martes, 3 de mayo de 2016

BRUSELAS ADVIERTE A ESPAÑA POR LE DÉFICIT Y LA INESTABILIDAD POLÍTICA

Luis de Guindos, con Pierre Moscovici, en enero

Bruselas advierte a España del riesgo por el déficit y la inestabilidad política


El PIB crecerá el 2,6% y el 2,5% en 2016 y 2017, y el déficit no bajará del 3% hasta 2018 sin ajustes adicionales, según las previsiones de primavera de la Comisión Europea

Un Gobierno saliente incapaz de embridar definitivamente el déficit público y una situación política inestable, vacilante, cargada de incertidumbres. La Comisión Europea ha presentado hoy su informe de primavera, plagado de buenas noticias para España: el PIB crece muy por encima de la eurozona, el paro se reduce poco a poco, las condiciones financieras y el precio del petróleo ayudan a un crecimiento "que se suaviza pero sigue siendo robusto", según ese informe. El problema es que España acumula graves desequilibrios: un desempleo y un agujero fiscal sin comparación en el resto del bloque del euro, y una deuda pública que ha crecido a toda velocidad y que, combinada con la deuda privada, supone una enorme fuente de vulnerabilidad si vuelven los riesgos.
Pero la Comisión Europea es meridianamente clara con los peligros que acechan a la economía española: "El importe de las medidas de política fiscal necesarias para corregir el exceso de déficit en 2015 se añaden a los riesgos a la baja para el crecimiento, que proceden de la incertidumbre por la formación de un nuevo Gobierno". España, en otras palabras, va a tener que aplicar un duro ajuste. Y Bruselas no ve claro quién va a hacerlo por la dificultad para lograr un pacto de coalición cuando han pasado ya casi cinco meses desde el 20-D y se avecina una segunda vuelta electoral.
Bruselas corrige a la baja el cuadro macroeconómico del Gobierno, tal y como ha adelantado este diario. Considera optimistas las previsiones de déficit: la Comisión cree que el agujero fiscal se irá al 3,9% este año y al 3,1% el próximo. Eso supone que España no bajará del listón del 3% del PIB hasta 2018 si no toma medidas adicionales. Pero esa es la clave: los incumplimientos continuos de los últimos años, y especialmente el de 2015 —por una rebaja fiscal electoralista y la incapacidad de poner orden en las comunidades autónomas, según el análisis de Bruselas- permitirán a la Comisión abrir un procedimiento de infracción. Más allá de que haya multa de un máximo de 2.000 millones o de que esa multa sea de 0 euros, el estigma asociado es claro: España incumple las reglas. Pero, sobre todo, ese procedimiento permite exigir a Bruselas medidas de ajuste adicionales, y meter de nuevo a España bajo tutela, con un sistema de vigilancia reforzada que obligará al Gobierno a presentar informes trimestrales sobre los recortes, ante la posibilidad, en caso de que siga incumpliendo, de enfrentarse a una multa aún mayor. No llegará la sangre al río: España ha recortado el déficit del 9 al 5% durante la legislatura, crece, ha sido un supuesto alumno modelo y lo último que necesita Europa es una ronda de austeridad a rajatabla que apague la recuperación en uno de los grandes países del euro.
Bruselas, además, no termina de fiarse. Aplaude las medidas recientemente aprobadas por el Ejecutivo —un acuerdo de no disponibilidad de 2.000 millones de euros y medidas de ajuste en las comunidades- y cifra su efecto en tres décimas de PIB. Pero deja claro que "esos ahorros, que se reducirán en 2017, están sujetos a riesgos de implementación, requieren la participación activa de varios niveles de Gobierno y un estricto cumplimiento". Es muy posible que la Comisión reclame al nuevo Ejecutivo que prolongue esos ajustes hasta 2017, según las fuentes consultadas.
El resto de grandes cifras se parecen mucho a las presentadas en el plan de estabilidad, aunque siempre con un sesgo algo menos optimista que el del Gobierno. Bruselas cree que el PIB español crecerá el 2,6% este año (el Gobierno, el 2,7%) y el 2,5% en 2017 (por un 2,4% del Gobierno). Y el paro bajará al 20% este año y al 18,1% el próximo (entre una y dos décimas más de lo que estima el Ejecutivo). La mayor parte de la reducción del déficit, según la Comisión, se producirá "gracias al crecimiento económico". De ahí la insistencia de Madrid por no aplicar más medidas de ajuste, para no lastimar las perspectivas de crecimiento.
Las estadísticas son espejismos organizados: está por ver su se cumplen las previsiones de Bruselas o las del Gobierno español, en función de cuál sea el comportamiento de la economía española y de si finalmente llega la desaceleración de la economía mundial, que afectaría en Europa principalmente a Alemania: el principal socio comercial de España.
LA RESPONSABILIDAD ES DE LOS POLíTICOS Y LA VAMOS A PAGAR LOS ESPAÑOLES Y ELLOS SE VAN DE ROSITAS.CASTIGO EN LA URNAS.

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