«Van a subir casi todos los impuestos; el que más, el IVA»
Profundamente liberal, Lodares presenta estos días su sexto libro, «De la nueva política», una mirada crítica de la actualidad económica.
El joven economista Álvaro Lodares Pérez (Madrid, 1982) presenta estos días su sexto libro, «De la nueva política», un recopilatorio de artículos en el que se entremezclan los avatares políticos del último año y medio con temas claramente económicos como el futuro de las pensiones, el déficit, el BCE, Estados Unidos o la reforma laboral. Liberal, Lodares se muestra crítico con cuanto le rodea y lamenta que los liberales en España sean una «minoría»:
Esta semana Rajoy ha dado a conocer a su nuevo gabinete, ¿qué le parece la continuidad de De Guindos y Montoro?
Más de lo mismo, es un voto de confianza al equipo económico, con el que ha contado a lo largo de los últimos años y que ha tenido que tomar decisiones en tiempos difíciles. Rajoy le ha dado un poco más de poder a Luis de Guindos, que es un hombre bien visto por Bruselas y quitado a Montoro, aunque creo que está encantado de librarse de Administraciones Públicas. Además, la figura de Montoro siempre va a ser útil para los tiempos que se avecinan, porque pienso que va a haber una subida de impuestos.
En su opinión, ¿cuáles son los deberes que le esperan al nuevo Ejecutivo?
Entre otras cosas cumplir con los objetivos de déficit, aunque no sé si se van a cumplir. También otro objetivo clarísimo del nuevo Gobierno debería ser replantear nuestro sistema fiscal, que es absolutamente obsoleto: caen los ingresos por todos lados, y hay un exceso de gasto. Como creo que este último no se va a tocar lo suficiente, se optará por el camino de los ingresos. Por lo tanto, es probable que vaya a subir prácticamente todos los impuestos y, el que más, el que tiene un mayor poder recaudatorio: el IVA. Además, hemos visto que uno de los primeros acuerdos a los que han llegado los partidos ha sido fijar el techo de gasto de las administraciones.
Otra de las reformas pendientes es la de la financiación autonómica, ¿qué tipo de modificaciones se necesitan?
Aquí todo el mundo habla de federalismo fiscal, pero una de las claves del federalismo es la competencia fiscal; y por eso no aboga nadie porque exige una responsabilidad. Al final, lo que quieren las administraciones es todos los derechos posibles de lo que llaman federalismo, aunque ninguna de sus obligaciones. Sin embargo, hay que poner encima de la mesa que se es responsable cuando no se administran bien los dineros públicos. Soy partidario de un sistema en el que haya competencia fiscal y, en el cual, los ciudadanos puedan moverse.
Rajoy le ha dado un poco de más poder a Luis de Guindos, que es un hombre bien visto en Bruselas
En «De la nueva política» usted es muy crítico con el gasto autonómico, ¿logrará moderarlo el Gobierno?
Soy bastante pesimista (risas). Hemos vivido a lo largo de todo este tiempo en diferentes procesos electorales, por cierto, no descarto que en un futuro próximo volvamos a hacerlo. El tema del gasto no se atajará de la forma radical en que debería de hacerse. Por lo tanto, pienso que no se cumplirán los objetivos de déficit, aunque no creo que pase nada.
Crecimiento y pensiones
En la última parte de su libro, habla del crecimiento en España, ¿Cuál es el escenario para 2017?
El año que viene habrá crecimiento, más empleo y menos déficit. Frente a las previsiones de organismos como el FMI, creo que la economía española va a crecer a un ritmo parecido al de 2016. Eso sólo lo puede poner en peligro un Gobierno con una debilidad manifesta que tenga que plegarse a las políticas de otros, que les obliguen a un aumento brutal del gasto, al desmadre financiero.
Otro de los temas que recorre el libro es el futuro de las pensiones...
Ahí tendremos un problema cuando se jubilen las generaciones del boom, allá por 2025, porque entrarán menos trabajadores de los que salgan. Lo que propongo está ya inventado: las cuentas nocionales. Es decir, que el cotizante sepa cuáles son sus derechos pensionables. Si es absolutamente necesario, que se reduzca mínimamente la pensión, sobre todo, los derechos pensionables ciertos de los trabajadores. Es decir, que el pensionista sepa que para tener la misma pensión deberá hacer un trabajo suplementario.
Usted defiende la reforma laboral en este volumen, ¿qué retoques necesitaría?
La derogación de la reforma laboral sería una noticia negativa para nuestro país y, a pesar de lo que la oposición defiende, no se puede derogar porque viene de Bruselas. Sin embargo, creo que debemos romper con antiguas rigideces como la dualidad entre trabajo temporal y fijo. A pesar de que sea difícil para algunos, debe ser un acuerdo entre empresarios y trabajadores, porque el poder político cuando se mete crea más problemas.
TODOS SEREMOS MÁS POBRES, MENOS LOS POLITÍCOS QUE SERÁN MÁS Y MENOS POBRES, TODO ESTÁ CREADO Y ATADO PARA LOS OLIGARCAS.
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