Graves disturbios ante el Parlamento gallego en una protesta de marineros
Varios heridos en una carga de la polícía después de que los manifestantes quemasen contenedores ante la entrada de la sede de la Cámara y tirasen piedras y botellas a los agentes.
La jornada había sido de protestas en el Parlamento gallego. Veinte preferentistas habían hecho sonar sus sirenas durante toda la mañana y llegaron a mezclarse con medio centenar de alcaldes de todas las siglas menos del PP que exigían la retirada del “tasazo”, una subida unilateral de 34 % en la factura de la basura que pagan los ayuntamientos a la Xunta. Las concentraciones transcurrían sin demasiados incidentes, salvo algún empujón que otro entre policías y cargos públicos que pugnaban por estar un metro más adelante o uno más atrás ante la verja de la institución. Los reproches mutuos se reprodujeron por la colocación de una pancarta.
Pero entonces los mandos policiales tuvieron noticia de que otra marcha, la de los marineros que se dedican a la caballa y el jurel (asturianos y gallegos protestan contra el reparto de cuotas que consideran injusto), había decidido cambiar el rumbo y encaminarse también hacia el Pazo do Hórreo en pleno centro de Santiago, donde se ubica el Parlamento. Llegaron las lecheras y dos filas de antidisturbios trataron de contener a la nueva muchedumbre (unas ochocientas personas) a una distancia prudencial del edificio. Se sucedieron los cánticos contra el Gobierno y la consejera gallega de Mar, Rosa Quintana, cuya dimisión reclamaron a gritos. Pasaron un par de horas así bajo el sol y entre pancartas que indicaban el nombre de los pesqueros y el número de bocas que alimentan. Sobre las tres de la tarde, un grupo de marineros (algunos en estado de embriaguez) prendieron fuego a varios contenedores ante la barrera policial. Por el megáfono, un líder de la protesta pedía calma e informaba de que varios compañeros estaban negociando en la Cámara con representantes de los distintos grupos políticos. La tensión seguía en aumento.
Un pequeño grupo de marineros empezó a lanzar botellas al aire. Algunas cayeron entre los propios manifestantes, que habían tomado la calle paralela a la sede institucional, cortada al tráfico desde el mediodía. Tras una cierta calma, en la que de vez en cuando caía otra botella, la policía recibió la orden de cargar. Corrieron hacia los manifestantes, que se replegaron unos metros. Los más violentos arrancaron piedras del pavimento y empezaron a lanzarlas contra los agentes mientras pedían a la muchedumbre que hiciera lo mismo. “Piedras, piedras”, reclamaban a una mayoría (había familias con niños) que se resistía a emplear la violencia. Volaron sillas de terrazas contra los agentes. Y alguna mesa. La policía repitió sendas cargas y varias calles del centro de Santiago se convirtieron en una batalla campal, donde los transeúntes se mezclaban entre manifestantes y antidisturbios. Y coches, porque policía y marineros corrían unos tras otros por calles abiertas al tráfico. Hubo porrazos, golpes y también piedras de respuesta contra los antidisturbios que emplearon pelotas de goma. La pelea transcurrió así durante quinientos metros por el Ensanche de la ciudad ante el pasmo de viandantes y vecinos. Madres y niños camino del colegio escaparon con pavor de la zona. Y los manifestantes se dispersaron por varias bocacalles (otros se refugiaron en bares y comercios) donde se reprodujeron algunos conatos violentos.
La policía ha arrestado a dos personas en presencia del portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, y la diputada de este partido, Montse Prado, quienes trataron de mediar ante los agentes. Uno de los policías recomendó a los diputados que no se inmiscuyeran en un arresto policial y que acudieran como testigos el día del juicio. Prado ha tenido que ser atendida por los servicios médicos tras haber recibido "varios porrazos". El resto de parlamentarios del BNG y Alternativa Galega de Esquerda han abandonado el Pleno que finalmente tuvo que ser suspendido.
En total hay tres detenidos pero la cifra es provisional porque la policía sigue patrullando la capital de Galicia en busca de grupos dispersos de marineros y armadores. Dentro del Parlamento, cinco representantes de estos colectivos amenazan con quedarse allí mientras no tengan un compromiso por escrito de que serán recibidos por el presidente de la Xunta. También exigen que sean liberados sus compañeros detenidos. Según fuentes del sector, la protesta la integran 120 armadores llegados de todos los puntos de Galicia con sus tripulaciones y dos autobuses con marineros llegados de Asturias, informa Sonia Vizoso.
En las inmediaciones del Parlamento, donde se ha interrumpida la sesión plenaria y está convocada la junta de portavoces para analizar la situación, hay daños en coches, motos y media docena de contenedores quemados.
LOS CIUDADANOS EN ESPAÑA ESTÁN RECHINADO LOS DIENTES POR LO IMPUESTOS ABUSIBOS DE LOS POLÍTICOS PARA SEGUIR VIVIENDO ELLOS BIEN.SE PRESENTA UNA PRIMAVERA MUY CALIENTE.QUE SIGAN PIDIENDO EL VOTO CUANDO LA DEMOCRATIA ESTÁ DESTROZADA.
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