Carles Puigdemont durante su discurso de investidura.
Puigdemont defiende la propuesta de ruptura anulada por el Constitucional
El nuevo candidato a la presidencia de la Generalitat calca el discurso de Artur Mas.
Carles Puigdemont ha defendido esta tarde un proyecto político calcado al de Artur Mas para conseguir el apoyo del Parlament y ser investido presidente de la Generalitat gracias a los votos de Junts pel Sí y de los anticapitalistas de la CUP. El futuro presidente de la Generalitat ha advertido que los meses que vienen “no serán fáciles ni cómodos” ni aptos “para cobardes” y ha apostado por desarrollar muchos de los puntos de la declaración independentista que el mes pasado anuló el Tribunal Constitucional. Ha asegurado que será el presidente de la “postautonomía y de la preindependencia”.
Puigdemont ha asegurado que su gobierno tendrá la misión de “negociar con el Estado español” y con las autoridades europeas la constitución de un Estado en Cataluña. El candidato a presidente ha dicho también que cuenta con Artur Mas, entre otros, para esta misión. Además, se ha referido a la declaración independentista que fue anulada por el Tribunal Constitucional el mes pasado. "La declaración abría el proceso constituyente y espero que al final de la sesión tengamos los instrumentos para llevarla a cabo"
Puigdemont ha dejado claro que el objetivo de la independencia es irrenunciable. Y lo ha presentado como la única vía para mejorar la calidad de vida de los catalanes. “Iniciamos un proceso nada fácil y nada cómodo. Pondremos valor y coraje, pero no temeridad ni renuncias. Este proceso [independentista] es imprescindible si queremos atender como toca a nuestros ciudadanos”.
El discurso del hasta ahora alcalde de Girona ante el Parlament ha tenido muchos aspectos idénticos a los que detalló Artur Mas en sus dos intentos de alcanzar la presidencia de la Generalitat el pasado noviembre. Ha combinado en todo momento su defensa de la independencia con un discurso social pensado especialmente para no incomodar a la CUP, partido de extrema izquierda del que dependerá de la gobernabilidad de Cataluña.
En este sentido, ha apostado por construir “un país más justo, más equitativo, más preparado, y más saludable, un país que ofrezca más trabajo, de más calidad”. Entre sus prioridades ha citado la creación de la agencia catalana de seguridad social que asuma las pensiones y el paro. “Es el eje sobre el que se articularán las políticas sociales del futuro Estado catalán, y asumirá las prestaciones que cubre la Seguridad Social española: las pensiones y el paro”.
Puigdemont ha abogado también por la independencia fiscal. Ha asegurado que se está haciendo lo posible para que funcione la Hacienda catalana. “Tenemos trabajando z los mejores especialistas. Se reforzará la estructura, se dotará de material y recursos la estructura organizativa, y se concretarán los mecanismos para ejercer la autonomía en materia fiscal”, ha dicho. También ha asegurado que se creará el Banco Central de Cataluña. "Es una herramienta indispensable para el proyecto que ha obtenido el aval de la ciudadanía", ha dicho en referencia a la independencia.
El candidato ha hecho varias referencias a Artur Mas, que ha escuchado a Puigdemont todavía desde el escaño del presidente de la Generalitat. Ha admitido que no se esperaba acabar sustituyéndole, pero ha prometido “dejarse la piel” y hacerlo con “coraje”. “No es época para cobardes”, ha apostillado.
NO ME BRINDA NINGUNA CONFIANZA QUIEN SE ESCONDE DEBAJO DE UN PELUCÓN.
Para rematar la jugada ya solo queda que el gran estadista Pedro Sánchez se una a la CUP y a MAS, o sea, a la ultraizquierda más rancia y a la derechona caciquil corrupta. Menudo panorama.
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