¿LA POLICÍA HA PERDIDO EL ORDEN Y COMPOSTURA?

Seis policías, suspendidos por faltas muy graves en actos fuera de servicio

Uno de ellos hirió en un brazo a un viandante durante una discusión.

Seis policías nacionales han sido expedientados y hasta separados del servicio por haber infringido la ley o el reglamento interno del cuerpo. Uno de los casos más graves ocurrió cuando un agente sacó su pistola y efectuó, al menos, dos disparos con su arma reglamentaria.
El inspector Juan José Z. M. ha sido suspendido un año de empleo y sueldo por este motivo. Según consta en el expediente disciplinario abierto contra él, se le considera autor de una falta muy grave. Los hechos ocurrieron el 27 de noviembre de 2010 cuando el funcionario se encontraba fuera de servicio y con síntomas evidentes de embriaguez. Mantuvo en ese momento una discusión con unos particulares. Sacó su pistola privada y pegó un primer disparo al aire. Se inició entonces un forcejeo posterior e hirió con un segundo disparo en el brazo a uno de sus contendientes.

El funcionario, que había participado como integrante de jurados en oposiciones al Cuerpo Nacional de Policía, fue condenado a penas de multa de 12 y tres meses por sendos delitos de lesiones y amenazas. En este caso, la sanción le supondrá estar retirado del servicio un año.

Un hecho similar, pero sin uso de arma de fuego, va a llevar a otro agente, Germán M. M., a estar suspendido tres meses y cinco días. Fue condenado por agredir a una mujer cuando estaba libre de servicio. Se produjo el 30 de diciembre de 2012 cuando discutió en el interior de una discoteca con una de las empleadas, que hacía de relaciones públicas. Cuando ya se encontraban en el exterior, propinó un puñetazo en el rostro de la mujer, según consta en el expediente. La víctima sufrió lesiones graves en la nariz, por las que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.

Una agente, condenada a 22 meses por robar un tarjeta de Renfe

El agente fue condenado como responsable de un delito de lesiones a seis meses de prisión. Al ser menos de dos años y su primer delito, no tuvo que ingresar en ningún centro penitenciario.

Una estafa a un seguro le va a suponer a un agente de Madrid estar ocho meses fuera del servicio, según ha acordado el Consejo de la Policía. César G. M. acudió el 13 de marzo de 2008 a la comisaría de Vallecas para denunciar que habían robado un coche de su propiedad de la marca Saab, cuando estaba aparcado en la vía pública. Era completamente falso. El vehículo en cuestión había sido adquirido a una sociedad dedicada a la compraventa de turismos. Había ideado el plan de hacerlo a bajo precio para luego aparentar su sustracción a fin de cobrar la indemnización de las empresas aseguradoras. Como consecuencia de tal entramado, el agente se embolsó un total 19.724 euros procedentes de la compañía.

A un funcionario le separan del servicio un año por pegar un tiro a un hombre

La Audiencia Provincial de Madrid le condenó a seis meses y multa a razón de dos euros diarios (360 euros) por un delito de simulación de delito y a seis meses de prisión por un delito de estafa, además de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo.

Una agente destinada a la División de Personal en Madrid, Rocío L.L. también ha sido separada del servicio durante siete meses como autora de otro delito de estafa. La funcionaria utilizó el 29 de marzo de 2010 sin su consentimiento la tarjeta Renfe de otro compañero del Cuerpo Nacional de Policía. Según el expediente sancionador, “movida por el ánimo de obtener un beneficio patrimonial” compró seis billetes de ferrocarril cuyo montante final fue de 490 euros.

La Audiencia Provincial de Barcelona la condenó por estos hechos como autora de un delito de estafa con la agravante de prevalecerse de su carácter público, a la pena de 22 meses de multa.
Otros dos policías han sido sancionados por residir en un lugar diferente al de destino durante la baja médica y por faltar a un superior y finalizar el servicio ante de la hora prevista en el cuadrante.

COMENTARIO:

LAS INSTITUCIONES TAMBIÉN SE ENFERMAN POR FALTA DE  VALORES EN UNA SOCIEDAD DESCOMPUESTA Y CORRUPTA.