domingo, 20 de diciembre de 2015

LA ESTAFA DEL JOVEN LUISITO

Luisito, el joven que estafó a un matrimonio 38 millones de euros

El acusado, L.A.R.T.R., de 24 años, en la última jornada del juicio.

La estafa del joven Luisito

El abogado de Luis Rodríguez Toubes no consigue localizarle para comunicarle la condena a siete años de cárcel por estafar 38 millones a un matrimonio rico.

La Audiencia Provincial de Baleares ha condenado a siete años de prisión a Luis Rodríguez Toubes, conocido como Luisito, el joven que estafó a un matrimonio del municipio mallorquín de Llucmajor convenciéndoles para que les donara quince fincas valoradas en 37,9 millones de euros para poder aparentar solvencia económica ante una operación inmobiliaria, y que, tras asegurarles que se las devolvería, se quedó finalmente con ellas. La defensa del joven no ha podido localizarle para comunicarle la sentencia y la citación para este lunes, cuando se ha previsto, a petición de las acusaciones, una vista judicial.La fiscalía y los abogados de la acusación solicitarán el inmediato ingreso en prisión del condenado, sin esperar a que la sentencia sea firme. Estas partes creen elevado el riesgo de fuga, en especial tras las dificultades para localizar a Rodríguez de Toubes.
La pena es superior a los cuatro años que reclamaba la Fiscalía, mientras que la acusación particular, ejercida por los afectados a través de los abogados Eduardo Valdivia y Jaime Campaner, solicitaba ocho años de prisión.
El acusado debe hacer frente al pago de 389.154 euros, cantidad por la que también deberá responder su madre, Catalina Rosselló, como partícipe a título lucrativo. El tribunal atribuye al acusado un delito continuado de estafa en su modalidad agravada de recaer sobre vivienda, mientras que le absuelve de otro de estafa impropia. El abogado del condenado ha mostrado ya su intención de recurrir la condena ante el Tribunal Supremo.
La sentencia anula además las escrituras de los inmuebles que los perjudicados donaron al procesado, quien tenía 21 años en el momento de los hechos. También condena, en su caso a seis meses de prisión y al pago de una multa de 240.000 euros, al promotor Antonio Garau por un delito de blanqueo de capitales.
La Sección Primera considera probado que Toubes, junto a su madre, convenció al matrimonio para que les comprara una finca que en realidad no era de su propiedad y que les cediera todos sus bienes, asegurándoles que éstos les serían devueltos.
En los denunciantes, el tribunal ha advertido "buena fe" y "un desconcierto tan grande ante lo sucedido que en ningún modo podría ser simulado". En su sentencia, la Sala muestra cierto recelo porque el joven, conocido como Luisito, fuese el destinatario de una donación sin ser "ni siquiera es familiar directo consanguíneo, ni el consabido ahijado, ni pariente por vía política, ni amigo (ni siquiera sus padres lo son de los donantes) ni cuidador, sino a una persona con la que no ha existido nunca ninguna relación íntima ni de amistad profunda, ni de cariño, ni siquiera de afecto verdadero".

"Querían donarme sus bienes"

Durante su declaración en el juicio, Toubes manifestó que el matrimonio le dijo que "no tenían hijos y que les gustaría que su patrimonio quedara en manos de alguien de su misma cuerda, de su mismo nivel". "Querían donarme sus bienes y me los fueron entregando poco a poco. Son peculiares, no son gente común", apuntó.
El tribunal llega a calificar de "realmente absurda y fiscalmente ruinosa" parte de las explicaciones de los abogados de Toubes y señala en su fallo que el joven se fue ganando la confianza de los perjudicados hasta que éstos "sucumbieron a sus planes". "El acusado sabía que [los afectados] tenían un inmenso patrimonio; por ello y sólo por ello se acercó a las víctimas, para despojarles de ese patrimonio", concluyen.
La sentencia destaca que los denunciantes, al desposeerse de su "ingente" patrimonio inmobiliario, valorado en casi 40 millones de euros, "se quedan sin su propia vivienda habitual, sin las rentas que generaba dicho patrimonio, con unas deudas millonarias con Hacienda y también con el banco donde solicitaron el préstamo, y por tanto en una clara situación de desprotección para hacer frente a la vejez".
Ante el hecho de que la defensa de Toubes apuntase a la imposibilidad de que su patrocinado estafara a nadie por el hecho de ser "un tirillas, que no pesa más de 40 kilos ni mide más de 1,50", la Sala muestra su dureza al aseverar que no es su tarea opinar sobre la apariencia física del acusado.
COMENTARIO:
En este país lleno de estafadores aplaudidos por la sociedad la estafa esta ínfimamente castigada en comparación con delitos como la violación ,que asco da el sistema judicial. No funcionan las leyes ni la justicia 

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