El PNV y el PSE pactan reformar el Estatuto vasco en ocho meses
Los partidos entienden que una reforma de la Constitución mejoraría el autogobierno
Un nuevo Estatuto en ocho meses. Y después consulta, pero dentro de la legalidad. El PNV y el PSE firmarán la tarde de este lunes un acuerdo de Gobierno que pone límite temporal al debate y resolución del nuevo Estatuto de Gernika "respetando el ordenamiento jurídico". "El borrador con la reforma del nuevo Estatuto deberá ser redactado en el plazo de ocho meses y tramitado por el Parlamento vasco como proposición de ley siguiendo las normas y procedimientos jurídico legales vigentes y los establecidos en el Reglamento de la Cámara".
El PNV, sobre todo, y también el PSE quieren evitar que la Ponencia de Autogobierno se eternice en sus debates sin llegar a ninguna parte y de alguna manera se marcan un plazo estimado, a partir de que la ponencia empiece sus trabajos para que, dentro de la presente legislatura, el Parlamento vasco tenga una ley aprobada en la que se diseñe la reforma del Estatuto de manera articulada.
El acuerdo al que lleguen de manera mayoritaria y consensuada en la Ponencia de Autogobierno y sea aprobado por las instituciones competentes —también el Congreso de los Diputados— deberá ser ratificado por los ciudadanos en una consulta, como ya sucedió en 1979. Así lo especifican en el último punto del documento, en el que precisan el procedimiento y contenido de la actualización del nuevo pacto estatutario vasco. "Una vez sustanciados los procesos de negociación, pacto, tramitación y aprobación de la propuesta por parte de las instituciones competentes, los acuerdos que estas adopten serán sometidos a la decisión de la ciudadanía, para que los ratifique mediante referéndum".
Los dos partidos apuestan, además, por impulsar una reforma constitucional que garantice el autogobierno "que demanda la sociedad vasca", es decir, que proteja e incluso blinde el autogobierno frente a lo que el PNV y el PSE creen que se ha producido con algunas leyes orgánicas y con los sucesivos recursos del estado de leyes vascas que afectan a competencias exclusivas. El documento de 70 páginas precisa, en sintonía al discurso del PNV, que los dos partidos asisten con preocupación a la existencia en el Estado "de un fuerte impulso recentralizador que desconoce la voluntad política territorial e ignora su pluralidad y diversidad".
Los máximos dirigentes del PNV y el PSE-EE alcanzaron este fin de semana un preacuerdo que los máximos órganos de las dos formaciones tienen previsto ratificar esta tarde en Bilbao. El PNV en su Asamblea Nacional, en la Sabin Etxea; y el Comité Nacional del PSE en el Hotel Carlton.
Socialistas y peneuvistas se dan libertad, no obstante, para defender en la Ponencia de Autogobierno sus respectivos modelos de Estado y aceptan no poner líneas rojas al debate de conceptos como el "reconocimiento de Euskadi como nación" y el "reconocimiento del derecho a decidir y su ejercicio pactado en un marco de negociación y acuerdo dentro del ordenamiento jurídico vigente en cada momento", como también a la identificación clara de las competencias exclusivas vascas y por ejemplo "la profundización y mejora del autogobierno vasco en convivencia y solidaridad con el conjunto del Estado".
Aunque en el documento no se especifica, los socialistas han buscado las políticas sociales. El PSE-EE dirigirá los departamentos de Vivienda, Turismo y Trabajo en el próximo Gobierno de Íñigo Urkullu, durante el segundo mandato. El político nacionalista ha optado por pactar con un partido de ámbito estatal como el PSE-EE, separándose deliberadamente de la coalición independentista EH Bildu y, por lo tanto, esquivando la inestabilidad que emana del denominado "modelo de desconexión catalán".
Las carteras que dirigirán los socialistas, en un Gobierno que pasará de ocho a once departamentos, coinciden con las que ya manejan en los Ejecutivos provinciales, es decir, en las tres Diputaciones vascas. En Bizkaia están al frente de Transportes y Empleo; en Gipuzkoa regulan Cultura, Turismo, Juventud y Deportes, Movilidad, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente; y en Álava, Empleo, movilidad, Comercio y Turismo, e Infraestructuras viarias.
La secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, ha asegurado que el acuerdo alcanzado entre PNV y PSE para gobernar Euskadi durante la próxima legislatura será "bueno para el país". "Siempre que se logran acuerdos es bueno", ha manifestado la máxima dirigente de los socialistas vascos. Mendia ha hablado a primera hora de este lunes a su llegada a la sede del partido en Bilbao.
Con este pacto, socialistas y nacionalistas recuperan, 18 años después, un modelo de Gobierno de coalición que fue habitual en la década de los ochenta y noventa. Tras la confirmación oficial, que se producirá primero este lunes con la aprobación en los partidos y finalmente el martes con la firma del documento entre ambas formaciones, PNV y PSE abarcan el mayor control institucional de la historia: controlan el Gobierno vasco, las tres Juntas Generales, en las que legislan competencias exclusivas en tributos, bienestar social o infraestructuras, y los Ayuntamientos de las tres capitales vascas, entre otros municipios.
El documento está estructurado sobre la base de la reactivación económica y el empleo, la protección social, el modelo de autogobierno y la Dirección de Paz y Convivencia. Urkullu será elegido lehendakari el próximo jueves, 24 de noviembre, en la segunda votación de la sesión de investidura, que comenzará el 23, con el apoyo de 37 parlamentarios: los que suman el partido dirigido por Andoni Ortuzar (28) y la formación liderada por Idoia Mendia (9).
EL PAIS VASCO SALDRÍA PERJUDICADO CON EL SEPARATISMO DE INDEPENDENCIA.
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