viernes, 13 de noviembre de 2015

MADRID CONTAMINADA

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El tráfico se refugió en la periferia para eludir las medidas antipolución

La circulación disminuyó en la almendra central un 10% y en la M-30 un 6%.

Los madrileños no dejaron ayer el coche en casa, a pesar de la prohibición del Ayuntamiento de aparcar en la zona de estacionamiento regulado —la totalidad de las plazas del centro— a los no residentes a causa de los niveles de polución. Aunque el tráfico a primera hora no sufrió un descenso significativo (sobre un 1%), la decisión de muchos conductores de dejar sus vehículos en la periferia hizo que la circulación en la almendra central disminuyera un 10% y en la M-30, un 6%. Donde sí se notó fue en las plazas azules de no residentes: el 80% estaban vacías. Solo las ocupaban despistados y servicios de reparto y municipales.
El dióxido de nitrógeno (N02) no dio tregua a Madrid el jueves. Sobre las 23.00, el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha la segunda fase del protocolo por alta contaminación, que incluye la prohibición de aparcar en toda la almendra central de la ciudad, donde el 90% de los coches que entran son diésel, el combustible culpable de las emisiones del gas.
La medida, nueva para los madrileños, complementa la disminución de la velocidad a un máximo de 70 kilómetros por hora en las carreteras de acceso a la ciudad y en la vía de circunvalación M-30, establecida desde el miércoles. Quizá porque la mayor parte de los usuarios no conocían la noticia, o por la costumbre de acceder con coche a Madrid, el tráfico en general no sufrió un descenso significativo. Solo cayó entre 1 y 1,2 puntos, declaró la directora general de Movilidad del Ayuntamiento, Paz Valiente.
Las calles del centro de Madrid registraban una menor ocupación. Prácticamente no había atascos y los estacionamientos privados —a los que se podía acceder— no estaban llenos. La patronal de estos estacionamientos en España señaló ayer que carecía de los datos de la jornada, pero que “la sensación es que había una ocupación similar a la de otros días”. ¿Dónde se habían metido los vehículos?
La respuesta estaba en los barrios de fuera de la M-30. Eva Martín, residente en la zona de Alameda de Osuna, detectó ayer por la mañana, cuando cogió el metro para ir a trabajar, mucha más afluencia en la estación de Canillejas. “También he comprobado esta tarde que los autobuses que acercan al metro y que normalmente van medio vacíos iban casi llenos”. El tráfico, en esta jornada en alerta 2, se había desplazado fuera de la almendra central, donde los vehículos podían aparcar sin restricciones. Los automovilistas habían elegido, además, para dejar sus coches, los barrios que tenían transporte público bien conectado con el centro.
La alcaldesa, Manuela Carmena, alabó el comportamiento de los madrileños, porque habían demostrado que eran capaces de colaborar activamente para rebajar los niveles de contaminación. Cumplieron las restricciones al tráfico a las que obliga el protocolo, aprobado por el anterior equipo de Ana Botella (PP) en marzo de 2015 y que el equipo de Ahora Madrid está revisando para endurecerlo.
El Ayuntamiento carecía ayer de los datos sobre las sanciones que se han impuesto durante estos dos días de restricciones al tráfico. Aunque no ha dado órdenes de endurecer el control a la policía municipal, 400 agentes de movilidad prestaron ayuda a los controladores del SER. Quien haya aparcado mal no se librará de una sanción de 90 euros. Carmena deja una puerta abierta a la conciliación. “Teniendo en cuenta la situación de excepcionalidad que vivimos, se analizará cada caso por separado”, aseguró.
Previsiones halagüeñas
Las previsiones ante el fin de semana son más halagüeñas, sobre todo porque el sábado y el domingo el tráfico disminuye el 20% y el 30%, respectivamente. Pero el tiempo no da respiro. La Aemet no prevé cambios significativos para los próximos días en Madrid. Las temperaturas seguirán suaves, con cielos poco nubosos o despejados y sin viento. Un escenario que propicia que el NO2 se acumule a lo largo del día y se manifieste por la tarde. Momento en el que se produce una inversión térmica, que impide al aire situado encima de la boina de Madrid sustituir al de abajo, que es más frío y pesa más. “Lo que puede ocurrir es que hoy se mantengan las mismas restricciones que el viernes”, dice el Ayuntamiento.
 
 

Un cambio de información en menos de 15 minutos

F. Javier Barroso
El Ayuntamiento cambió radicalmente, en menos de 15 minutos, la información que facilitó en la noche del jueves al viernes sobre las restricciones que tenía previsto adoptar sobre el tráfico debido a los altos índices de contaminación. Los indicadores que se utilizan para elaborar la información (niveles de NO2) habían cambiado entre las 22.00 y las 23.00 horas. Eso provocó que la alcaldesa, Manuela Carmena (Ahora Madrid), explicase en la cadena SER que a última hora del jueves se estaban dando las condiciones necesarias para levantar todas las restricciones. De todas formas, en aquel momento, cinco de las 27 estaciones de medición de calidad del aire ya daban niveles superiores a los 200 microgramos de dióxido de nitrógeno.
A los pocos minutos, el gabinete de prensa del Ayuntamiento remitía una información en la que anunciaba que no solo se mantenía la limitación de velocidad a 70 kilómetros por hora, sino que además se prohibía el estacionamiento a los no residentes en el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
Pero a esa hora, ya muchos madrileños se habían acostado. Parte de ellos se enteraron de los cambios cuando ya estaban en sus coches o leyeron los carteles luminosos de entrada a la capital.
Carmena pidió ayer disculpas y explicó que tan solo transmitió lo que le decían los técnicos. La portavoz del PP, Esperanza Aguirre, aprovechó lo ocurrido para denunciar “la malísima gestión y el poquísimo respeto a los ciudadanos” que, según ella, mostró la alcaldesa.
NOS MORIREMOS POR LA CONTAMINACIÓN DE LA TIERRA, QUE SE ACABA SU VIDA.

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