lunes, 22 de febrero de 2016

LA TENTACIÓN DE LOS SILLONES.

Alberto Garzón y Antonio Hernando, este lunes en el Congreso

Los grupos de izquierda negocian un pacto para investir a Pedro Sánchez


La comisión de Podemos para la cita a cuatro de los partidos de izquierda es la más amplia.

La primera reunión entre las cuatro formaciones de izquierda para buscar un acuerdo que convierta a Pedro Sánchez en presidente presenta muchas dificultades, empezando por el formato. La cita, que ha empezado casi a las cinco de la tarde en la sala Sert del Congreso de los Diputados —conocida como la "sala roja", por el color de las pinturas de Josep María Sert—, se desarrolla en torno a una amplia mesa que da cabida a 23 personas: los negociadores del PSOE, Podemos, Compromís e Izquierda Unida. La delegación del partido de Pablo Iglesias es la más numerosa, con ocho miembros, e integra también a tres representantes de las alianzas territoriales. Fuentes socialistas reconocían antes del encuentro que una reunión con tantos participantes era, de partida, "poco operativa". Salvo Alberto Garzón, que ejerce de mediador, y Joan Baldoví, coportavoz de Compromís, los líderes de los partidos no han acudido a este encuentro que las formaciones han afrontado con cierto escepticismo.
El encuentro se alarga ya más de tres horas y se produce en paralelo a la reunión que mantiene esta tarde José Enrique Serrano, miembro del equipo negociador del PSOE, con los representantes de Ciudadanos, según han confirmado fuentes socialistas. La comisión negociadora del PSOE ha informado en la reunión a cuatro de que continuaba hoy mismo los contactos y negociaciones con el resto de grupos. Podemos había mantenido hasta ahora que no negociaría con el PSOE mientras Pedro Sánchez no eligiera entre pactar con ellos o con Ciudadanos.
El PSOE se ha presentado a la cita con la delegación que ha venido trabajando desde hace dos semanas, encabezada por su portavoz, Antonio Hernando, y formada por los seis representantes que han dirigido las intensas conversaciones con Ciudadanos, Compromís e IU. Además de Hernando, la integran el político vasco Rodolfo Ares, mano derecha durante muchos años del actual presidente del Congreso, Patxi López, y uno de los muñidores del acuerdo de Gobierno entre socialistas y populares en el País Vasco; Meritxell Batet, coordinadora del programa electoral del PSOE; María Luisa Carcedo, responsable de Política Social del partido; y Jordi Sevilla, portavoz económico en el programa electoral. José Enrique Serrano, director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno con Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, se ha ausentado para ultimar el pacto con Ciudadanos.
Pablo Iglesias nombró el domingo un equipo negociador que se resistía a constituir por su negativa a que Pedro Sánchez negociara a la vez con Podemos y con Ciudadanos. El equipo está conformado por ocho dirigentes, entre los que se encuentra su núcleo de máxima confianza: su número dos, Íñigo Errejón; la responsable del programa, Carolina Bescansa, que ha mantenido hasta ahora la mayor parte de los contactos con el PSOE; su jefa de gabinete, Irene Montero; el abogado Rafael Mayoral; y el diputado en la Asamblea de Madrid Eduardo Gutiérrez.
También figuran tres representantes de las alianzas territoriales con las que Podemos concurrió a las elecciones generales en Cataluña y en Galicia. Se trata de Xavier Domènech, portavoz de En Comú Podem; y de Alexandra Fernández y Yolanda Díaz, de En Marea. La coalición gallega ha pedido, además, reunirse de forma bilateral con el PSOE para plantearle sus propias reivindicaciones.
Las condiciones de Iglesias, que solo apoyará a Sánchez si este lo acepta como vicepresidente, dificultan la negociación
Compromís e IU, con cuatro y cinco representantes respectivamente, sí se han presentado a esta cita con sus líderes: Alberto Garzón, que aunque no es el coordinador general de IU, es el portavoz parlamentario y líder de facto del partido, y Joan Baldoví, coportavoz del partido valenciano. La coportavoz de Compromís Mònica Oltra, que ejerce también el liderazgo en la coalición, no ha acudido a la cita, pero seguirá muy de cerca las conversaciones. La vicepresidenta de la Comunidad Valenciana sí viajó a Madrid el viernes pasado para reunirse con Pablo Iglesias.
Garzón, de quien parte la iniciativa del encuentro, ha planteado que la cita sea "flexible": en la carta que envió este domingo a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Joan Baldoví les pide que acudan al encuentro para "hablar tanto de acuerdos programáticos como de posibilidades de Gobierno en coalición, sin excluir de antemano ninguna opción, en función de las propuestas de cada organización". La formulación amplia permite que Podemos sostenga que va a hablar de un Ejecutivo de coalición mientras el PSOE defienda que solo negocia, de momento, una investidura. "Los sillones para el final. Lo importante, primero: las políticas", ha subrayado el portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López.
El mediador sí espera que la reunión que ha empezado esta tarde, en todo caso, sirva para que todos pongan las cartas sobre la mesa y expresen de forma honesta cuál es su propósito. El PSOE y Podemos, los más alejados, ahora tienen ocasión de mirarse directamente a los ojos: en la organización que se ha acordado de la mesa se sientan frente a frente.
A falta de poco más de una semana para la investidura, el PSOE está decidido a agotar todas las vías de diálogo, aunque las condiciones de Pablo Iglesias, que solo apoyará a Sánchez si este lo acepta como vicepresidente, dificultan la negociación. El líder de Podemos ha insistido este lunes en que su participación en el Gabinete de Sánchez parece, en este contexto, innegociable. "Lo fundamental no es tener ministros, sino que el Gobierno sea plural. Es una consecuencia de los resultados. Sería como si el PSOE no entrara en el Gobierno", ha asegurado Iglesias.
Los socialistas han contestado a Iglesias que primero se trata de hablar del qué y solo después de los "sillones". En el qué, el PSOE no va a ceder, además, en aspectos medulares que propone Podemos como los referendos territoriales, la política de gasto y endeudamiento y el respeto a la separación de los poderes del Estado, las materias que más les distancian. IU y Compromís, por su parte, desarrollarán un papel muy activo a favor del acuerdo. Ambas formaciones, cercanas a Podemos, ya han entablado negociaciones bilaterales con el PSOE, y su papel presionará al partido de Pablo Iglesias, pero este decidirá con total autonomía.
HAY QUE ÉMOCIÓN EL SILLÓN.

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