jueves, 10 de noviembre de 2016

OCHO HOMBRES SIN PIEDAD, PARA LA CORTE SUPREMA.



La Corte Suprema de EEUU, 200 años atrás
                                    La Corte Suprema de EEUU, 200 años atrás
Ocho hombres sin piedad: estos son los jueces que Trump propone para la Corte Suprema.
Trump quiere llevar al Tribunal Supremo estadounidense a jueces pro-vida, pro-armas, anti-servicios sociales, anti-regulación y anti LGTB.
Lo tradicional es proponer candidatos que merezcan el respeto de liberales y conservadores para evitar litigios con el Senado. La lista de Trump no es conciliadora.
El Tribunal Supremo de Justicia de los EEUU tiene un presidente y ocho jueces asociados, designados por el presidente de los Estados Unidos y confirmados mediante el «consejo y consentimiento» del Senado. Es el máximo tribunal estadounidense y sus nombramientos son vitalicios: solo puede entrar un juez cuando alguno de los anteriores fallece pero, una vez, dentro, es prácticamente imposible sacarlo de allí.
Hace unos meses, el entonces candidato Donald Trump publicó la lista de jueces que le gustaría llevar a la Corte Suprema.  Tras su inminente investidura, merece la pena empezar a conocer al grupo de hombres que a Trump le gustaría llevar a este importante tribunal en cuanto haya plazas disponibles. Por ahora hay una, la del ultraconservador Antonin Scalia, fallecido el pasado febrero. Considerando la edad del resto, podrían ser cuatro en total.
El primero en su lista era Mike Lee, senador republicano por Utah y miebro del Tea Party que apoya la legalización del trabajo infantil pero considera que la Seguridad Social,  Medicare y la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible más conocida como Obamacare son anticonstuticionales. Lee le dijo a Trump que no contara con el para el Supremo, pero le felicitó por la mejor lista para una corte conservadora que había visto nunca.
Entre los que no han rechazado la silla están Neil Gorsuch, de la Décima Corte de Apelaciones, conocido por sus políticas provida, contra el aborto, la eutanasia y la regulación federal y su amigo Edward Mansfield de la Corte Suprema de Iowa, que anuló la decisión mayoritaria del jurado que dijo que sentenciar a un menor a cadena perpetua sin condicional era anticonstitucional.
El honorable Keith Blackwell de la Corte Suprema del Estado de Georgia se ha hecho famoso por demandar a Obama por Obamacare y por decir públicamente en un instituto público que la segunda enmienda (que garantiza el derecho a llevar armas) está diseñada para mantener al gobierno a raya. "Si estamos todos armados, no hay nada que ellos puedan hacer".
Los honorables Timothy Tymkovich de Denver y Charles Canady de Florida han destacado en su  lucha contra el aborto y su uso de la libertad religiosa para legalizar la discriminación a la comunidad LGTB, incluyendo la prohibición de los matrimonios entre personas del mismo sexo.

No todos son hombres blancos.

Amul Thapar de Kentucky se hizo famoso por encarcelar a tres activistas antinucleares a la cárcel por entrar en una central nuclear. El grupo incluía a una monja de 84 años. Robert Young, afroamericano, estableció un precedente que permite al gobierno expropiar tierras de sus ciudadanos y entregarla a promotoras privadas "si supone un beneficio para la comunidad". Pronto se descubrió que su decisión beneficiaba principalmente a un promotor específico, llamado Donald Trump.
La única mujer en esta lista se llama Margaret A. Ryan: marine y juez de la corte de apelaciones de las Fuerzas Armadas, y la persona que negó al periodista Glenn Greenwald y al resto de los medios acceso a los documentos que la fiscalía usó para mandar a Chelsea Manning a prisión durante 35 años.
EEUU PARECE QUE CIERRA LAS FRONTERAS AL MUNDO.

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