Londres facilita el regreso a 20.000 británicos tras el siniestro en el Sinaí
Reino Unido cree que una bomba pudo derribar el avión ruso que salió desde Sharm el Sheij.
El ministro de Foreign Office, Philip Hammond, ha declarado esta mañana que confía en que se empiece a repatriar el viernes a los británicos que se encuentran en la ciudad Egipcia de Sharm el-Sheikh afectados por la suspensión de vuelos entre la localidad turística y Reino Unido decretada ayer. Se calcula que hay cerca de 20.000 ciudadanos británicos en los resorts del mar Rojo, en la península del Sinaí.
El Gobierno británico decidió el miércoles por la tarde suspender los vuelos entre la localidad egipcia y Reino Unido, después de analizar información de los servicios de inteligencia que supuestamente indicaba que una bomba pudo haber causado el siniestro del avión de pasajeros ruso que se estrelló el pasado sábado en el Sinaí causando 224 muertes. Esta mañana, Hammond ha hablado de una “significativa posibilidad” de que el avión hubiera caído como consecuencia de la explosión de un artefacto en el interior de la aeronave.
También autoridades estadounidenses, según fuentes sin identificar citadas por diferentes medios, han sugerido la posibilidad de que una bomba colocada por el Estado Islámico hubiera podido ser la causa de la explosión del aparato. Pero no han ido tan lejos como el Gobierno británico, cuya reacción ha incluido una declaración del ministro de Exteriores y la suspensión de vuelos.
Reino Unido ha enviado expertos en aviación a Sharm el-Sheikh para analizar las medidas de seguridad en el aeropuerto. El comité interministerial de emergencia Cobra, presidido por el primer ministro, se reunió ayer miércoles por la tarde durante una hora antes de decidir la suspensión de los vuelos. Está prevista otra reunión de Cobra este jueves.
La medida se produce justo cuando el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, ha llegado a Reino Unido, según la BBC, para reunirse con el primer ministro David Cameron. Tanto Egipto como Rusia han tendido a desestimar la hipótesis de que el siniestro del Airbus se pudiera haber debido a un atentado. El ministro de Exteriores egipcio ha criticado por “prematura” la medida adoptada por el Gobierno británico, que puede perjudicar gravemente el sector turístico del país árabe.
En la misma línea que Egipto se ha mostrado el Kremlin, que cree que cualquier teoría sobre las causas del siniestro es prematura y que solo la investigación oficial podrá determinar qué pasó, informa Reuters. Dmitry Peskov, portavoz del presidente Vladímir Putin, aseguró que los aviones rusos continuarán volando a y desde Sharm el-Seij en Egipto, pese a la suspensión británica.
PARECE CLARO QUE FUE UN ATENTADO
No hay comentarios:
Publicar un comentario