de los asalariados, toda vez que el incremento medio de salarios pactado en los convenios se quedó en el 1,06%. No obstante, en su comparecencia en el Congreso, Guindos ha señalado que la inflación media fue negativa dirante 2016, un -0,2%, con lo que descarta la pérdida de poder adquisitivo.
El INE informa además de que el IPC armonizado, el que se elabora para poder compararlo con el resto de países de la UE, también se sitúa en el 3% en enero, 1,6 puntos porcentuales por encima del de diciembre. En la eurozona, la tasa de inflación de enero se situó en el 1,8%, 1,2 puntos porcentuales menos que la española. Al situarse la inflación española por encima de la europea, la economía española puede perder competitividad, no solo porque puede afectar a las exportaciones, sino porque puede llevar aparejada un alza de salarios.
El INE explica que el dato de enero está elaborado ya en base 2016 (hasta ahora se calculaba con la base en 2011) y esa nueva base incluye "cambios en la composición de la cesta de la compra" con la que se calcula el índice de precios y una "actualización de la estructura de ponderaciones", para "mejorar la representatividad" del indicador.
AHORA ¿QUÉ HACEMOS PONER CARA TRISTE, CALLAR Y TOMAR ANSIOLÍTICOS O QUEJARNOS DONDE HAY QUE HACERLO ANTE LAS INSTITUCIONES RESPONSABLES? O SERÁ MEJOR USAR EL MANTRA DE QUE ¿PARA QUE´?NO SIRVE DE NADA,POR ESE CAMINO HEMOS LLEGADO HASTA AQUI.¿DÓNDE VA A TERMINAR?

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