viernes, 25 de julio de 2014

DE GUINDOS TIENE UNA CARA QUE SE LA PISA

El ministro de Economía, Luis de Guindos

Guindos asegura que el ahorro en la deuda compensa las pérdidas del rescate

El Gobierno cambia el mensaje y admite que la ayuda ha tenido coste para el contribuyente

Defiende que se ha reducido en 14.000 millones el gasto en intereses por la reestructuración

El Gobierno cambia de argumento con respecto al rescate bancario. Inicialmente sostuvo que no costaría ni un euro al contribuyente, pero las pérdidas se disparan y el Ejecutivo ha decidido renovar el mensaje. Ahora ya no defiende que no se perderá dinero en las entidades, sino que señala que el rescate bancario ha sido lo que ha permitido a España pagar menos por la deuda, según han señalado hoy el ministro de Economía, Luis de Guindos, o el director general del FROB, Antonio Carrascosa. Sin embargo, la rebaja de los tipos de interés de la deuda ha sido similar o mayor en otros países como Italia, Portugal e incluso Grecia y ha ido más vinculada a las decisiones del Banco Central Europeo (BCE).
Guindos aseguró en 2012 en línea con el mensaje defendido por el Gobierno que los contribuyentes no iban a poner "ni un euro en la reestructuración” de la banca. Dos años después, sin embargo, la factura del rescate financiero asciende a al menos 26.000 millones, que es el dinero que ya es irrecuperable para el contribuyente por la venta con fuertes pérdidas de Novagalicia y Catalunya Banc, y se espera que la factura siga subiendo. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría compartía ese mensaje hace dos años, según consta en la transcripción oficial de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del 31 de agosto de 2012: "Se hace, además, con un objetivo (termino con este colofón, porque es de los más importantes), básico y fundamental: que no cueste un euro al contribuyente, que sea una reforma que, aprovechando la ayuda financiera obtenida de la Unión Europea, pueda, y a lo largo del proceso se establecen garantías para ello, solventarse sin coste para el contribuyente", afirmaba entonces.
Ahora, ante la evidencia de los números rojos, el Ejecutivo ha renovado el argumentario. Defiende que gracias a la reestructuración se ha recuperado la confianza en la banca. También, tal y como ha destacado Guindos, se ha evitado un rescate total del país y el Estado ha podido financiarse en mejores condiciones, lo que en opinión del ministro compensa lo perdido en la ayuda a las entidades. "El tema de los cálculos hay que hacerlo globalmente, esto es como las balanzas fiscales, vamos a tener en cuenta todos los factores y hacer un análisis global", ha dicho Guindos este viernes.
En una entrevista a la Cadena Ser de este viernes, Guindos ha cuantificado el ahorro logrado por el Estado en los intereses que paga por su deuda en 14.000 millones de euros, utilizando para la comparación la situación de junio de 2012, cuando España pagaba lo intereses más altos, precisamente después de pedir el rescate bancario
"Si comparamos la situación global que había desde el punto de vista de financiación de la economía española a mediados de 2012 con la que tenemos ahora, lo que se ve es que el elemento que actuaba de tapón para facilitar esa financiación que impedía la financiación en condiciones adecuadas eran las dudas sobre la situación bancaria. ¿Sabe usted cuándo nos hemos ahorrado de intereses de la deuda pública como consecuencia de la restructuración bancaria y de la normalización de las condiciones? Pues prácticamente está en el entorno de los 14.000 millones", ha dicho Guindos en la Cadena SER. Guindos compara el gasto en intereses con lo presupuestado, pero los presupuestos siempre se hacen con un colchón en el capítulo de gastos financieros. Incluso en 2011, con el estallido de la crisis del euro, se ahorró dinero frente a lo presupuestado. El ahorro en relación con lo presupuestado es mayor cuanto más se presupuesta, pero el gasto en intereses no ha dejado de subir cada año.
En realidad, antes de que estallase la crisis de Bankia y España pidiese el rescate, el Estado se estaba financiando con normalidad, en parte también gracias a la inyección de liquidez a largo plazo por parte del Banco Central Europeo. En el primer trimestre de 2012, el Tesoro captó sin problema 61.000 millones, mucho más que lo que necesitó luego en el rescate a la banca. El Gobierno no aprovechó ese momento del arranque de año en que los mercados estaban abiertos —gracias a la masiva inyección de liquidez del Banco Central Europeo— para captar dinero con que sanear a la banca. En aquel momento la tesis era que apenas haría falta dinero público. Luego, la alarma por la forma en que se gestionó la crisis de Bankia (en la primera intervención bancaria de la historia reciente comandada por el Gobierno y no por el Banco de España), el fracaso del primer decreto Guindos, el retraso en la presentación de los presupuestos, la fuga de capitales récord y la petición de rescate estigmatizaron a España y la pusieron al borde de necesitar un nuevo rescate. La prima de riesgo española, que era inferior a la italiana en cerca de 200 puntos básicos cuando el PP llegó al Gobierno, pasó a ser 100 puntos superior en esos meses. Guindos hace la comparación ahora con ese momento.
Los analistas coinciden en señalar que el punto de inflexión de la crisis del euro fue la advertencia realizada en verano de 2012 por Mario Draghi, presidente del BCE, de que el instituto emisor estaba dispuesto a hacer "lo necesario para sostener el euro". "Y créanme, eso será suficiente”, dijo en una frase convertida ya en célebre.
Fruto del cambio de política del BCE y las reformas, la prima de riesgo de Italia, que equivale al sobreprecio exigido a los bonos de un determinado país frente a los alemanes, de referencia, ha bajado con la misma intensidad que la española. Y en Italia no ha habido rescate a la banca. Y en países como Portugal o Grecia, la rebaja ha sido mucho mayor. Juan Luis García Alejo, analista de Inversis, resumía el pasado febrero que “los inversores ven que las cuentas del país mejoran y que el BCE está detrás dispuesto a respaldar a estos países, así que pueden proseguir el camino de vuelta [a unos tipos de intereses previos a la crisis]”.
Guindos ha dicho que "lo que a principios de 2012 generaba incertidumbre, volatilidad y la percepción de que España necesitaba irse hacia el rescate completo era la situación de una parte del sector bancario español, que afectaba a la totalidad del mismo. En 2012 era imposible que los bancos españoles se financiaran fuera, de una forma injusta, porque los problemas solo afectaban a una parte del mismo". En realidad, el hundimiento en Bolsa y la rebaja de calificación de los grandes bancos se produjo tras la reforma financiera del actual Gobierno. hasta entonces, el mercado había separado muy bien la situación de las grandes entidades frente a la de las cajas con problemas y fue con la gestión de la crisis de Bankia y con la petición del rescate bancario cuando el estigma se generalizó.
COMENTARIO:
¿El BBVA sólo ha ofrecido dinero?. Ya veremos dentro de un par de años la composición de su Consejo. ¡Menudo chollo! ¡¡Que nos han ahorrado dinero a los españoles, que sólo en este caso hemos puesto más de 11.000 mill/€!!. Con esa filosofía les voy a decir a cuantos me quieran oir que me den su dinero a mi, que les vendrá fabulosamente, pues al no tener para gastar ¡imagínense lo que se van a ahorrar, y encima a mí me hacen un favor!. Cinismo a kilos y seguimos con la pétrea cara con que se adornan estos políticos.

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