El Estado aumenta su déficit hasta mayo al 2,08% del PIB, por encima del objetivo anual.
La Administración Central encaja una caída de los ingresos del 7,8% por la reforma fiscal y su desequilibrio ya supera el 1,8% del PIB en el que debe cerrar el ejercicio
La reforma fiscal está pasando factura a las cuentas del Estado, que en mayo ya ha superado su objetivo de déficit para todo 2016. Dos días después de las elecciones, el Ministerio de Hacienda ha publicado los datos presupuestarios de mayo del Estado, y de abril de comunidades autónomas y de la Seguridad Social. La Administración Central reduce sus ingresos por impuestos un 7,8% por la reforma fiscal, y en consecuencia eleva su déficit público hasta el 2,08% del Producto Interior Bruto –23.301 millones–, frente al 2,04% del año pasado –22.094 millones–. En definitiva, el agujero del Estado es mil millones mayor que el que registraba a estas alturas en 2015 y ya supera el objetivo para todo el año, del 1,8% del PIB.
Las bajadas de impuestos tienen mucho que ver en esta situación. Ya en abril los datos daban muestras de que la reforma fiscal iba a suponer un escape mayor de lo previsto en las cuentas de la Administración Central este año. El desplome en la recaudación del IRPF alcanza el 9,8% en la parte del Estado en los cinco primeros meses hasta los 14.685 millones de euros según los datos de la Intervención General del Estado. Parte del efecto interanual de la rebaja de tipos se diluirá a partir de julio, ya que fue cuando el Gobierno redujo el año pasado el Impuesto de la Renta.
En este frenazo del IRPF también ha influido que la Agencia Tributaria ha devuelto a un ritmo más rápido este año por la campaña de la Renta. Descontado esto, la reducción de ingresos baja del 4,1% que se registra en Estado y comunidades, al 2,9%. En el Programa de Estabilidad, sin embargo, el Gobierno prevé que este año la recaudación por IRPF subirá un 3,4% y ha abierto la puerta a nuevas bajadas de impuestos para 2017.
El Impuesto de Sociedades pasa de ingresar 1.816 millones hasta mayo de 2015 para girar a una cifra negativa: -537 millones lleva en los cinco primeros meses de 2016. Frente a estos datos, Hacienda prevé que los ingresos suban un 5,5% este año en esta figura. Junto a la rebaja del tipo nominal del 28% al 25% que incluye la reforma fiscal, desde este año el Ministerio puso fin a una medida transitoria que aprobó en 2012 y fijaba tipos mayores para el fraccionamiento del pago del impuesto sobre los beneficios para las grandes empresas. Al pagar menos impuestos hasta que las compañías liquiden la cuota con el Fisco –que será el año que viene–, la recaudación se resiente temporalmente. Con todas estas cifras adversas, entre los impuestos la única buena nueva que recibe el Estado es IVA y Especiales, que a rebufo del consumo engordan sus ingresos un 2,1% y un 6% respectivamente.
Sin ingresos de AENA
Sin embargo, las malas noticias se acumulan este año para el Gobierno en el lado fiscal. Los ingresos patrimoniales caen un 73,3%, debido a que el año 2015 recogía la venta de acciones de AENA, que insuflaron 2.165 millones al Estado que este año no tendrán equivalente. A ello se le suma que el Estado cobra menos intereses de los préstamos concedidos a comunidades autónomas y ayuntamientos, que ahora han bajado ya que el año pasado el Gobierno los concedió a tipo cero, sin ir más lejos la Administración Central ingresó por FLA hasta mayo del año pasado 1.380 millones y en 2016 no ha cobrado nada. Sin embargo, los dividendos del Banco de España aumentan un 21,2% de 854 millones a 1.035 millones en 2016
Eso sí, la Agencia Tributaria parece que salva los muebles y ha recaudado 334 millones de euros más que el año pasado por actas de inspección: si a estas alturas había ingresado 206 millones, ahora llega a 540. Además, el gasto no financiero del Estado se ha reducido un 2,9% hasta los 82.200 millones.
La Seguridad Social también arroja datos peores que en 2015 y adelgaza a la mitad su superávit a estas alturas del año: de 3.187 millones pasa a 1.642 en abril de 2016, un 0,15% del PIB. El sistema continúa elevando sus ingresos por cotizaciones (un 3,7%) y reduce el gasto por paro, debido al aumento de la afiliación y que a muchos parados se les ha agotado la prestación. Sin embargo, el gasto en pensiones se come estas mejoras e irá aumentando a medida que pase el año y los jubilados reciban la paga de vacaciones y Navidad.
Las regiones mejoran su déficit
Las comunidades autónomas, por su parte, mejoran sus datos presupuestarios hasta abril: de un déficit del -0,34% del PIB en 2015 lo reducen al -0,23% este año, lo que hace viable el objetivo del -0,7% del PIB. La comunidad que más se desvía de la meta es Extremadura, que ya supera en mayo el 0,9% de agujero.
Siete comunidades empeoran sus números frente al año pasado (Andalucía, Asturias, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Navarra y La Rioja) y las otras diez los mejoran.
Al sumar el dato de marzo de las corporaciones locales, que tuvieron un superávit del 0,06% del PIB –frente al 0,09% del año pasado–, el déficit consolidado del conjunto de las Administraciones Públicas fue de 8.256 millones de euros en el primer trimestre de 2015, equivalente al 0,74% del PIB. Para final de año deberá cerrar en el 3,7% del PIB apalabrado con Bruselas.
¿QUE PASARÁ CUANDO NADIE NOS DEJE DINERO?
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