Es difícil de creer, pero Mamadee, de 11 años, es un paciente confirmado de Ébola. Dio positivo en tres pruebas, ha recibido tratamiento y aquí está: bailando mientras amigos, familiares y pacientes lo observan. Salta, se agacha, mueve sus caderas, da un paso a la izquierda, luego a la derecha. No se detiene, no se cansa. Tanto los pacientes como el personal médico se ha enamorado de él. Mamadee es la estrella del centro de tratamiento de Ébola en Foya, en Liberia. El pasado 4 de septiembre, las pruebas, por fin, dieron negativo, y Mamadee salió del centro sin saber el juego mortal que acaba de ganar.
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