PENSANDO CON LA ALMOHADA.

Foto: José Ángel Miyares Valle

 

"DE CAMINO AL  MÉDICO"

En una de estas mañanas, donde se congelan hasta las ideas, de camino al médico me encontré en el soportal de la estación de FEVE. dos mendigos, de mediana edad, que desayunaban un poco de leche de un tetrabrik y unas galletas, todos temblorosos de frio, estaban sobre unas mantas y tenían a su lado unas viejas mochilas, allí los vi varios días, eran sus únicas pertenencias materiales, el suelo prestado , las estrellas por techo y mucho frio.

La imagen se me quedó congelada en mi cerebro y en la noche en mis meditaciones del día, me saltó al estado consciente y me preguntaba, ¿Qué sería de ellos en la noche más familiar del año, como es la llamada Noche Buena para los cristianos y  cómo era posible que pasara tanta gente a su lado ignorándoles?. Muchas personas, me daban la sensación, de que no se daban cuenta de su presencia.

Me pregunto, si  hemos llegado a tal grado de insensibilización,  que hemos perdido el pálpito del corazón, el rasgo de humanidad que debería caracterizar al hombre.

Esta imagen de deterioro social, es culpa de todos los que pasamos a su lado y no basta con darles unos céntimos para silenciar el atisbo de conciencia, hay que implicarse para que no nos sonrojen, buscarles techo ,comida y un hogar con presiones sociales a las administraciones, locales, autonómicas y nacionales.

 No quiero ver más mendigos tiritando de frio en la calle, abandonados por una sociedad hipócritas que se dice ser humanitaria y algunos hasta se dan tremendos golpes de pecho ante los altares, habiendo pasado a su lado indiferentes.

¡Nunca más noches,  ni noches buenas, sin techo, comida caliente ,calor ambiental y humano¡.

No me hagan mucho caso, estoy a punto de dormirme, con mucha tristeza.

José Ángel Miyares Valle