Hace unas semanas cantaba y bailaba en 'A mi manera', el 'reality' a medio camino entre el homenaje y el epitafio que reunió a los más célebres protagonistas del pop español de los ochenta. Manolo Tena (Benquerencia de la Serena, Badajoz, 1951) había vuelto, tras andar desaparecido varios años en los que se lamió las heridas de su adicción a a las drogas. Tenía nuevo disco -'Casualidades'- y relataba sin tapujos a todos los entrevistadores (que, ávidos, se lo preguntaban) sus años oscuros. También en el documental sobre su vida que, con el título de 'Un extraño en el paraíso', estrenó TVE el pasado 2015. Hoy Manolo Tena ha muerto en Madrid a causa de un cáncer de hígado a los 64 años, según ha confirmado la SGAE.
La carrera musical de Manolo Tena cabalgó, con su desparpajo y su voz rota, los años espléndidos de aquella movida que convirtió Madrid en una ciudad insomne y barroca, un cóctel de canciones, crestas punk y sustancias psicotrópicas que nunca se acababa de saciar. Hijo de migrantes extremeños llegados a Madrid, Tena ejerció de botones, camarero, vendedor y cómico y llegó a inciar estudios de Filología, "pero no la terminé porque solo me daban bibliografía. Aprendí inglés con un diccionario y el 'Sargent Peppers' de los Beatles". Aprendió a tocar la guitarra de forma autodidacta y participó en grupos comos Cucharada y Alarma!!! (1983-1986), con ecos de The Police, sin mucho éxito. "Éramos demasiado 'heavies' para los modernos y demasiado modernos para los 'heavies" sentenció años más tarde.
1988. Manolo Tena inicia su carrera en solitario con el disco de rock urbano 'Tan raro' y escribe además letras para Miguel Ríos, Ana Belén, Luz Casal, Los Secretos o Siniestro Total. Pero es un preámbulo. En 1992 explota la bomba: su disco 'Sangre española' vende medio millón de copias y le convierte en una celebridad. Desde entonces, Tena vive entre Miami y Madrid, sufre algunos problemas con Hacienda, y publica discos como 'Las mentiras del viento' (1995), 'Grandes éxitos y rarezas' (1998), 'Insólito' (2000), 'Básicamente' (2003) o 'Canciones nuevas' (2008). Himnos de aquelllos años en solitario son 'Quiero bailar rock & roll', 'Frío', 'Preparado para el rock & roll' y, sobre todo, 'Tocar madera' y 'Sangre española'. Para entonces, llevaba ya más de tres décadas consumiendo drogas y, en ese momento, se borró del mapa.
"No dormí en la calle porque mi familia no me dejó; cuando estaba en la indigencia -y no uso ese término en sentido metafórico-, ellos me acogieron". En su reaparición en 2015, Tena contó que le repelía hasta la marihuana, a la que es alérgico, aunque eso lo había averiguado recientemente, y confesó que regresaba tras pasar por varios centros de rehabilitación, uno de ellos en Cuba, donde escribió uno de sus nuevos temas, 'La vida por delante': "Siempre he querido curarme, hasta que tuve la opción buena de salir del infierno. Ahora disfruto cada suspiro", aseguraba quien se declaraba "loco por vivir" y "quizás en mejor momento" que cuando grabó 'Sangre española' (1992), su cima como compositor.
Manolo Tena era miembro de la junta de gobierno de la SGAE y de ACAM, y tenía programada una nueva gira de conciertos por toda España con el título de 'Renacido' que su muerte ha truncado hoy.
EL CANTANTE DE LA VOZ ARRASTRADA Y POETA
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