El Gobierno revisará la seguridad en tres embajadas tras el atentado
La primera comision del Pacto Antiyihadista se reúne de urgencia tras "el atentado contra España" en Kabul.
La confusión y las contradicciones que prosiguieron al atentado talibán en las inmediaciones de la embajada española en Kabul en el que murieron dos policías allí destinados, han llevado al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a convocar de urgencia una reunión del recientemente firmado pacto antiyihadista, a petición de algunos de sus miembros. Las nueve fuerzas políticas que forman parte del acuerdo coincidieron en que lo ocurrido el viernes en Afganistán "ha sido un atentado contra España, al margen de cual fuera la intencionalidad de los terroristas, puesto que en la práctica han sido los intereses españoles más valiosos, las vidas humanas de compatriotas, los afectados", tal como dijo el ministro. Los miembros del pacto reivindicaron además, con su presencia, la fortaleza de un pacto antiterrorista que se mantiene unido "en pleno ecuador de una ardua campaña electoral" en torno a tres ideas principales: "Lealtad, transparencia y unidad".
El ministro del Interior, y los seis componentes del pacto que acudieron a esta primera comisión del pacto antiyihadista de urgencia, insistieron en que "hay una investigación en curso para aclarar cuales eran las verdaderas intenciones de los terroristas" y recordaron —frente a los mensajes de WhatsApp enviados por los agentes supervivientes al ataque— que tanto desde el Ministerio del Interior afgano como desde los comunicados de los terroristas se afirmó que el objetivo no era la embajada española.
"Encontrarnos en medio de una campaña electoral no es óbice para mantenernos unidos frente al terrorismo, quienes estamos compitiendo con dureza en una campaña electoral somos también capaces de reunirnos frente a una mesa para hacer frente al terrorismo unidos", señaló Fernández Díaz. En nombre del PSOE, Antonio Hernando, se mostró satisfecho de la información recibida por parte del Gobierno: "En favor de la lealtad y la transparencia se nos ha transmitido y explicado de forma prolija toda la información de la que se dispone en estos momentos y tendrán que ser las investigaciones las que terminen de aclarar los ocurrido". No obstante, fuentes del PSOE, señalaron que Rajoy "tuvo una salida precipitada, no debió hacer ninguna declaración cuando los datos eran tan confusos porque esa es la razón de toda esta situación".
Por su parte, Andrés Herzog de UPyD, uno de los partidos que urgió la reunión, se mostró contrario a que "este tema se convierta en asunto de debate partidista" y apostó por "un esfuerzo de unidad". En representación de Ciudadanos, otra de las fuerzas que exigió la convocatoria de la comisión, acudió su vicesecretario general José Manuel Villegas: "El terrorismo yihadista ha golpeado a España en territorio nacional y por tanto insistimos en que debe haber unidad con nuestro aliados de la Unión Europea y de la OTAN, porque estén donde estén los yihadistas tienen que saber que les venceremos". Por Podemos, aunque solo figure en el acuerdo en calidad de "observador" y que ayer solicitó una revisión de la situación de seguridad de las embajadas españolas en las zonas de conflicto, acudió su secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafa Mayoral. "La cautela debe presidir cualquier valoración", dijo. "La seguridad de esta y otras embajadas está en evaluación y vamos a esperar a tener datos objetivos".
Según aseguraron el ministro del Interior y el portavoz del Partido Popular, Rafael Hernando, "la embajada española cumplía con todos los requisitos de seguridad y había pasado un reconocimiento a finales de noviembre", sin embargo, según fuentes policiales, la sede no se encontraba en la Green Zone (zona protegida) y sus instalaciones eran deficitarias.
En todo caso, tras la reunión del Pacto Antiyihadista, quedó claro que se iba a producir una "revisión" de la seguridad de las embajadas. Concretamente, según apuntaron fuentes socialistas, de las de Irak, Afganistán y Pakistán. Sin embargo, nadie facilitó detalles con respecto a qué tipo de evaluaciones y qué medidas se tomarían al respecto.
Los cuerpos de los dos policías fallecidos serán repatriados "lo antes posible" en un avión Hércules del Ejército español, "que ya está preparado a la espera de que autoricen su aterrizaje las autoridades afganas". Ambos agentes recibirán a título póstumo la máxima condecoración policial, la medalla de oro. Otros diez policías viajaran en ese vuelo para sustituir a los compañeros destinados hasta ahora en la sede de la embajada española en Kabul.
ESTAMOS EN GUERRA DE CABEZA
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