viernes, 24 de octubre de 2014

LINDAS PALABRAS DE UNIDAD QUE SE LLEVA EL VIENTO DEL REY EN OVIEDO

Los Reyes, a su llegada a la ceremonia de entrega de los Premios Príncipes de Asturias

El Rey: “Los españoles ya no somos rivales los unos de los otros”

Don Felipe llama a la unidad: "Queremos una España alejada de la división y la discordia"

Muy emocionado, presidió sus primeros premios Príncipe de Asturias como Monarca.

El Rey ha utilizado su discurso hoy en la entrega de los premios Príncipe de Asturias – uno de los pocos que pronuncia a lo largo del año que es redactado por él y su equipo y supervisado por el Gobierno, no al revés- para insistir en sus grandes preocupaciones: el desafío soberanista catalán y el desencanto general ante el goteo de casos de corrupción en prácticamente todas las instituciones y partidos. Esta era la última edición de los Premios Príncipe de Asturias- que a partir del año que viene se llamarán Premios Princesa de Asturias- y el primero de don Felipe como Monarca. El público presente en el teatro Campoamor ha interrumpido su discurso con un largo aplauso, en pie, cuando explicaba “cuánta emoción” le causaba regresar a Oviedo y a los premios donde debutó por primera vez con 13 años, convertido en Rey.
Como ya hiciera en su discurso de proclamación, el pasado 19 de junio, el Rey se ha referido, sin citarlo expresamente, al desafío soberanista catalán, y ha lanzado un mensaje de unidad, que ha comenzado con una férrea defensa de la vigencia de la Constitución.
Y para hacerlo, ha empezado defendiendo la vigencia de la Constitución española de 1978: “Nuestra democracia no es fruto de la improvisación, sino de la voluntad decidida del pueblo español de constituir España en un Estado social y democrático de Derecho, inspirado en los principios de libertad e igualdad, de justicia y pluralismo, y en el que todos, ciudadanos e instituciones, estamos sometidos, por igual, al mandato de la ley. Respetar y observar ese marco constitucional y democrático es la garantía de nuestra convivencia en libertad. Es la garantía necesaria para que todos los españoles puedan ejercer sus derechos, (…) para que funcione ordenadamente nuestra vida colectiva. Debemos cuidar y favorecer nuestra vida en común”.
“Todos” y “común” fueron algunas de las palabras que más ha repetido. Hasta en 14 ocasiones. “Compartimos intereses y valores comunes, tenemos una misma voluntad de pertenecer a Europa, de ser Europa. Y sobre todo, compartimos sentimientos. Los españoles ya no somos rivales los unos de los otros. Somos protagonistas de un mismo camino”, ha señalado don Felipe. “Y estoy convencido de que la comprensión, la consideración, el afecto y el respeto mutuos son sentimientos arraigados en el corazón de los españoles y compartidos de norte a sur y de este a oeste en nuestro territorio. Y todos esos sentimientos, ni los debemos olvidar nunca, ni mucho menos perder. Al contrario, los tenemos que preservar y alimentar”.
El manuscrito del primer discurso del rey Felipe VI en los Premios Príncipe de Asturias.
Para el Rey, hoy más que nunca, los intereses secesionistas no tienen sentido en “un mundo que camina hacia una mayor integración y no al contrario”. La integración, ha insistido, “es uno de los grandes retos” del país: “Trabajemos cada uno con su propia personalidad en un proyecto integrador, sentido y compartido por todos, y que mire siempre hacia adelante”.

Corrupción: “Es necesario un impulso moral colectivo”

Don Felipe también hizo saber, a través de este discurso, que es muy consciente del desencanto ciudadano hacia unas instituciones que no han sabido dar solución a sus problemas y que en muchas ocasiones han hecho todo lo contrario, agravar la situación, como prueba el goteo imparable de casos de corrupción. “La sociedad necesita referencias morales a las que admirar y respetar; principios éticos que reconocer y observar; valores cívicos que preservar y fomentar”, ha declarado.
El Rey ha alabado “la conciencia social” de la población española crítica, descontenta. “Es con ese necesario impulso moral colectivo con el que se puede y se debe hacer de España una nación ilusionada”. Don Felipe llamó a alejar “el pesimismo, la desconfianza y la desconfianza” de muchos ciudadanos “que demuestran, admirablemente, una capacidad de esfuerzo y de sacrificio digna de todo respeto”.
COMENTARIO:
ANTE UNA  TOMA DE LA CIUDAD POR LA  FUERZAS  ANTIDISTURBIO UNAS 4.000 PERSONAS SE MANIFESTARON EN LA PLAZA DE LA ESCANDELERA CONTRA CORRUPCIÓN Y LA MONARQUÍA SIN QUE HUBIERA INCIENTES. 

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