sábado, 31 de enero de 2015

LOS PÁJAROS DISPARAN A LAS ESCOPETAS.¡VAYA JUSTICIA¡

La infanta Cristina durante su declaración ante el juez Castro

Usaron un reloj-espía para grabar a la infanta Cristina ante el juez

El juez imputa a dos abogados que “acudieron con intención de grabar clandestinamente”.

Al menos una parte de la grabación furtiva de las imágenes de la declaración judicial como imputada de la infanta Cristina, del 8 de febrero de 2014, la efectuó supuestamente una abogada, María del Carmen Jiménez, y usó para ello un reloj-espía con cámara oculta.
El dispositivo de filmación estaba alojado en un reloj grande, negro, con correa negra de caucho, según los informes periciales de la policía y las declaraciones de los testigos (abogados y funcionarios) que incriminan a Jiménez y, además, a su compañero aquel día, Francisco José Carvajal. La abogada se quitó el reloj en dos ocasiones y lo sostuvo en la mano a una altura oportuna para captar los planos examinados. El vídeo de mala calidad de imagen, sonido y encuadre fue divulgado por la plataforma en la red Wouzee y el diario El Mundo, que figura como accionista del portal de Internet, según el juez.

Los dos letrados imputados de forma provisional por un delito de supuesta desobediencia “acudieron con la única intención de grabar clandestinamente”, afirma el juez de Palma Manuel Penalva que les atribuye “un plan complejo diseñado” con bastante antelación.

El instructor detalla que ambos abogados se marcharon antes de concluir la declaración de la Infanta, que no prepararon la comparecencia y que apenas se conocían. Carvajal y Jiménez sustituyeron al abogado Javier Saavedra que había acudido a un par de declaraciones de la causa, en defensa del testaferro Robert Cockx. La situación de ese imputado no fue, ni de lejos objeto de las 1.080 preguntas, y lejanamente en una docena.
En su auto, el instructor analiza de forma minuciosa los croquis de la situación de los letrados en las bancadas y los relatos cruzados de abogados y funcionarios. En el auto por el que se dispone que el caso está listo para juicio se barajan todas las hipótesis y las diferentes versiones sobre horarios y situaciones en la sala. El escrito incide en la actitud extraña de los implicados, que en su defensa lanzaron una prueba pericial adversa, y lanzaron sospechas sobre funcionarios.
La imputación nace del análisis de los planos grabados, el tiro de cámara, el comportamiento de los imputados y su “actitud extraña”, según han declarado otros colegas. Se citan las horas y fechas de la grabación furtiva y de su sucesiva publicación, identificando el lugar desde donde se registró la comparecencia de la Infanta.
El juez no ofrece una referencia sobre el uso de un dispositivo que pudo hacer Francisco José Carvajal. Supone que pudo manejarlo sobre el abrigo y, en todo caso, le ve coordinado en los movimientos con su compañera. "No hay error o confusión posible", asevera sobre alguna de sus tesis el juez Penalva.
El juez del caso Nóos José Castro había resuelto en un auto del 28 de enero la prohibición terminante de introducir en la sede judicial cualquier "terminal telefónico, tabletas, ordenador portátil o cualquier otro dispositivo apto para la captación de imágenes o sonidos". Los controles policiales previos y al inicio de la declaración abarcaron desde el registro de la sala y cambio de las cerraduras hasta la revisión de maletas y vestuario de los letrados y funcionarios.
COMENTARIO:
Va atener más pena la abogada que la delincuente presunta.El principio general consagrado en la Constitución es que las actuaciones judiciales son públicas. ¿Llamarte Borbón es una excepción al principio? Quien ha hecho justicia como es debido es el abogado o abogada que grabó la declaración de la Infanta y la ha echo pública.

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