La plataforma del almacén subterráneo de gas natural del Proyecto Castor.
ACS renuncia al proyecto Castor
La constructora quiere devolver la concesión del almacén de gas paralizado por los seísmos.
ACS ha formalizado su adiós al proyecto Castor, el gran almacén de gas natural subterráneo que la constructora que preside Florentino Pérez puso en marcha frente a la costa de Vinaroz (Castellón) y cuya actividad generó medio millar de seísmos de hasta cuatro grados en la escala de Richter el pasado septiembre. La compañía Escal UGS, participada mayoritariamente por ACS, ha renunciado a la concesión de explotación para el almacén que se otorgó por real decreto en 2008, según ha informado el grupo en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La empresa inicia ahora el proceso de obtención de autorización previa por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que es el principal financiador, y "eventualmente" de la asamblea de titulares de los bonos, ya que la financiación de este proyecto se sostiene por una emisión de deuda de 1.400 millones de euros.
La empresa que explotaba hasta ahora el proyecto quiere revertir la concesión en tanto que el Gobierno paralizó la actividad por los seísmos. Por este motivo, reclama 1.600 millones de euros (los 1.400 de la inversión más gastos operativos) a la Administración.
Sin embargo, el Gobierno advierte de que no va a tomar ninguna decisión al respecto hasta que no haya una respuesta de los bonistas. "Hasta que no se presente formalmente la decisión definitiva de renuncia de la concesión de la explotación de la instalación de almacenamiento del Castor, el Ministerio no debe adoptar ninguna decisión administrativa", afirma el departamento que dirige José Manuel Soria.
Mientras tanto, el Ministerio de Industria añade que mantendrá la suspensión de la actividad del Castor "hasta que no se emitan todos los informes que sean necesarios para garantizar la seguridad de la instalación de almacenamiento".
Sobre la posibilidad de recuperar el dinero, la semana pasada la agencia de calificación de riesgo Fitch rebajó en tres escalones la calificación crediticia de estos bonos, hasta situarlos en BB+, el equivalente al bono basura, por la "incertidumbre y falta de visibilidad" que rodea al proyecto. Fitch veía poco probable que ACS pagara a los bonistas.
COMENTARIO:
Yo quiero un negocio como éste; si gano, me embolso los beneficios; si pierdo, el estado me paga las pérdidas. Pero eso sí; luego nuestros empresarios son liberales. Ya estoy oyendo a Adam Smith revolverse en su tumba.
Pues como las autopistas de Madrid y Bankia. Contratos blindados. Si gano, gano, y si no, el Estado me paga las pérdidas. Ahí sí les gusta el comunismo y el pagar entre todos. Y lo de las agencias de rating me parece de risa. Para qué valen? Un día te dicen que los bonos son una buena inversión y al día siguiente te los rebajan 3 escalones. Sale más a cuenta llamar a Rappel antes de invertir; te va a dar una porquería de consejos igual, pero seguramente con más gracia.
Vaya negocio, 1600 millones por hacer unas prácticas. Los españoles corremos con todos los gastos somos el "entre todos" de las grandes empresas
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