El salario que reciben los fiscales españoles al final de su carrera laboral es de 107,565 euros, exactamente igual que los jueces, ocupando el noveno lugar en el ranking retributivo de los 45 estados del Consejo de Europa, según el informe bianual de este organismo paneuropeo publicado este año y que corresponde a 2012.
Nuestro país fue el noveno país de esta institución en cuanto a presupuesto dedicado a la Justicia ese año, que descendió en España entre 2010 y 2012, de 4.632 millones de euros a 4.111 millones (dato de 2011). En el pasado informe del CEPEJ era el sexto país que más presupuesto dedicaba, pasando a la novena plaza, por detrás de Alemania, Rusia, Inglaterra, Francia, Italia, Holanda, Suecia y Noruega.
Al inicio de sus carreras, el sueldo de los fiscales españoles superaba en casi 1.500 euros anuales la media de los 46 países europeos miembros del Consejo de Europea, según refleja este mismo estudio pero perteneciente a datos relativos a 2010.
Así, el dinero percibido por los jueces de primera instancia y los fiscales al principio de su actividad laboral alcanzaba en 2010 los 47.494 euros, frente a la media europea de 46.056 euros brutos anuales.
EL SUELDO NO ESTÁ MAL PARA LOS RESULTADOS
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