martes, 13 de octubre de 2015

LA LIMPIEZA DE LAS OPOSICIONES EN ESPAÑA

Universidad de Cantabria

Paraninfo de la Universidad de Cantabria

“La plaza la hemos sacado para él... No te presentes”

Un ex alto cargo de Justicia presionó a un profesor para que no optara a un puesto

La oferta para docente en la Universidad de Cantabria la ganó el favorito del catedrático.

Joaquín Mantecón, subdirector del Ministerio de Justicia durante el Gobierno de José María Aznar y catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad Pública de Cantabria, envió un correo el pasado 29 de julio: "Efectivamente: la plaza de ayudante a doctor la hemos sacado para Enrique H., mi ayudante durante estos últimos años. Es un chaval estupendo, muy competente, casado desde hace tres años y con dos hijos. Por supuesto, eres muy libre de presentarte, pero me causarías un no pequeño problema. Yo formo parte del tribunal".
El profesor de la Universidad de Bolonia José Ignacio Alonso, destinatario de la misiva, desoyó la recomendación. Y optó al puesto de ayudante a doctor convocado por la Universidad de Cantabria. No resultó elegido. El tribunal, donde el catedrático Mantecón fue vocal, seleccionó a Enrique H. Justificó su decisión tras penalizar criterios como la edad de Alonso, de 40 años, según la resolución oficial del pasado 23 de septiembre.
El candidato descartado sostiene que existen indicios de un presunto delito de prevaricación. Que el tribunal cometió irregularidades para premiar a Enrique H. en la valoración de méritos como textos científicos, estancias en el extranjero, becas o proyectos de investigación desarrollados. Y denuncia que sufrió durante tres meses presiones por correo electrónico del catedrático de Derecho Eclesiástico para que retirase su candidatura y dejar así vía libre al aspirante favorito de Mantecón.
El catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad de Cantabria Joaquín Mantecón.
EL PAÍS ha tenido acceso a los correos electrónicos que el catedrático envió a Alonso desde el pasado julio, cuando el departamento de Derecho Público de la Universidad de Cantabria convocó la plaza de ayudante a doctor. Mantecón ha reconocido a este periódico su veracidad. “Se presentaba mi ayudante [Enrique H.]. Una persona con la que ya había trabajado”, admite por teléfono, descartando la existencia de delitos en el proceso de selección.
Alonso dice que los correos perseguían que retirara su candidatura, que incluía 17 años de experiencia como investigador en la Universidad de Bolonia en Derecho Eclesiástico del Estado, la especialidad de la plaza ofertada.
El cruce de correos entre el catedrático y el aspirante revela cómo Mantecón reforzó la presión para frustrar la candidatura alternativa a medida que se aproximaba la deliberación del tribunal.  “Hoy me han pasado la lista definitiva de firmantes para la plaza de ayudante a doctor. Estáis tú y Enrique H. [...] En definitiva: La plaza la hemos sacado para él, pensando que cumple ampliamente todos los requisitos. Por eso, con el estado de ánimo que te puedes imaginar, te rogaría que no te presentases y dejaras el paso libre a Enrique. Todos lo agradeceríamos mucho. El primero yo”, recoge un mensaje del pasado 4 de septiembre remitido por Mantecón desde el correo oficial de la Universidad de Cantabria.
Una semana después, el catedrático de Derecho Eclesiástico remite otro mensaje a Alonso. “Cuando te escribí hace unos días, te pedí basándome en la amistad que nos une que, por favor, no te presentaras porque la plaza la habíamos sacado para Enrique. Veo que no estás dispuesto y lo siento. Lo qué sí puedo decirte es que haré todo lo que esté en mi mano para que la plaza sea para Enrique porque se lo merece. [...] Bueno, José Ignacio. Lo que tenía que decirte ya te lo he dicho. Tú sabrás lo que haces. Un abrazo”.
Alonso envió la semana pasada los correos al rector de la Universidad de Cantabria, José Carlos Gómez Sal, para que investigue el caso y declare nula la plaza de la discordia.
 investigacion@elpais.es

“Comprometido con la libertad”

La trayectoria de Joaquín Mantecón bascula entre la universidad y la administración del PP. El catedrático de Derecho Eclesiástico fue subdirector de Promoción de Libertad Religiosa y de Organización del Ministerio de Justicia durante el mandato de José María Aznar. El Gobierno le otorgó la Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort. El profesor se define en su cuenta de Twitter como un hombre "comprometido con la universidad pública y la libertad".
COMENTARIO:
No hace mucho mi sobrino me habló de preparar las oposiciones para una plaza de archivero en el Ayuntamiento en que yo nací y cuyo alcaldes por edad era amigo de la infancia, le dije a mi sobrino que antes de perder un año y dinero me dejará consultar al alcalde sobre sus posibilidades, conseguí ponerme en contacto con dicho alcalde y le pregunté si merecería la pena a mi sobrinos perder un año de esfuerzo y si tenía alguna posibilidad, a lo que me contestó con absoluta normalidad que no perdiera el tiempo, la plaza era para el actual ocupante que fue contratado a dedo como laboral por ser afiliado al partido y que la convocatoria solo era el "paripé" necesario para consolidar su plaza como funcionario, al igual que el mencionado en la noticia, se justificaba diciendo que el actual ocupante ya llevaba unos años trabajando bien con ellos, era muy simpático y querido por sus compañeros, y que el concurso estaba hecho para que ocupara la plaza que "se merecía". Así funciona este país, donde el mérito y la capacidad ha sido expulsada de la administración pública, solo sirve el amiguismo y el clientelismo.

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