El presidente catalán, Carles Puigdemont, este miércoles en el Parlament
Puigdemont anuncia un referéndum para septiembre de 2017.
El presidente invita a la CUP a que no le apoye si no desea aprobar los Presupuestos.
Carles Puigdemont ha anunciado esta tarde en el Parlament su intención de convocar la segunda quincena de septiembre de 2017 un referéndum independentista. Durante la sesión en la que se ha sometido a la confianza de la cámara, el presidente de la Generalitat ha reiterado una vez más que lo ideal sería que esa consulta pudiera ser pactada con el Estado pero que su insistente negativa no evitará que los catalanes sean llamados a las urnas. "Necesitaremos el permiso de nuestros verdaderos amos que son los catalanes y catalanas y nadie más. O referéndum o referéndum", ha dicho en un mensaje inequívoco dirigido a Mariano Rajoy.
Su plan es encargar a los vicepresidentes Oriol Junqueras y Raül Romeva que diseñen y organicen esa consulta. Con todo, no ha querido cerrar completamente la puerta a un posible pacto de última hora con el Estado. Pese a ello, ha reconocido abrigar poca confianza en que Moncloa acepte negociar aunque pase por Cataluña la solución del actual boqueo político. "El Estado claramente ha ido a peor", ha dicho cuando señalaba la parálisis del Ejecutivo central. Y ha desatado una ovación cuando ha recordado que el ministro Margallo o el presidente de la Xunta de Galicia calificó a los independentistas peores que terroristas. "Con ETA se sentaron a negociar y con nosotros no", ha lamentado. Puigdemont se ha ofrecido a habla con el Gobierno desde la lealtad del cuórum de esa consulta, de la pregunta y de la fecha. "¿Hay alguien en el sistema político español con coraje para afrontarlo?, se ha preguntado. "Nuestra oferta no caduca pero no paraliza".
Con el anuncio de ese referéndum, el Gobierno catalán da un paso más para concluir el proceso y sellar la renovada alianza con su socio parlamentario de la CUP. Eso sí: Puigdemont no quiere que se repita nuevamente el episodio de junio pasado cuando los anticapitalistas frustraron la tramitación de las cuentas de 2016. Los anticapitalistas creen, de hecho, que el presidente se debe ganar la confianza en los Presupuestos pero el presidente intentó desbaratar esa estrategia. “Sin presupuestos no se puede gobernar bien y sin ellos hay que volver a dar la voz a los ciudadanos", ha dicho en una velada amenaza de anticipar las eleccines. Creo que hay una voluntad sincera de que la legislatura continúe”, ha señalado Puigdemont en referencia al apoyo que le dispensar los diputados anticapitalistas.
Arropado desde la tribuna por expresidentes del Parlament y de Convergència –entre ellos Artur Mas y Quico Homs-, Puigdemont ha reclamado confianza a la cámara para transitar hacia la normalidad definitiva. “Pido una cadena de confianzas y que continúe hasta que Cataluña se convierta en un Estado de pleno derecho. Démonos confianzas: que no excluya a nadie. Vamos en serio: estamos decididos y no ahorraremos esfuerzos para conseguirlo”. Su guion tiene tres patas
Durante su discurso, Puigdemont ha dejado claro que su horizonte político es el de conseguir un Estado propio. "Tenemos una capacidad ejemplar y espectacular de movilización. Y a ella se acoge la inmensa mayoría de la población", ha esgrimido. "Yo no fallaré pero no podré cumplir sin una mayoría sin fisuras", ha matizado. Su certeza es que el horizonte es factible y que no tiene marcha atrás. Su plan tiene tres patas: aprobar las estructuras de Estado; preparar la transición jurídica y legal y volver a llamar a los ciudadanos a las urnas. "En junio estaremos preparados para estar desconectados con plenas garantías", ha señalado dando pinceladas de las centenares de documentos en las que está trabajando el Gobierno.
ME PARECE UN RETO MUY PELIGROSO AL ESTADO ESPAÑOL Y A LA CONSTITUCIÓN, ESTA SITUACIÓN PERJUDICA MUCHO A CATALUÑA.SE ESTAN DANDO DE BAJA MUCHOS CLIENTES ESPAÑOLES EN BANCOS CATALANES, POR PONER UN EJEMPLO .
No hay comentarios:
Publicar un comentario