viernes, 12 de febrero de 2016

RAJOY Y PEDRO SÁNCHEZ NI PARA TOMAR UN CAFÉ

Rajoy niega el saludo a Pedro Sánchez, antes de la reunión

Rajoy y Sánchez descartan en media hora toda colaboración para gobernar


El presidente en funciones y el líder del PSOE culminan su cita sin resultados.

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez se han reunido este viernes en el Congreso, durante menos de 30 minutos, como parte de los contactos que el secretario general del PSOE mantiene con las formaciones con representación parlamentaria para lograr un acuerdo de investidura. Antes del encuentro, celebrado a puerta cerrada, Sánchez le ofreció públicamente la mano al aún presidente, pero, en ese momento, Rajoy se abrochó la chaqueta, sin contestarle el saludo, hasta que el líder socialista la retiró. El presidente en funciones y el secretario general del PSOE mantienen intactas sus posturas: ambos quieren presidir el próximo Gobierno, aunque el Rey ha encargado la tarea a Sánchez. Pero de ese asunto fue de lo que menos hablaron este viernes.
Los colaboradores de Rajoy han precisado más tarde que el presidente y el líder del PSOE sí se habían dado la mano —antes de entrar en la antesala que usa el presidente del Congreso como comedor, en la que se han reunido, y también al acabar la cita—, aunque los cámaras no recogieron esas imágenes. En todo caso, Rajoy ha minimizado ese supuesto mal gesto cuando se le preguntó al respecto y ha ironizado con que también había visto al periodista que le interrogó sobre este tema y no había tenido la oportunidad de saludarle con un apretón de manos. Lo hizo al acabar la rueda de prensa.
El líder socialista tampoco ha dado importancia al gesto. "Nos hemos dado un apretón de manos en privado. Esa foto ha captado un momento en el que probablemente el señor Rajoy no vio que le estaba dando la mano. No le doy más importancia", ha dicho Sánchez.
Al margen de los detalles más o menos formales, que revelan el pésimo momento personal y político en el que están enfrascados Rajoy y Sánchez desde hace meses, especialmente tras la última campaña electoral, la cita apenas aportó ningún paso nuevo, ni aclara en nada el panorama. Rajoy evitó calificarla. Sánchez sí la etiquetó como "útil". El líder socialista interpretó ante la prensa que esa anécdota se pudo deber a que Rajoy no vio que le estaba ofreciendo la mano, probablemente porque estaba pendiente de las imágenes y fotos que estaban tomando los representantes de los medios, y le restó trascendencia.
"Yo no descarto presentarme a una sesión de investidura", ha dicho Rajoy en rueda de prensa, tras insistir en que el PP "defiende su victoria" en las urnas y que, por ello, va a trabajar para que el PSOE "facilite que la lista más votada gobierne porque es lo más democrático". El presidente en funciones, que en su particular ronda de consultas solo ha querido reunirse con los líderes del PSOE y Ciudadanos, ha insistido en formar una "gran coalición" entre las tres fuerzas "constitucionalistas", una oferta que ha venido planteando sin éxito desde el día siguiente de la celebración de las elecciones generales.
El PP cree que lo más razonable y sensato es un Gobierno presidido por el PP por la democrática razón de que ha tenido más votos que la segunda fuerza
En su comparecencia tras el encuentro con Sánchez, Rajoy ha contado que ha reiterado al líder de los socialistas que ese pacto entre el PP, el PSOE y Ciudadanos "es lo mejor" para España. Preguntado por ese tema, Rajoy ha dicho que no lamenta haber declinado el ofrecimiento de Felipe VI para intentar formar Gobierno. "Hice lo que creo que tenía que hacer y, por supuesto, no tengo por qué arrepentirme. Dije: 'No tengo los votos suficientes'. En el futuro puedo tenerlos, pero en aquel momento era imposible".
"Le recordé lo que todos ya saben: que el PP cree que, en la actual situación, lo más razonable y sensato es un Gobierno presidido por el PP por la democrática razón de que ha tenido más votos que la segunda fuerza política", ha insistido Rajoy, que ha vuelto a destacar la importancia de mantener la "unidad de España" y las políticas económicas ante la incertidumbre y la situación volátil que están viviendo ahora los mercados mundiales.
Rajoy también ha confesado que, aunque él le ha comentado a Sánchez cuál es —según su criterio— la mejor fórmula de Gobierno, el secretario general del PSOE no le explicó a él la suya. El líder del PP tampoco le preguntó al respecto. Rajoy ratificó que Sánchez tampoco le habló nada de Cataluña y el desafío separatista ni de la catarata de asuntos de corrupción que le están afectando en su partido en estos últimos días y semanas. Sánchez explicó luego que no hablaron de Cataluña porque forma parte de los asuntos de Estado en los que coinciden y que deberían estar al margen de las divergencias y polémicas partidistas.

El Consejo Europeo

El líder del PP sí se ha detenido en explicar que la mayor parte de la reunión se ha dedicado a conversar sobre la agenda de la próxima reunión del Consejo Europeo, el 18 y 19 de febrero, en el que se aprobará el pacto con el Gobierno británico para evitar la salida del Reino Unido de la UE, conocida como el Brexit. También han hablado de los refugiados y del déficit público. 
En un intento por retomar la iniciativa, tras declinar el ofrecimiento del Rey para formar Gobierno y ver cómo Sánchez ocupaba el primer plano, Rajoy ha presentado al líder socialista su propuesta de cinco pactos de Estado, que el jueves ya explicó a Albert Rivera. Tanto Rajoy como Sánchez sabían que la reunión de este viernes no iba a servir para hallar una solución a la situación de bloqueo político, pero la han empleado para desplegar sus propias estrategias.
El presidente ha respondido escuetamente sobre la corrupción en Madrid y, en concreto, sobre si respalda la continuidad de Esperanza Aguirre tras el registro, el jueves, en un despacho del exgerente regional de esa formación. "No se puede condenar a la gente sin saber de qué se le acusa y la señora Aguirre, que yo sepa, no tiene ninguna acusación", ha contestado. Y cuando se le ha planteado si se siente acorralado por los casos de corrupción en el PP, Rajoy ha afirmado: "No, mientras yo sea capaz de tomar las decisiones que debo tomar". Rajoy entiende así que el PP debe seguir ante los afectados en casos de corrupción la doctrina que ha fijado en los últimos tiempos: "Los que no hagan lo que es debido deben ser apartados y van a seguir así en el futuro".
ASI NO SE PUEDE HACER POLÍTICA Y PERJUDICAN A ESPAÑA.

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