Íñigo Errejón y Pablo Iglesias, en el Congreso
La dirección de Podemos discute sobre los efectos colaterales de Rodea el Congreso.
Errejón advierte al partido sobre los riesgos de quedar "encerrados" en el debate sobre la protesta.
Podemos afronta el día de la investidura de Mariano Rajoy con un debate interno paralelo. La formación ha discutido en los últimos días sobre las consecuencias de Rodea el Congreso, la protesta convocada para este sábado a las puertas de la Cámara baja en contra de lo que califica de “Gobierno ilegítimo”. Todos en el partido de Pablo Iglesias apoyan esta movilización, pero la hipótesis de participar en la manifestación ha tensado el grupo parlamentario. El portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, advirtió el pasado miércoles, en una reunión con los diputados celebrada antes del comienzo de la sesión de investidura, de los riesgos de quedar atrapados en ese debate y de que las demás fuerzas políticas les vinculen a la concentración, a la que Izquierda Unida se ha adherido oficialmente.
“Ojo. El Gobierno va a sobreactuar el sábado con helicópteros. Ojo que no nos encierren a hablar de si han volado tres latas y si condenamos eso o no. A ver si el día que el régimen hace la canallada nos ponemos a hablar de tres capuchas”, avisó Errejón. Esta discusión se produce en un momento en el que Podemos pretende hacer equilibrios entre mostrar su utilidad a través del trabajo parlamentario y fortalecer su presencia en la calle. Los dirigentes del partido aseguran que no hay contradicción entre estas dos tareas. Con todo, Pablo Iglesias prioriza, al menos a corto plazo, marcar las diferencias con las demás fuerzas del Parlamento y liderar la protesta social. En este contexto, aseguró que considera “saludable” el llamamiento a rodear el Congreso e incluso afirmó que, si tiene ocasión, intentará pasarse a saludar.
Aun así, Iglesias aseguró que el protagonismo debe ser de los manifestantes y aclaró que el sábado el trabajo de Podemos no se desarrollará en la calle sino en la Cámara baja, donde volverán a votar en contra de Mariano Rajoy. Podemos todavía no ha cerrado, tras la reunión del grupo parlamentario, la fórmula con la que mostrará su apoyo a la concentración, aunque es probable que la formación observe primero su desarrollo y decida a lo largo de la tarde de sábado. El que menos dudas tiene es Alberto Garzón, líder de IU, quien se muestra convencido de que será una manifestación de repulsa a Rajoy en la que, además, se ha comprometido a participar.
“Estoy completamente de acuerdo con las movilizaciones, pero que no nos encierren ahí”, insistió Errejón ante los diputados de Unidos Podemos. Dio, además, su opinión sobre la necesidad de “lanzar algún mensaje hacia afuera a gente que piense ‘¿para esto ha servido el 15-M?”. “Hay que poner hacia fuera un mensaje con algo de esperanza”, afirmó.
NO ME PARECE BUENA IDEA,ESA IMAGEN PERJUDICA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario