Así se gestionará el tráfico (y la contaminación) en las ciudades del futuro
Al ritmo de crecimiento actual de la población, en 2050 se habrán creado 500 nuevas ciudades de un tamaño equivalente a Madrid. Urge reinventar la gestión del tráfico. Aquí, las propuestas.
Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades o zonas urbanas, y en los próximos treinta años se espera que se incorporen a estas áreas alrededor de dos mil millones de personas más. Con este panorama son muchas las ciudades que ya están pensando en cómo afrontar los retos asociados a este crecimiento tan rápido. Y muchas propuestas pasan por la tecnología.
Entre las principales preocupaciones se encuentran cómo evitar la saturación del transporte público y la reducción de la contaminación. Temas que se han tratado precisamente esta semana en Barcelona. El recinto de Gran Vía de la Fira de la Ciudad Condal ha acogido el 'Smart City World Congress', donde más de 500 ciudades mostraron algunas de las tecnologías que tal vez veremos en las urbes del futuro.
Para combatir la polución el salón ha sido testigo de una de sus novedades estrella: el EZ10. Se trata de un microbús eléctrico con capacidad para doce personas que circulará sin conductor a partir del año que viene en las carreteras de Holanda, Singapur y California.
No ha sido el único. Otro vehículo de conducción autónoma que pudieron ver los visitantes fue un coche biplaza, el Lutz Pathfinder, que ya ha empezado a circular en la ciudad de Milton Keynes. Y es que, si una cosa ha quedado patente en la Fira, esa ha sido el cambio de tendencia en cuanto a la movilidad se refiere: el acceso al transporte ahora es más importante que la propiedad privada.
La prueba está en que cada vez más compañías están dando el siguiente paso, empezando por cambiar sus modelos de negocio, de uno que consistía exclusivamente en la venta de automóviles a otro que brinde servicios de movilidad.
El posible impacto en el transporte urbano transformado sería, cuanto menos, significativo. Solo en Europa, los costes que resultan del congestionamiento dan un cifra de 130.000 millones de euros por año, y el transporte por carretera constituye el 20% de las emisiones de dióxido de carbono total en el continente. El coste humano es aún mayor, con alrededor de 1,3 millones de accidentes de tránsito por año en todo el mundo, una cifra que se espera aumente considerablemente si las condiciones actuales persisten.
La suma de estos cambios (menos vehículos privados en uso) también tiene grandes beneficios para los negocios. Con carreteras menos congestionadas y una red de distribución descentralizada (también habilitada por las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (TIC)), el transporte de negocios resulta más barato y más eficiente.
Pero no todo el protagonismo de la Fira lo acaparó los vehículos autónomos ya que varios expositores presentaron servicios de transporte de mercancías o servicios que se sirven de la tecnología de los drones. En este sentido, la convención habilitó un espacio en el que se pudo ver cómo se utilizarían estos aviones no tripulados para colaborar en situaciones de emergencias médicas en lugares de difícil acceso, en el reparto de materiales y mercancías, en el cartografiado aéreo más preciso de zonas urbanas, en el control meteorológico y de los niveles de polución en el aire, así como en el control aéreo de actuaciones urbanísticas o de infraestructuras.
Cómo se gestionará el tráfico en el futuro
Google, presente en la Fira, también ha querido aportar su granito de arena y ha anunciado que lleva tiempo trabajando con un pequeño grupo de socios en la UE y EEUU como por ejemplo el KTH Royal Institute of Technology o la Organización Holandesa para la Investigación Científica Aplicada (TNO), con el objetivo de mejorar la movilidad urbana. Para hacerlo, los de Mountain View están utilizando datos históricos sobre los patrones de tráfico de sus usuarios de Google Now y Maps que les permite minimizar la congestión del tráfico, agilizar los desplazamientos, mejorar la seguridad y reducir la cantidad de dinero gastado en infraestructura.
Sobre la información compartida con las distintas administraciones, la compañía norteamericana ha explicado que "sólo compartimos información agregada para asegurarnos de que ningún usuario individual puede ser identificado, como por ejemplo la velocidad media del tráfico, el volumen o los patrones de trayectoria. Estas estadísticas se obtienen de los datos que nuestros usuarios han elegido de forma proactiva compartir con nosotros y que pueden apagar de nuevo en cualquier momento a través de Mi Cuenta".
Todavía es pronto, pero los resultados preliminares están siendo positivos. En los Países Bajos, TNO realizó pruebas en un tramo de 10 kms de una carretera que se enfrenta regularmente a grandes atascos, demostrando que se puede mejorar la movilidad y sobre todo reducir los costes gracias a las estadísticas de Google.
Según el Networked Society City Index de Ericsson, las TIC serán la palanca principal para apoyar el desarrollo sostenible de las grandes urbes. Desarrollado en colaboración con la consultora Sweco, el Índice compara el nivel de madurez de las TIC en diferentes ciudades y su impacto en el crecimiento social, económico y medioambiental, la llamada “triple cuenta de resultados” (Triple Bottom Line). En su edición del año 2014, Estocolmo ocupó el primer lugar, seguida de Londres, París, Singapur y Copenhague, una lista en la que también figura Barcelona en el lugar 14.
Según Federico Olavarri, Director del área Industry & Society de Ericsson Iberia, "cada 25 días la población urbana mundial crece aproximadamente en 4,5 millones de personas a escala mundial. Este crecimiento equivaldrá en 2050 a 500 nuevas urbes similares a la capital de España. En ese mismo plazo, el 70% de la población mundial (unos 6 mil millones de personas) vivirá en ciudades. Las redes inteligentes y el Big Data serán fundamentales para el funcionamiento básico de estas ciudades del futuro en un mundo cada vez más definido por nuevas infraestructuras e interacciones digitales".
Banda ancha en las farolas
Ericsson colabora en diferentes proyectos relacionados con la Sociedad en Red y cuenta con una serie de importantes acuerdos para la innovación en este campo. Uno de ellos es la solución ZERO Site de alumbrado inteligente desarrollado en colaboración con Philips.
Este modelo permite a las autoridades municipales ofrecer espacio a los operadores móviles para la integración de la infraestructura móvil de banda ancha dentro de las farolas. El resultado es una mejora de la conectividad y comunicación de datos móviles junto con unas reducciones en los consumos de energía de hasta un 50-70%.
Gracias a este tipo de ecosistemas el vehículo que Ericsson está desarrollando con Volvo ya es capaz de evitar determinados accidentes, avisar y salvar posibles percances con ciclistas o peatones, o bien informar a los servicios de emergencia cuando es necesario.
El coche inteligente lo logra a través de sensores conectados que envían información en tiempo real a través de las redes móviles. Pero esto solo es el inicio, apuntan desde la tecnológica. El potencial de las posibilidades relacionadas con la movilidad en nuestras ciudades es una realidad.
Microsoft también lleva tiempo trabajando en rutas inteligentes mediante la combinación de grandes datos y el internet de las cosas. En Barcelona sin ir más lejos, la compañía se ha aliado con el Ayuntamiento para crear la app Smart Destination, capaz de crear rutas inteligentes gracias a unos sensores colocados por la ciudad y mediante la combinación de diversos datos recogidos por Microsoft Azure, así como información en tiempo real de las redes sociales. Algo similar a lo que hace IBM con su plataforma IBM Intelligent Operations Center (US).
Al margen de los gigantes tecnológicos, en el Smart City World Congress participaron empresas dedicadas a la seguridad, como Check Point, que presentó soluciones relacionadas con el control de tráfico, los transportes y los servicios de emergencias.
Países procedentes de América Latina como por ejemplo Chile, también aprovecharon la ocasión para mostrar algunos de sus avances en este sentido. De hecho, la capital chilena lleva tiempo luchando contra la contaminación del aire y la congestión del tráfico. El sistema de metro de Santiago de Chile tiene el mayor uso per cápita de la región y hay varias iniciativas de bikesharing. En esta línea, la mayor empresa de energía, Chilectra, ha iniciado varios proyectos pilotos donde se está probando desde Smart Grid hasta coches eléctricos. También tiene un piloto para fomentar el uso del coche compartido (carsharing). Algo que también están haciendo otras empresas más pequeñas como por ejemplo A-Dedo.
En materia de tránsito, organismos gubernamentales han estado probando varias soluciones ecointeligentes que incluyen el peaje variable automatizado en las carreteras y centros de control en vías para monitorizar el tráfico en tiempo real. Y luego están multitud de startups con buenas ideas y ganas como Finderbee, Bencina Alerta o Dhemax.
Lorena Sepúlveda, directora de la Oficina Comercial de ProChile en España, ha afirmado a 'Teknautas' que “para Chile, el desarrollo de una estrategia de ciudades inteligentes es una prioridad. No sólo enfocamos nuestra tarea para conseguir unas urbes más sostenibles, sino también tenemos la ambición de mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos".
A medida que las ciudades y demandas aumentan, se necesitan soluciones más inteligentes que atiendan a la sociedad de forma global. La conectividad, el internet de las cosas y la recopilación y el análisis de gran cantidad de datos serán claves para el futuro desarrollo de las smart cities.
A ESTE PASO NO SE PODRÁ VIVIR EN LAS CIUDADES, ESE VA SER EL RESULTADO.
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