El órdago secesionista de Artur Mas no permite concesiones. Por ello, va a seguir ampliando fondos a sus principales altavoces, esto es, los medios de comunicación. Al punto que, según consta en el proyecto de Presupuestos para el año próximo presentado ayer por la Generalitat, Televisió de Catalunya (TV3) recibirá en 2014 subvenciones del sector público por importe de 209,25 millones de euros, una cifra que supera los 206,21 que se estiman al cierre de 2013. Un esfuerzo económico que el Ejecutivo regional considera imprescindible para empujar a favor de la independencia y de la consulta soberanista en marcha.
“El Gobierno apuesta porque Cataluña disponga de unos medios públicos más potentes, que ya tenemos y que conviene preservar ya que son uno de los símbolos más destacados por su papel principal en el desarrollo de la recuperación de nuestro autogobierno y en el proceso de construcción nacional”, expone el programa presupuestario de medios de comunicación social, adscrito a Presidencia. Y justifica las ayudas en tanto los que “utilizan la lengua catalana o aranesa deben enfrentarse diariamente a una desventaja competitiva respecto a los de la competencia que operan en otras lenguas y, por tanto, con más expectativas de mercado”.
Claro que las cuentas no salen. De acuerdo con la estimación de la cuenta de pérdidas y ganancias que incorpora el proyecto de Presupuestos, TV3 cerrará el año 2014 con una facturación de 55,94 millones, cuando sólo en salarios tiene compromisos por importe de 101,16. Es decir, ha de pagar en sueldos el doble de lo que ingresa. Ello implica que la sociedad no es viable sin la ‘ayuda’ que cada año aporta la Generalitat. Eso sí, al menos esos más de 100 millones suponen un ahorro considerable respecto a los 123,05 del año anterior, tras los ajustes de personal acometidos en la casa. El actual 2013 acabaría con pérdidas superiores a 26 millones de euros.
Además, el empeño nacionalista no alcanza sólo al ámbito público. “Para afrontar estas circunstancias, el Gobierno ha puesto en marcha desde hace años políticas activas de apoyo a las empresas de medios de comunicación, tanto públicas como privadas”, remata el programa sin ambages, a la vez que desglosa el número de subvenciones previstas para el año en curso y el próximo. En concreto, la Generalitat espera recibir 357 solicitudes de ayudas en cada uno de los ejercicios y conceder 125 a sociedades privadas y otras 163 a entidades sin ánimo de lucro. “[Los medios de comunicación] son un instrumento esencial para reforzar el uso social de la lengua catalana y el fomento de la cultura propia”, zanja.
En busca de referentes propios
El programa que recoge los objetivos estratégicos y operativos de la sociedad Televisió de Catalunya también incide en la misión de generar una oferta “con capacidad de incidencia, que potencie la industria audiovisual y la cultura catalanas, y proyecte referentes propios y valores constructivos”. Una hoja de ruta que debe financiarse en pleno desplome de la facturación. “La actual crisis económica y la drástica caída de los ingresos publicitarios que ha provocado (…), la multiplicación de plataformas y los cambios en los hábitos de consumo dificultan la supervivencia de muchos medios y requieren el impulso de este sector”, admite la Generalitat.
En total, la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), bajo cuyo paraguas se encuentran la televisión y la radio pública como principales sociedades, recibirá subvenciones públicas por importe de 241,74 millones, ligeramente por debajo respecto a los 246,78 que se embolsará este año. Entre sus nuevas misiones, pacificar la situación en la casa y negociar “con los representantes de los trabajadores un nuevo marco laboral”. También adecuar “los procesos de trabajo a la nueva estructura societaria”. La empresa ya pactaba en pleno verano con los comités de empresa un expediente de regulación de empleo que afectará a 225 personas y que contempla un plan de salidas a cuatro años.
Como publicó El Confidencial, la citada CCMA registró en 2012 unas pérdidas netas de 7,41 millones de euros, pese a anotar en sus cuentas subvenciones de la Generalitat por importe de casi 284 millones. Una debacle que los administradores achacaron al desplome de los ingresos publicitarios y a la crisis del sector inmobiliario, que había impedido vender el edificio principal de la radio por los esperados 10 millones de euros. La CCMA repetía números rojos, después de que en 2011 ya se dejara 9,66 millones a pesar de apuntarse en su balance otros 309,57 vía subvención. El Gobierno catalán ya había desembolsado entonces más de 1.100 millones para financiar su cadena autonómica desde el inicio de la crisis.
COMENTARIO:
El gobierno autónomo de Quebec oferta la educación en inglés y en francés. Asimismo, el gobierno autónomo escocés hace lo mismo: inglés (el que eligen el 80% de los padres-alumnos) y el gaélico-escocés. Hay que decir que en Quebec únicamente el 8% de la población es anglófona (en Cataluña más del 75% tiene como lengua de cuna el castellano).
Aquí en España, y en una Comunidad oficialmente bilingüe, el gobierno local ofrece el catalán y el catalán al 100% y prohíbe la educación en el otro idioma oficial.
La diferencia entre los gobiernos de Quebec y de Escocia, con respecto del catalán, es que ellos son demócratas y tienen un profundo respeto por sus ciudadanos y sus libertades, cosa que no pasa en Barcelona.
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