jueves, 10 de noviembre de 2016

UNA EMPRESA IMPONE LA MICCIÓN EN GRUPO.

Una empresa impone la micción en grupo para evitar pérdidas de tiempo
Una empresa impone la micción en grupo para evitar pérdidas de tiempo.
Todos junto al baño, para evitar pérdidas de tiempo. Así lo decidió una empresa de componentes mecánicos, la Oerlikon Graziano, en un comunicado dirigido a sus sedes de Rivoli y Bari, en Italia.
Todos juntos al baño, para evitar pérdidas de tiempo. Así lo decidió una empresa de componentes mecánicos, la Oerlikon Graziano, en un comunicado dirigido a sus sedes de Rivoli (Turín) y Bari (Apulia, región del sur de Italia): «Las pausas fisiológicas individuales de los trabajadores empleados directa o indirectamente en la producción se convierten en colectivas».
Es decir, la empresa decidió que, para orinar, se debe esperar a la pausa colectiva: Dos de nueve minutos para cada turno de trabajo. Ysi a alguno se le «escapa», paciencia… habrá de esperar al turno colectivo. Con ironía, algunos lo llaman la nueva frontera en la normativa laboral. El problema es que en la fábrica de Bari, por ejemplo, los trabajadores son 420, lo que hizo suponer a todos que las colas en los baños podían ser monumentales.

«Escándalo y perplejidad»

Como era de esperar, los sindicatos pusieron el grito en el cielo. Su protesta llegó incluso al parlamento y un diputado, Alberto Losacco (Partido Democrático, centro izquierda) ha firmado una interrogación parlamentaria dirigida al ministro del Trabajo, Giuliano Poletti. «Se debe valorar si la empresa, al transformar las pausas fisiológicas de sus trabajadores en colectivas, en lugar de individuales, no está violando derechos individuales. La medida suscita notable escándalo, perplejidad y preocupación», afirma el diputado Losacco.
Por su parte, Franco Busto, secretario general del sindicato Uilm Uil, manifiesta que «la medida tendrá un efecto psicológico, además de práctico». La protesta ha alcanzado tal dimensión, en protesta sindical y repercusión mediática, que en las últimas horas la empresa ha decidido congelar la medida en la fábrica de Bari. Pero los sindicatos mantienen su protesta porque la polémica decisión «será probablemente confirmada como proyecto experimental para la fábrica con sede en Rivoli».
Asegura el sindicalista Busto que este tipo de acuerdo de pausa colectiva, con los trabajadores al baño por nueve minutos, «se ha impuesto ya en otras empresas en nuestro territorio, entre ellas, por ejemplo, la Magneti Marelli». En definitiva, dos pausas de 540 segundos, para la micción en grupo, se han convertido en símbolo de lucha sindical.
LLEGAMOS A CASOS INAUDITOS, ES ASOMBROSO LO QUE PUEDE INTENTAR LA EXPLOTACIÓN DE SER HUMANO.

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