lunes, 16 de diciembre de 2013

MAS ESTÁ CRECIDITO Y DESAFIANTE,ESPAÑA EN PELIGRO

Artur Mas, Francesc Homs y Jordi Pujol
“Tras unas elecciones plebiscitarias, ¿qué hará Rajoy? ¿Nos invadirá con el ejército?”
No hay vuelta atrás. Eso es lo que dicen los nacionalistas ante el proceso iniciado esta semana, con el acuerdo sobre la fecha del referéndum independentista y la pregunta que ha de contener el mismo. Todos saben que hay posibilidades de que el 9 de noviembre del año próximo no se materialice la consulta y que a Artur Mas sólo le quede alguien que le regale un ramito de violetas. “No tenemos plan B. Estamos convencidos de que llegaremos a celebrar el referéndum”, aseguran a El Confidencial fuentes del Gobierno catalán. En Convegència Democràtica (CDC) piensan lo mismo. Y en Unió (UDC), aunque los democristianos son contrarios a la independencia.
En Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) tampoco se contempla un plan B. “La independencia vendrá por decisión democrática. Si no nos dejan celebrar el referéndum y vamos a unas elecciones plebiscitarias, lo que tendremos será la confirmación del mismo escenario. ¿Y qué haremos entonces? ¿Qué hará Rajoy? ¿Nos invadirá con la policía y el ejército? Esto no es una república africana, donde has de controlar un territorio. Esto es una democracia occidental”.
Porque las elecciones plebiscitarias son el último cartucho que le queda a los independentistas para apostar por el proceso secesionista. De hecho, fueron los propios republicanos los que le señalaron a Artur Mas el camino de las elecciones plebiscitarias como última medida de fuerza, conforme publicó El Confidencial en exclusiva.
Acto organizado por ERC bajo el título 'Votar es la vía'Acto organizado por ERC bajo el título 'Votar es la vía'
Los independentistas se quejan de que “nadie quiere ver el escenario que podría resolver la situación: el escenario de la negociación. Tras unas elecciones plebiscitarias, el Estado estaría forzado a negociar. Por tanto, no se puede permitir ahora una negativa. En resumen, no tiene otra opción que el referéndum”. Otra fuente republicana destaca que “no nos moveremos. No contemplamos otra posibilidad que la celebración de la consulta”.
La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ya lo explicó este sábado ante el consejo nacional de su partido, que ratificó el acuerdo del frente catalán: “El Gobierno [central] pretende acomplejarnos, pero ¿qué hará para impedir que votemos? No puede hacer nada”.
“Iremos hasta el final”
De ahí que en ERC se muestren firmes. “Este proceso sólo puede acabar con un pacto. Tardará más o menos, pero habrá pacto con el Estado español. Iremos hasta el final”, explica a este diario una fuente de la cúpula de ERC. Y otro señalado dirigente añade que “el referéndum se celebrará sí o sí. Nosotros lucharemos por ello y por que vote el máximo de gente. Estaría bien que los que son contrarios hicieran campaña por el no, porque nosotros la haremos por el sí”, subraya.
Todos afirman, no obstante, que cuentan con celebrar la consulta dentro del marco legal, una cosa muy difícil si el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, se mantiene en sus trece de no permitir el referéndum. "Nuestra posición es que tenemos argumentos suficientes para justificar la consulta. No es, como se pretende hacer ver desde Madrid, un tema de legalidad, sino de voluntad política. Y nosotros queremos que el debate se centre ahora sobre la voluntad de hacerla o no”, enfatiza Oriol Amorós, portavoz adjunto republicano en el Parlamento autonómico.
En el Gobierno también se insiste en que “la consulta se hará y, además, dentro de la legalidad”. Todo en la línea que también ha expresado UDC. “La consulta será legal o no será”, avisó el líder democristiano, Josep Antoni Duran Lleida este viernes. Pero también alertó de que “España no puede continuar haciéndose la sorda”. Fuentes de Unió señalaron a este diario que “lo que se necesita ahora es la normalización de relaciones. Y si el Estado no nos la deja hacer, habrá que ir a unas elecciones”.
Otras fuentes remiten directamente a la carta que Duran envió a la militancia este viernes. Lo que dice es que ahora la prioridad es “trabajar para intentar encontrar el amparo legal de la consulta”. Fuera de ese marco, se niegan a hacer ninguna previsión.
En CDC aseguran que “la única previsión que tenemos es que se ha de realizar la consulta. Nuestra máxima prioridad ahora es encauzar un diálogo con Madrid para permitir que el referéndum se celebre. Y no tenemos otro escenario en el horizonte”. Pero como la realidad es tozuda, consideran que unas elecciones plebiscitarias podrían ser el colofón de esta batalla con el Gobierno español. “No es un plan B, sino que es una más de las consecuencias que tendría la negativa a realizar la consulta”, advierten.
Pero su secretario de Organización, Josep Rull, ya delimitó la hoja de ruta: realizar una campaña por el triple sí: “Sí queremos votar, sí queremos un Estado para Cataluña y sí queremos que sea un Estado independiente. Durante la primera mitad del 2014, tenemos la batalla del primer sí, la que hace referencia a la misma democracia”.
Remodelación de Gobierno
De manera parecida piensan en ERC. “En estos momentos, se abre un escenario nuevo. Se ha definido un horizonte que nunca había habido y cambia mucho. Hasta ahora, se había hablado del derecho a decidir. Pero ahora se habla ya directamente de independencia. Y la posición mayoritaria de los partidos que hemos firmado el acuerdo está por la independencia”. Por tanto, la meta a conseguir es clara y diáfana. Sin eufemismos.
Para la oposición, el frente independentista ha comenzado con mal pie. El portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, manifestó este sábado a Catalunya Ràdio, la emisora pública catalana, que “haciendo las cosas así, estamos disminuyendo de manera muy significativa las probabilidades de que en el futuro, cuando sea, se pueda de verdad hacer, porque estás creando unos anticuerpos en la política española haciendo las cosas mal y yo creo que dificultarán que se pueda celebrar una consulta en el futuro”.
Lucena aseguró que “estamos hablando de una pregunta y una fecha que los mismos que el otro día celebraban en el Palau de la Generalitat su acuerdo saben y reconocen en privado que no se podrá hacer la consulta en el 2014”. Y advirtió de que el PSC votará en contra de pedir un traspaso de competencias para poder hacer el referéndum, porque lo que ha habido, de momento, es un acuerdo unilateral, cuando se debería haber pactado “con la otra parte, te guste o no”.
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, también fue beligerante ante la junta directiva de los populares este sábado. “Mas fracasará en su intento de romper España y dividir a los catalanes”, exclamó. Y fue más allá al asegurar que el presidente catalán “vive fuera de la ley y en la virtualidad democrática”. Para la dirigente del PP, “el desafío planteado por Mas liquida el consenso de la transición política española, de la que tan orgullosos estamos y hemos disfrutado todos estos años”. Y zanjó el tema señalando que "es una pretensión irresponsable querer decidir el futuro de todos los catalanes y los españoles al margen de la legalidad, en una democracia inventada”. En resumen, le instó a llevar su plan al Congreso, pero advirtiéndole que “la democracia no negocia ilegalidades”.
Otra cosa es la posible entrada de ERC en el Gobierno de la Generalitat. De hecho, los republicanos habían prometido a Mas que podrían entrar en la Generalitat si se comprometía a fijar fecha y pregunta del referéndum. “Evidentemente, hay un desgaste de CiU. Pero posiblemente no sea por la labor de Gobierno, sino por la falta de claridad durante este proceso. La gente lo que quiere ahora es una garantía de que el proceso seguirá y nosotros somos esa garantía. Y ERC entrará debido al contexto extraordinario en que nos encontramos, aunque siguen abiertos todos los escenarios”, aseguran fuentes de la cúpula republicana a este diario. El propio presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, ya dejó abierta la puerta a compartir labor de Gobierno con CiU tras el acuerdo logrado. Ahora todo depende del calendario que se fije el propio Mas para una minirremodelación del Gobierno, que puede llegar en cualquier momento.
 
COMENTARIO:
No hace falta que Rajoy mande al Ejército... El propio Ejército tiene un mandato constitucional, constitucional, para que mantenga la unidad de España... Bastaría un mandato de su Jefe máximo, el Jefe del Estado, para que el  Ejército cumpliese con aquel cometido...
De manera que el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, y las propias Fuerza Armadas, tendrían cobertura legal suficiente para intervenir, sin contar con la opinión del Ejecutivo...
Claro que dónde hay fuerza suficiente, poco importan las leyes...
El asunto no es ese especialmente, sino saber qué elemento humano - oficiales - hay ahora mismo en las Fuerzas Armadas, y cuántos fusiles funcionan todavía...tenemos un ejército de pacotilla y mercenario gracias al Aznar y el jefe máximo anda con muletas y la cabeza lago desorganizada.

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