Rehn contradice a Guindos y asegura que España no ha consultado la reforma fiscal
La Comisión Europea lamenta que Madrid "no haya consultado a fondo" la rebaja de impuestos.
Vienen curvas otra vez: la reforma fiscal no se ha pactado con Bruselas, según la tesis de la Comisión Europea. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado hoy en Luxemburgo que la reforma fiscal española “es plenamente compatible con los objetivos de reducción del déficit y está en línea con las recomendaciones de Bruselas”. “La reforma está hablada a fondo desde hace bastante tiempo” con las instituciones europeas, según ha explicado el ministro. Pero apenas unos minutos después, el vicepresidente de la Comisión Europea Olli Rehn se ha mostrado contrariado porque el Gobierno español “no haya consultado a fondo” la reforma fiscal, que incluye una rebaja de impuestos con un efecto neto de 5.000 millones de euros que afectará, básicamente, a las clases medias y bajas, según el análisis del Ejecutivo.
La Comisión, el FMI y la troika han hecho advertencias repetidas al Gobierno español a lo largo de los últimos meses ante la necesidad de aprobar una reforma fiscal que, en muchos sentidos, va en dirección contraria a la aprobada en Madrid. España tiene una presión fiscal del 32% del PIB, nueve puntos por debajo de la media europea, y un déficit que el año pasado superó el 7% del PIB (con las ayudas a la banca; sin ellas fue del 6,6%). Eso deja poco margen para las bajadas, según Bruselas, a la vista de las potenciales dificultades de la economía española para alcanzar los objetivos de déficit el año próximo. España juega con tres bazas: por un lado, la debilidad política de la Comisión, en fase de salida tras las últimas elecciones europeas. Por otro, la incipiente recuperación, que puede dar algo más de margen. Y en último lugar, con las peticiones de flexibilidad de las reglas fiscales que llegan tanto de Italia con Francia. Pero no contaba con las reticencias expresadas por Rehn en su última rueda de prensa como vicepresidente.
Rehn no quiso avalar la reforma. Lo ha dicho en público –“la Comisión debe analizar y verificar la información disponible antes de pronunciarse”—, y ha asegurado a este periódico que aún “es pronto para tener una primera impresión”. Aunque, pese a la confianza de Guindos, se ha negado repetidamente a avalar la reforma. España no está ya bajo la tutela directa de la Comisión y el BCE tras la salida limpia del rescate, pero sí sigue claramente bajo la lupa, tanto por los exámenes posprograma como, sobre todo, por el procedimiento por déficit excesivo que tiene abierto la Comisión.
“Ha llegado del momento de bajar impuestos para todos”, ha dicho hoy el ministro Cristóbal Montoro. Esa era la frase que no quería oír Bruselas, que advierte de los agujeros del sistema fiscal español, que con caídas similares de PIB a Italia recauda mucho menos.
En las recomendaciones específicas que Bruselas remitió a España en junio, la Comisión pedía una subida del IVA, de los impuestos medioambientales (por ejemplo, los aplicados al combustible) y del IBI; la eliminación de deducciones en el impuesto de sociedades y en el IRPF y una reducción en las cotizaciones a la Seguridad Social a cargo de las empresas.
Por contra, el Ejecutivo ha anunciado hoy una rebaja media del 12,5% en el IRPF y devuelve el gravamen sobre al ahorro al nivel previo a 2011 para cantidades inferiores a 50.000 euros y ha rechazado una de las propuestas centrales de la Comisión para España: aumentar el IVA.
SR. RAJOY EL QUE DEBE TIENE QUE PAGAR Y EL ACREEDOR SE PONE NERVIOSO
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