Funeral de Isabel Carrasco el pasado martes
La madre confiesa que mató a sangre fría a Isabel Carrasco por rencor
Una policía local entrega en un paquete el arma del crimen de León
Esta tercera mujer ha quedado detenida
El arma es un revólver de la marca Taurus con tres cartuchos percutidos.
Montserrat González ha confesado: fue ella que la que mató a sangre fría a Isabel Carrasco por rencor, por una inquina acumulada desde que la presidenta de la Diputación de León despidió a su hija en 2011, según han confirmado fuentes policiales. Ella fue la que empuñó el revólver Taurus que una policía local, amiga de la hija de la asesina confesa,entregó anoche en una comisaría. El círculo del crimen parece cerrarse así con todos los elementos: cadáver, arma y autor material. Pero queda por aclarar los papeles de la hija, la agente que se quedó el revólver y algún cabo suelto más.
La confesión de la madre se ha producido en las últimas horas. Solo ha sido una corroboración de lo que los investigadores ya tenían claro. El asesinato fue gestado durante semanas por la madre -y posiblemente la hija-, que planificaron el asesinato al detalle sin contar con un elemento clave: los testigos. Los agentes están convencidos de que las mujeres hicieron varias esperas a Carrasco en las proximidades de su casa y que el crimen fue perpetrado el lunes pero pudo haber sido antes o después; el día que la política caminase sola por la calle.
El martes por la noche, 30 horas después del crimen, el arma con el que supuestamente fue asesinada de cuatro disparos Isabel Carrasco Lorenzo cayó en manos de la policía. Según fuentes policiales la hija de la ahora autora confesa, Montserrat Triana Martínez, dejó un revólver en manos de esta tercera mujer inmediatamente después del crimen. Esta agente, que ha quedado detenida, ha llevado el arma a una comisaría en un paquete anoche, 30 horas después. La agente ha confirmado que es amiga de Montserrat Triana.
La mujer que ha entregado el arma ha asegurado que esta fue colocada en la parte trasera de su coche, metida dentro de un bolso bandolera. Se trata de un revólver de la marca Taurus, que tiene tres cartuchos percutidos. La mujer ha asegurado que la hija de la supuesta autora material del crimen lo había dejado en la parte trasera de su coche y que no se dio cuenta de ello hasta la tarde del martes. Los investigadores han encontrado otra arma durante los registros de la casa de la hija, pero que no había sido disparada recientemente. En ese mismo registro se halló marihuana.
Ahora se investiga la relación que tiene ella con la familia. Isabel Carrasco Lorenzo, de 59 años, presidenta de la Diputación de León desde 2007 y del Partido Popular en esa provincia desde 2004, fue asesinada el lunes a tiros cuando caminaba, poco después de las cinco de la tarde, muy cerca de su domicilio en la capital leonesa.
La versión del policía jubilado, testigo de lo acontecido, sitúa a las dos mujeres en la pasarela por la que Carrasco se dirigía desde su domicilio a la sede del PP. Monserrat González, la madre, llevaba la cara tapada con una gorra y un pañuelo en el momento en que disparó un tiro por la espalda a la dirigente popular y volvió a tirotearla cuando ya estaba en el suelo. La acción, según el testimonio del policía jubilado, se produjo sin que mediara ninguna discusión entre las mujeres.
Madre e hija huyeron despacio y al bajar la pasarela tomaron caminos distintos con un mismo destino. El agente jubilado decidió seguir a la mujer a la que asegura que vio disparar sin percatarse de en qué momento se desprendió del arma. Mientras seguía a la mujer, llamó a la policía para alertar de lo ocurrido y contar hacía donde se dirigían. Monserrat González llegó entonces al lugar donde le esperaba su hija, junto a un coche Mercedes y en ese momento, ambas fueron detenidas.
UN CRIMEN SIN SENTIDO Y MUCHAS VÍCTIMAS DESTROZADAS
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