EL REY DEJA TIEMPO A LOS PARTIDOS ANTES DE CONVOCAR OTRA RONDA

El Rey y Ana Pastor, este lunes, en La Zarzuela

El Rey deja tiempo a los partidos antes de convocar otra ronda.

Este paréntesis podría alargarse hasta después de las elecciones vascas y gallegas.

El Rey no convocará por el momento otra ronda de contactos con los representantes de los partidos a la espera de que estos intenten llegar a acuerdos para salvar la XII legislatura y transmitan sus propuestas a través de la presidenta del Congreso de los Diputados. Al igual que hizo el pasado 7 de marzo, tras entrevistarse con el entonces presidente de la Cámara, el socialista Patxi López, la Casa del Rey ha emitido un comunicado después de que el jefe del Estado se haya entrevistado con Ana Pastor en el palacio de La Zarzuela.

En el comunicado, el Rey manifiesta su decisión de "no iniciar, por el momento, nuevas consultas" para que las formaciones "puedan llevar a cabo las actuaciones que consideren conveniente a los efectos previstos en el artículo 99 de la Constitución". Este paréntesis podría alargarse hasta después de las elecciones autonómicas vascas y gallegas, que se celebran el 25 de septiembre.

Felipe VI aprovecha el comunicado para recordar, "a la vista de las circunstancias que de nuevo concurren", su discurso de Navidad, en el que señaló que "la pluralidad política, expresada en las urnas conlleva una forma de ejercer la política basada en el diálogo, la concertación y el compromiso, con la finalidad de tomar las mejores decisiones que resuelven los problemas de los ciudadanos". Asimismo, se apoya en ese discurso para resaltar que es en las Cortes Generales donde "se deben abordar y decidir los asuntos esenciales de la vida nacional". En ese sentido, según el comunicado, el Rey "mantendrá un contacto regular y permanente" con la presidenta del Congreso sobre la evolución del proceso.

El jefe del Estado repite la misma hoja de ruta de la fallida XI legislatura tras el fracaso del candidato socialista Pedro Sánchez. Sin salir del cauce del artículo 99, que prescribe que si el candidato no logra la confianza para investidura, "se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista". Es decir, mediante otra consulta con los representantes de los partidos, aunque la Constitución no establece tiempos para esa situación, más allá del plazo de dos meses que empezó a contar desde la primera votación (el 31 de agosto) para que el Rey, en caso de que ningún candidato pueda optar con garantías a la investidura, disuelva las Cortes y convoque nuevas elecciones

En la anterior legislatura, a la vista de la falta de iniciativas, el Rey convocó la tercera ronda de contactos concentrada en dos días para el 25 y 26 de abril, con la acuciante medianoche del 2 de mayo como tope para dar el paso hacia las nuevas elecciones. El pesimismo marcó el tono de esas consultas, en las que el jefe del Estado, según varios de los representantes recibidos en las audiencias, exigió austeridad para la inevitable campaña electoral que llevaría a los comicios del 26 de junio.

El fracaso de la investidura del candidato Mariano Rajoy ante el Congreso ha devuelto al Rey al centro del escenario del proceso, como establece el artículo 99 de la Constitución. El jefe del Estado, tras cuatro semanas sin agenda oficial, ha recibido este lunes al mediodía en La Zarzuela a la presidenta de la Cámara, que ha cumplido con el trámite de informarle de la falta de apoyo al candidato en las dos votaciones tras el debate de investidura. El candidato del PP, Mariano Rajoy, concitó 170 votos favorables frente a 180 votos en contra.

Tras el encuentro con Pastor, que ha durado más de una hora, el Rey ha recibido en audiencia a la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, que le ha hecho entrega de la Memoria Anual de la Fiscalía General del Estado. Felipe VI presidirá este martes la apertura del Año Judicial en la sede del Tribunal Supremo

¿EL REY SOLUCIONA ALGO TAL COMO ESTÁ PROGRAMADA LA MONARQUÍA EN ESPAÑA?.NO ENTIENDO UNA MONARQUÍA SÓLO FIGURATIVA Y QUE CUESTA TANTO DINERO PÚBLICO SU MANTENIMIENTO EN EL SIGLO XXI.