Sus Majestades han dejado este año un buen puñado de flamantes teléfonos móviles. No obstante, los viejos no deberían irse al vertedero: pueden tener una segunda vida .
Después de que todos los paquetes llegaran adecuadamente, los Reyes Magos hicieron entrega el pasado 6 de enero de algún que otro flamante smartphone. Muchas pulgadas, más megapíxeles y una memoria envidiable. Lógicamente, el viejo teléfono móvil está condenado al olvido en un cajón (en el mejor de los casos) ante la llegada de un hermano que supera con creces sus capacidades.
Pero no tiene por qué ser así. Aunque la obsolescencia programada haya dejado a tu pobre viejo móvil para el arrastre, aún puede tener una segunda vida y darte alguna que otra alegría:
1. Amplifica tu wifi
El router está dentro de los muros de tu vivienda, pero el wifi deja bastante que desear. La señal es débil y alguna interferencia impide que navegar por internet sea una experiencia cómoda y placentera.
Una aplicación de Android basta para amplificar la señal y lograr que la red wifi llegue a todos los rincones de casa
Una posible solución pasa por convertir tu viejo móvil en un amplificador de la señal. Una aplicación será suficiente para que el smartphone que ibas a jubilar extienda la cobertura wifi dentro de tu propia casa.
2. Tu mejor compañero de gimnasio
Durante un tiempo, cuidarás el móvil que te han dejado los Reyes Magos bajo el árbol más que a tu propia vida. Hacer ejercicio utilizándolo para escuchar música o medir tu actividad física te parecerá una idea horrible. Para eso está el otro teléfono: desinstalando todas las aplicaciones que ocupan demasiada memoria, puedes utilizarlo como reproductor mp3 e incluso para monitorizarte con una de las muchas aplicaciones de fitness disponibles en los mercados de apps.
3. Un GPS para el coche
Antes de que le llegara un sustituto, puede que el antiguo móvil diera algún que otro problema para instalar aplicaciones y que su batería durara poco tiempo.
Puede ser un buen GPS para tu coche: enchufado con el cargador del vehículo y únicamente con una aplicación de mapas instalada
Sin embargo, podría ser un buen GPS para tu coche: enchufado con el cargador del vehículo y únicamente con una aplicación de mapas instalada (Google Maps, CityMapper, Waze), podrás viajar sin que una llamada interrumpa las indicaciones de tu guía y sin tener que invertir una importante suma de dinero en un GPS.
4. Tu nueva videoconsola retro
Una Super Nintendo, una Game Boy o incluso una máquina recreativa. Todo eso puede ser el viejo móvil gracias a los muchos emuladores de videoconsolas en formato app que existen. Un Chromecast será la guinda del pastel para llevar los videojuegos de hace décadas a la televisión y viajar al pasado con el viejo smartphone como mando.
5. Tu próximo mando a distancia
Si se queda sin pilas o se rompe algún botón, no te molestes en comprar un nuevo mando a distancia: llevabas en el bolsillo un sustituto perfecto. Si tiene un receptor de infrarrojos, el móvil puede servirte para ser dueño y señor de la tele desde el sofá a través de aplicaciones como esta.
6. El vigilante de la deforestación
Otra opción es donar tu teléfono antiguo para que cumpla con una función mucho más encomiable. Es lo que sucederá si lo haces llegar a Rainforest Connection, una organización que lucha contra la deforestación de las selvas tropicales. Para ello, han creado unos dispositivos que convierten en imprescindibles los móviles donados: una vez colocados en la selva, son capaces de detectar el sonido de las sierras mecánicas y de enviar la información para alertar de la tala de árboles. Una medida más reactiva que proactiva, pero algo es algo.
7. El monitor para ver a tu bebé
De noche, el smartphone que llevabas siempre encima hasta esta Navidad será el mejor compañero de tus hijos. Con aplicaciones como Dormi o Baby Monitor podrás vigilar al bebé desde la pantalla de tu móvil. El antiguo retransmitirá el sonido y la imagen de su habitación y, desde el sofá, podrás utilizar el regalo de los Reyes Magos para ver qué sucede en sus dominios.
8. El cerebro de tu propio robot
Al fin y al cabo, un móvil es un ordenador de bolsillo (con una capacidad mucho mayor que los equipos de sobremesa de hace una década) y, de hecho, hay ya algún que otro ejemplo de robot cuyo cerebro es un smartphone. Es el caso del Cubestormer 3, que tiene un Samsung Galaxy S4 por cabeza y es capaz de armar el cubo de Rubik en poco más de tres segundos. Con un poco de maña, paciencia y por algo menos de 30 euros, tú también puedes crear tu propio robot a partir de tu antiguo móvil.
9. Un móvil para salvar a la humanidad
También puedes donar el móvil a la ciencia. Sin embargo, no será un cadáver que desentrañarán en una facultad para estudiar su anatomía, sino que su capacidad de procesamiento aún podría ser utilizada para tratar de hallar la cura de enfermedades como el cáncer, el párkinson o el alzhéimer gracias a la iniciativa Folding@Home.
10.- Una ventana a la realidad virtual
Si el teléfono tiene girómetro, solo por 24 dólares (unos 22 euros) puedes convertirlo en un dispositivo que te acerque al a realidad virtual. Es lo que cuesta la Cardboard de Google, el visor low cost con el que la firma de Mountain View pretende democratizar la realidad virtual. Un poco de cartón y aplicaciones compatibles pueden salvar a tu viejo smartphone del cementerio y llevarte al futuro de la tecnología.
No hay comentarios:
Publicar un comentario