viernes, 5 de febrero de 2016

EL PP SIGUE COMETIENDO GRAVES ERRORES,YA NO ES EL RODILLO

Soraya Sáenz de Santamaría tras la reunión del Consejo de Ministros

La ruptura entre Rajoy y Sánchez pone en cuestión pactos de Estado


La vicepresidenta confirma que no informarán del desafío al líder del PSOE hasta que llame.

La pésima relación personal y política y la ruptura de los contactos entre el presidente en funciones, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE y candidato ya formal a la presidencia, Pedro Sánchez, pone en cuestión la continuidad del pacto de Estado sobre Cataluña, como confirmó este viernes la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Fue el propio Rajoy el que llamó y citó en La Moncloa, antes de la pasada campaña electoral y tras la declaración independentista firmada en el Parlament catalán el 9 de noviembre, a todos los partidos constitucionalistas para responder en común con todo tipo de actuaciones al desafío separatista en Cataluña, separar ese asunto de las polémicas electorales y se comprometió a mantenerles informados. El futuro de esa alianza está en peligro.Sánchez se quejó este jueves de que Rajoy no le había llamado antes para comentarle la decisión, aprobada este viernes por el Consejo de Ministros, de plantear un conflicto de competencias sobre la nueva Consejería de Exteriores catalana aprobada por el ejecutivo autonómico que preside Carles Puigdemont. La Moncloa ratificó este viernes que no habrá más llamadas ni citas a Sánchez hasta que el candidato socialista llame primero "para mostrar algún interés". La vicepresidenta reprochó a Sánchez que exija esos contactos de Rajoy cuando se ha negado a hablar con el presidente durante estas semanas y cuando el PSOE ha prestado varios senadores a Esquerra Republicana de Cataluña y Democracia i Llibertat para que formen grupo propio en el Senado.
La situación de bloqueo y parálisis que se ha vivido desde las elecciones del 20-D ha derivado en un enfrentamiento abierto a todos los niveles entre PP y PSOE y sus líderes que les impide ya hablar siquiera por teléfono sobre la respuesta que debe darse al proceso independentista en Cataluña.
La vicepresidenta y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, comparecieron este viernes tras el Consejo de Ministros para ratificar que tras haber recibido los informes reclamados a los servicios jurídicos y al Consejo de Estado se había decidido interponer un conflicto positivo de competencias ante el Tribunal Constitucional porque entienden que esa Consejería de Asuntos Exteriores, Institucionales y Transparencia se inmiscuye en atribuciones y tareas exclusivas del Gobierno central. El recurso se basará sobre todo en las competencias que fija en exclusiva para el Estado en esa materia el artículo 149 de la Constitución. Santamaría y Catalá relacionaron esa actuación con otras precedentes contra la ley del Gobierno de la Generalitat y contra la comisión de estudios sobre el proceso separatista aprobada en el parlament catalán.
Catalá intentó ofrecer una visión de normalidad de este tipo de actuaciones añadiendo que el Gobierno había planteado una veintena de conflictos de este signo en el Constitucional contra el ejecutivo catalán y este una treintena contra actuaciones que consideraba invasivas del Gobierno central. El ministro habló de "normalidad" y de la "forma habitual y los cauces ordinarios de resolver estas discrepancias".
El ministro de Justicia, eso sí, recordó al Gobierno catalán que si el Tribunal Constitucional admite a trámite su recurso tendrán que reconsiderar el funcionamiento total de esa Consejería porque quedaría "suspendida y ese departamento pierde su virtualidad y sus competencias y deja de existir".
La vicepresidenta aprovechó la pregunta sobre la queja del líder del PSOE por no haber recibido ninguna información previa sobre esa actuación para profundizar en la herida política entre las dos principales formaciones del país. Dijo de entrada que quería construir "un relato" de lo ocurrido en las últimas semanas sobre este asunto pero para concluir precisamente "que en todo ese tiempo nadie del PSOE ni Pedro Sánchez se han dirigido al Gobierno para pedir información sobre el proceso". Santamaría comparó esa actitud con la voluntad explícita del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que sí había llamado a Rajoy para conocer sus intenciones.
La número dos del Gobierno lamentó así a continuación que el candidato socialista no haya realizado "ni una llamada ni una manifestación" sobre ese problema en estas semanas y le conminó a que "sí tiene interés en conocer sobre este asunto se dirija al presidente del Gobierno". La vicepresidenta repitió varias veces que Sánchez solo demandó más datos sobre los planes del Ejecutivo ante el desafío catalán tras conocerse públicamente que Rivera sí había contactado ya con Rajoy.
Cuando la vicepresidenta puso en cuestión de manera más evidente el éxito y posible continuidad del pacto de Estado frente al proceso independentista en Cataluña fue cuando arremetió contra la decisión del PSOE de prestar varios senadores a ERC y Democracia i Llibertat en el Senado para que "promuevan ese tipo de declaraciones de independencia y se fortalezcan como grupos parlamentarios". Santamaría comparó que Sánchez no llamase entonces a Rajoy, a primeros de enero y cuando el PSOE cedió esos escaños, con que el presidente en funciones no haya intercambiado ahora datos sobre su actuación ante el Constitucional. Y se preguntó retóricamente por qué "Sánchez no le preguntó a Rajoy entonces si consideraba oportuno, bueno o malo, dar más fortaleza a los grupos que promueven ese tipo de declaraciones".
"¿Qué criterio seguimos?", se preguntó Santamaría para insistir en que no tiene mucho sentido hablar con el dirigente de un partido con solo 90 diputados como tiene el PSOE de Pedro Sánchez que sin embargo se muestra dispuesto a acordar la presidencia del Gobierno de España con grupos que están a favor de la independencia de Cataluña. Sánchez ya ha aclarado varias veces que no piensa solicitar el apoyo de ERC ni de Democracia i Llibertat para su investidura pero el precedente del préstamo en el Senado ha puesto en alerta al Gobierno de Rajoy.
La vicepresidenta no quiso decir explícitamente que Rajoy no volverá a llamar a Sánchez para informarle ni de Cataluña ni de nada pero sí lo insinuó varias veces. Sí le contestará si Sánchez llama primero y "muestra la voluntad de ser informado y no de dar la lección a nadie".
Santamaría no dio aún oficialmente por roto el pacto pero sí añadió, además, que Sánchez solo tiene una opción para ser elegido presidente, especialmente ante la oposición de Ciudadanos a colaborar en un ejecutivo con Podemos. La vicepresidenta consideró "la otra gran debilidad" de ese hipotético ejecutivo con Podemos y los independentistas que tras la investidura tendrían que empezar a gestionar y gobernar con esos aliados y solo con 90 diputados socialistas detrás.
 
EL PP NO SE QUIERE ENTERAR DE QUE NO ES EL RODILLO CON EL QUE VINO GOBERNANDO Y ESTÁ COMETIENDO GRAVES ERRORES Y ESO SE PAGA EN ESTOS MOMENTOS DE EMERGENCIA NACIONAL.

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