sábado, 30 de enero de 2016

POSIBLE TONGO A LA VISTA EN EL PSOE

Foto: Susana Díaz, con Javier Fernández y Guillermo Fernández Vara, este sábado minutos antes del comienzo del comité federal del PSOE. (EFE)

Susana Díaz, con Javier Fernández y Guillermo Fernández Vara, este sábado minutos antes del comienzo del comité federal del PSOE

Díaz exige a Sánchez que aclare quién le investirá antes de preguntar a las bases

La presidenta andaluza subraya que el acuerdo que se someta al escrutinio de la militancia debe contener con claridad los apoyos con los que el secretario general saldrá elegido.
 
Susana Díaz no se esperaba que Pedro Sánchez anunciara en el comité federal que antes de ser investido presidente consultaría a las bases del PSOE. La jugada del líder socialista cogió a contrapié a los barones. El control sobre los pactos deja de estar en la dirección del partido y los pesos pesados para recaer en la militancia. Nadie públicamente va a criticar esta opción. Sería un suicidio que echaría a las bases contra quien se queje de la consulta. Tampoco la dirigente andaluza. Ella sostuvo que apoya esta fórmula y miró a Alemania para recordar que el SPD la utilizó para consultar sobre el acuerdo de Gobierno de gran coalición con Angela Merkel. Eso sí, puso condiciones. Quiere que todas las cartas estén boca arriba. No vale, como planea Ferraz, un documento de acuerdo con otras fuerzas al que los 190.000 militantes socialistas puedan decir sí o no. Susana Díaz exige que se diga en ese texto con quién se formará gobierno y con qué apoyos se logrará una investidura. "Pido claridad, transparencia y que se conozca en profundidad de qué estamos hablando. Cuáles y cómo serán los acuerdos", insistía Díaz a su salida del comité federal. "Con la verdad siempre por delante".
Ese fue el mensaje más repetido. "Mucha transparencia, que se sepa qué se negocia y con quién se negocia", "que los militantes sepan contenido, letra y música". Los barones saben que han perdido el control sobre los pactos, tendrán la última palabra pero esta sin duda estará condicionada por lo que previamente hayan dicho las bases. Nadie imagina que el comité federal decida lo contrario de lo que diga la consulta abierta. Pero hay desconfianza hacia la cúpula del PSOE y se nota en cada paso interno del partido. Es sintomático que Sánchez no trasladara a la mayoría de los barones críticos su plan del referéndum pese a que todos han pasado por su despacho esta semana. También se quejaban desde algunas federaciones de que la idea se ocultara esta misma mañana en la reunión de la ejecutiva federal. Había desconcierto y malestar aunque públicamente se haya aplaudido la decisión y puesto nuevas condiciones.
Detrás está además la idea de una parte del PSOE que teme que haya negociaciones bajo cuerda con los nacionalistas. En concreto hay voces de la cúpula socialista que creen que Pedro Sánchez, vía Miquel Iceta, podría haber negociado con ERC una abstención pasiva, es decir que se ausenten del Congreso cuando toque votar la investidura. Con esa operación el socialista ganaría apoyos para formar Gobierno. Ferraz niega que esta negociación haya existido. Los barones no lo verbalizan, pero insisten una y otra vez en la idea de que "hay que decir la verdad". Lo dijo Susana Díaz como días atrás lo señaló Alfonso Guerra. La dirigente andaluza no se anduvo con paños calientes sobre los datos electorales del 20-D y subrayó que hace falta "autocrítica" porque el PSOE no ha vencido. "Hay que reconocer que no tenemos un buen resultado y no ganamos [unas generales] desde 2008", espetó.
La presidenta andaluza quiere que los militantes conozcan "el contenido, la letra y la música" de los pactos, y se negocie con total "transparencia"
Precisamente fuentes próximas a Iceta indicaban que Sánchez podía someter a consulta un pacto que no contuviese los votos suficientes para lograr su investidura. O sea, una entente con Podemos e IU, por ejemplo, y sin contar con las abstenciones de otras fuerzas, porque a fin de cuentas es la Cámara la que debe dar su confianza al candidato una vez oído su programa de gobierno. 

"Consolida las prácticas del PSOE"

Lógicamente, ningún barón salió a defender públicamente un ‘no’ al referéndum entre las bases. Todos se pusieron a la cabeza de la manifestación, respaldaron la iniciativa de Pedro Sánchez y lo compararon con el ejercicio de transparencia que anteriormente hizo el SPD alemán. “Consolida democráticamente las prácticas del PSOE”, elogió el aragonés Javier Lambán. Una “buena iniciativa”, señaló el valenciano Ximo Puig. Ambos, alineados con la baronesa andaluza.
Pedro Sánchez, durante la reunión del comité federal del PSOE de este sábado. (EFE)
Pedro Sánchez, durante la reunión del comité federal del PSOE de este sábado.
 
Ni Puig, ni Díaz, ni el catalán Miquel Iceta habían sido prevenidos por el secretario general en su ronda de consultas de que exploraba la posibilidad de una consulta -el valenciano, pese a todo, dijo no sentirse ni “dolido” ni “afectado” y la andaluza señaló que no era eso lo importante-. Sólo Lambán reconoció públicamente que en su entrevista con él le comunicó la posibilidad de hacerlo y él le trasladó su opinión favorable.
Puig asegura que hay que conjugar la democracia representativa (el comité federal) con el voto de las bases, y quiere que los órganos hablen antes
Pero igual que Díaz hizo sus advertencias a Sánchez, también las hubo por parte de Puig. El president de la Generalitat Valenciana sostuvo ante los periodistas que lo lógico es que primero se reúna el comité federal para pronunciarse sobre un eventual acuerdo de investidura, y después que hable la militancia. Justo en el orden inverso al que quiere Ferraz. Díaz señaló que el orden no es lo importante si lo que se somete a dictamen es un pacto claro, concreto y con los apoyos escritos y dichos de antemano.
“Creo que hay que tener un equilibrio razonable entre la democracia representativa y la capacidad de consulta”, señaló. Es decir, que no se puede obviar la voz del órgano representativo -el comité federal-, ya que reúne a todos los poderes del partido y es, como él mismo lo definió, un “parlamento”. No obstante, Puig reconoció que dentro de la reunión no hubo más detalles que el mero anuncio de Sánchez, y cree que sería un buen momento para hacer “una acción pedagógica” sobre la acción del Gobierno y los “límites del poder”.
SUSANA DIAZ SERA LA PRÓXIMA PRESIDENTA DEL PSOE Y NO ME FIO PARA NADA DE PEDRO RODRÍGUEZ Y SUS SEGUIDORES CON MUCHA ANSIA DE OCUPAR SILLONES A CUALQUIER PRECIO Y NINGUNA IDEOLOGÍA, ESTO DESPRESTIGIA A LA CLASE POLÍTICA.¿QUE VA HACER EL REY, VA A COLABORAR CON LA DESCOMPOSICION DE ESPAÑA?¿CÓMO VAN A LEGISLAR SI EL SENADO TIENE MAYORÍA ABSOLUTA DEL PP? LO MEJOR SERÍAN NUEVAS  ELECCIONES.



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