domingo, 22 de noviembre de 2015

SEGUIMOS CON LAS PUERTAS GIRATORIAS

Foto: Jose Luis Bonet. (EFE)

Jose Luis Bonet

La Cámara de España abre otra vez la puerta giratoria ante las elecciones del 20-D

José Luis Bonet quiere colocar al actual secretario general técnico del Ministerio de Agricultura, Adolfo Díaz-Ambrona, como nuevo secretario y responsable jurídico de la institución cameral.
 
La Cámara de España, versión corregida y aumentada del antiguo Consejo Superior de Cámaras de Comercio, se ha convertido en el refugio preferido de políticos y parlamentarios electos que tratan de pasar a mejor vida en una entidad de derecho público pero mucho más cercana y vinculada directamente con el sector privado, por lo menos en lo que concierne a su nivel retributivo. Los últimos procesos electorales en España y también el decisivo del próximo 20-D han puesto en evidencia el vértigo con que se mueven las puertas giratorias de la institución que preside José Luis Bonet cada vez que hay que disponer planes de acogida para recibir con los brazos abiertos a algún dirigente bien reconocido y mejor apadrinado.
Los concursos de méritos en la cúpula de la organización cameral en España se han orientado esta vez en beneficio de un nuevo responsable jurídico, abogado del Estado para más señas, que cubra la vacante dejada el pasado mes de septiembre por Carmen de Miguel, la antigua secretaria general que llevaba siete años en un cargo al que llegó con la recomendación de su antiguo jefe y exministro de Trabajo, Eduardo Zaplana. Salvo inesperado viraje de última hora, todo hace indicar que el agraciado con el puesto de marras será ahora Adolfo Díaz-Ambrona, secretario general técnico del Ministerio de Agricultura tras un paso fugaz por la consejería de Economía de la Junta de Extremadura en la etapa inicial del expresidente regional José Antonio Monago.
Díaz-Ambrona cuenta con el respaldo inestimable del comisario europeo Miguel Arias Cañete, lo que le convierte en el candidato favorito de José Luis Bonet para completar su organigrama ejecutivo. El eventual nombramiento se ha llevado a cabo con la máxima pulcritud normativa tras un examen de oposición en el que han participado otros candidatos, pero ha suscitado no pocas suspicacias en distintos ámbitos del sector. Los dirigentes camerales más susceptibles observan con un criterio muy crítico que un dirigente del Ministerio de Agricultura se convierta en número tres de la Cámara de España precisamente cuando la empresa de su presidente, Freixenet, ha sido una de las entidades tradicionalmente más favorecidas por los fondos comunitarios procedentes de la Política Agraria Común (PAC).
El organigrama de dirección de la Cámara de España se está llenando de políticos y exparlamentarios de la más variada y controvertida filiación ideológica
El líder mundial del cava forma parte de la lista de empresas incluidas en el polémico informe elaborado por Veterinarios sin Fronteras y Plataforma Rural sobre el desequilibrado reparto de las ayudas comunitarias. La citada ONG mantiene una postura radical en contra de lo que considera “una injusticia llamada Política Agraria Común (PAC)”, por lo que su denuncia no puede interpretarse de una manera muy objetiva. En todo caso los datos proporcionados son elocuentes y señalan que Freixenet ha venido recibiendo en los últimos años recursos financieros canalizados a través del Ministerio de Agricultura en importes que oscilan desde los cinco millones de euros en 2009 a los más de tres millones en 2010 y los dos millones en el pasado ejercicio de 2014.
La llegada inminente de Díaz-Ambrona, al margen de la capacidad profesional acreditada por el propio interesado, ha abierto una brecha de confianza en el seno de la Cámara de Comercio donde muchos de sus partícipes regionales no terminan de ver con buenos ojos el modo en que se conducen algunas designaciones en lo más alto de la estructura directiva. Las desavenencias alcanzaron su punto culminante a finales de septiembre con el nombramiento de Inmaculada Riera, exdiputada nacionalista del grupo catalán en el Congreso de los Diputados, como nueva directora general en sustitución de Javier Carretero. El ejecutivo cesante tuvo que dejar el cargo después de ser descubierto en un flagrante conflicto de interés que afectaba a su reputación como responsable de la Corte Española de Arbitraje vinculada directamente con la Cámara de España.
El relevo en la dirección ejecutiva de la entidad fue patrocinado tras un acuerdo entre el ministro de Economía, Luis de Guindos, y el dirigente político catalán Josep Antonio Duran Lleida y se había pactado como desaire contra la deriva secesionista de Artur Mas. El objetivo consistía en aprovechar el cambio de aires de Inmaculada Riera para escenificar la desafección de la diputada contra el desafío separatista auspiciado por el presidente de la Generalitat. El disparo terminó saliendo por la culata porque la actual directiva de la Cámara de España no cumplió con su parte del guion y además su posición declarada sobre la situación política en Cataluña se ha demostrado ahora más bien cercana a las tesis que defienden la independencia.
La directora ejecutiva, Inmaculada Riera, ha quedado retratada en Twitter por sus comentarios favorables al referéndum ilegal de hace un año en Cataluña
Los comentarios de la exdiputada catalana son, cuando menos, bastante dudosos y están provocando una fuerte perplejidad después de extenderse como la pólvora en el seno de la organización cameral. Riera se hizo notar a través de Twitter en la fecha señalada del pasado 9 de noviembre de 2014 para aclamar el referéndum ilegal sobre la soberanía en Cataluña, indicando ni corta ni perezosa que se trataba de “un  día pleno de democracia y libertad”: “Hemos votado -añadía- desde nuestro pasado y en nuestro presente pero por nuestro futuro”. De tan señalada significación ha pasado más de un año, tiempo suficiente para interpretaciones a conveniencia de parte, pero en todo caso no parece precisamente la forma adecuada de representación para hacer honor a una marca institucional que responde por el nombre de Cámara de España.
La entidad heredera del antiguo Consejo Superior de Cámaras de Comercio ha incluido también entre sus primeros ejecutivos a otros dirigentes políticos de la época de Zapatero, cuya filiación política no tiene mayor inconveniente si no fuera porque el Gobierno socialista laminó de hecho la organización sectorial provocando un ajuste que ha supuesto la reducción de 1.700 puestos de trabajo en los últimos años. Se da la circunstancia de que el antiguo Secretario de Estado de Comercio con el PSOE, Alfredo Bonet, es ahora el responsable del área internacional de la Cámara de España. Toda una paradoja para los tiempos que corren aunque al menos en este caso, y a diferencia del inminente fichaje del secretario general técnico del Ministerio de Agricultura, nadie podrá quejarse de que José Luis Bonet ha utilizado sus influencias para pagar servicios prestados a su homónimo en la Cámara de España.
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