PARECE QUE SÓLO ELLA ES MADRE

Carolina Bescansa con su bebé en el Congreso, este miércoles.

Los bebés también ocupan un escaño en la sesión constitutiva del Congreso

La diputada de Podemos Carolina Bescansa ha entrado en la Cámara baja con su hijo.

La diputada de Podemos Carolina Bescansa ha provocado cierta polémica en las redes sociales al presentarse este miércoles en el Congreso con su bebé de pocos meses. La Cámara baja dispone de un servicio de guardería, pero la política ha preferido llevar a su hijo hasta al escaño. Pablo Iglesias ha cogido también al menor en brazos.

No es la primera vez que el hijo de Bescansa acude al Congreso. La diputada también llevó a su pequeño al Congreso cuando recogió su acta y además ha estado presente en múltiples actos del partido. La miembro de Podemos ha pedido este miércoles, no obstante, que este no hicieran fotografías a su bebé. Misión imposible, especialmente cuando sus compañeros, como Pablo Iglesias, se han puesto a hacerle carantoñas.

Antes que Bescansa, la senadora del PSC Iolanda Pineda había llevado también a su bebé al Senado, cuando se incorporó al trabajo tras su baja por maternidad, en mayo de 2012. En aquel momento, lo hizo para pedir que se implantase el voto telemático en la Cámara alta, según explicó luego. "He decidido venir con él primero porque al estar dándole el pecho no podernos separarnos mucho el uno del otro, y porque ayer el Congreso aprobó la opción del voto telemático durante las bajas de maternidad y me parece una discriminación que eso se haga en una cámara y en otra no", manifestó entonces Pineda.

La guardería se instauró en la época en la que presidía la Cámara el socialista Manuel Marín (2004-2008). Es de pago, tiene 45 plazas y un servicio especial de urgencia para acoger a algún niño en ocasiones puntuales si sus padres lo necesitan.

COMENTARIO:

Supongo que, a partir de ahora, todo el mundo podrá llevarse el bebé al trabajo. Yo, como abuelo, estoy muy contento. Claro que no todo el mundo tiene el sueldo asegurado como una diputada y sin tener que justificar ningún rendimiento para cobrarlo. ¡Vaya carnavalada!