Teresa Forcades, en el monasterio de Sant Benet
El Vaticano considera que Forcades no debe meterse en política
La benedictina está a la espera de que el Papa dé el plácet a su exclaustración
El presidente del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales del Vaticano, Claudio María Celli, aseguró ayer en relación a la monja benedictina Teresa Forcades que “clausura o no clausura, la vida religiosa no debería verse involucrada en actividades de tipo político de una cierta manera”. En opinión de Celli “la vocación de clausura” debe estar centrada en “rezar y amar a Dios profundamente”.
Forcades está a la espera de que el Papa dé el plácet a su exclaustración, que comenzó el pasado 15 de junio con el visto bueno de la abadesa de Montserrat y del obispo de su diócesis, para implicarse en la plataforma Procés Constituent. Sin embargo, el obispo de Sant Feliu de Llobregat, Agustí Cortés, recordó el pasado lunes que desde un primer momento manifestó a la religiosa que era incompatible su compromiso político activo con ser monja de un monasterio.
Cortés aceptó que Forcades “permanezca en situación de exclaustración durante tres años y no que pida un simple permiso” para actuar en política”. El obispado ha tramitado ya la solicitud para que conceda la dispensa de exclaustración de la monja del Monasterio de Sant Benet. Si se le concediera, Forcades no perdería su condición de monja consagrada.
MEJOR QUE SE QUEDE DE MONJA QUE HACE MUCHA MÁS LABOR SOCIAL QUE DE POLÍTICA.
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