El Rey tiene una infección en la prótesis de cadera que le fue colocada el pasado mes de diciembre y será operado en los próximos días en Madrid por el doctor Miguel Cabanela, uno de los especialistas más prestigiosos del mundo en cirugía de cadera, que ha viajado a España desde la Cínica Mayo de Rochester (EEUU), donde ejerce su labor. Lo ha anunciado esta tarde el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, durante una insólita rueda de prensa en el palacio de La Zarzuela para explicar el agravamiento de la salud del Rey y la operación a la que será sometido, como ya adelantó El Confidencial.
La Casa del Rey, sin embargo, había activado el protocolo de seguridad para el traslado urgente de Don Juan Carlos a EEUU, tal y como ha reconocido Spottorno. Pero finalmente el jefe del Estado será intervenido en Madrid, aunque, como ha indicado el doctor Cabanela, aún no se ha decidido en qué centro hospitalario se llevará a cabo la operación quirúrgica, que consistirá en reemplazar la prótesis de cadera por una nueva.
Spottorno ha aclarado que Don Juan Carlos "no se ha planteado en ningún momento la abdicación" ni la inhabilitación, sino que será representado en sus "múltiples actividades" por el heredero de la Corona, Felipe de Borbón. El jefe de la Casa del Rey ha añadido que lo más probable es que el monarca no acuda a la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en octubre en Panamá, y que el Gobierno ha estado "informado cabalmente en todo momento" del retroceso en el periodo de recuperación de Don Juan Carlos.
El periodo de rehabilitación del Rey durará entre ocho semanas y seis meses, dependiendo, como ha aclarado el doctor Cabanela, de si la operación de recambio de la prótesis de cadera se realiza "en uno o dos tiempos".
Deterioro imparable
El próximo 3 de octubre se cumplirán siete meses desde que el jefe del Estado fue operado de una doble hernia discal en la clínica madrileña La Milagrosa. El neurocirujano que le intervino, Manuel de la Torre, aseguró que la recuperación llevaría de dos a seis meses, y poco antes del verano llegó a afirmar que estaba "entusiasmado" por la "evolución asombrosa" de su paciente. Pero esa aparente mejoría de su dolencia en la columna vertebral ha quedado ahora eclipsada por el deterioro imparable de su cadera, que le provoca intensos dolores y le obliga a tomar una fuerte medicación cuyos efectos secundarios son más que evidentes.
El pasado lunes, durante el acto de apertura del año judicial, las imágenes de televisión mostraron a un monarca agarrotado y abstraído, como ausente del abarrotado salón de actos del Tribunal Supremo. Su aspecto desmejorado no pasó inadvertido para los políticos, magistrados y vocales del Consejo General del Poder Judicial allí congregados, que observaron perplejos cómo el Rey se confundía de orador y volvía a dar la palabra al fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, que acababa de intervenir, mientras el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, salía en ayuda de un atribulado don Juan Carlos.
Un portavoz oficial había dicho ayer a este diario que la Casa Real "ni confirma ni desmiente" que el Rey se haya sometido al escrutinio de un equipo médico estadounidense llegado expresamente a La Zarzuela para examinarle, pero sí admitió que su cadera "ha empeorado" en las últimas semanas, un agravamiento que fue especialmente visible tras la audiencia que concedió el pasado día 3 al presidente boliviano, Evo Morales. Ese día, el monarca sólo necesitó la ayuda de un bastón para sostenerse en pie, pero a partir de entonces ha vuelto a aparecer en público con muletas y moviéndose de forma más lenta y torpe.
Las fuentes consultadas por El Confidencial aseguraban que facultativos de un prestigioso centro médico estadounidense habían viajado la semana pasada a Madrid para examinar la cadera del Rey y determinar la causa de los fuertes dolores que sufre en la parte izquierda del hueso, la misma en la que le fue implantada una prótesis el pasado 2 de diciembre, sólo ocho meses después de ser intervenido en la zona derecha por la fractura múltiple que le produjo una caída durante la cacería de elefantes en Botsuana.
Según esas fuentes, el diagnóstico de los médicos fue "muy pesimista", por lo que se valoró desde el primer momento el traslado urgente del Rey a EEUU para someterle a una nueva intervención de cadera. Pese a ello, la Casa Real señaló anoche que "por ahora" la agenda del monarca se mantenía inalterable, y que si se produce "algún cambio en su tratamiento" lo comunicará de inmediato a la opinión pública. El jefe del Estado no tiene ningún acto oficial previsto hasta el próximo lunes, cuando recibirá en audiencia a Karim Ghellab, presidente de la Cámara de Representantes de Marruecos, y Cheikh Biadillah, de la Cámara de Consejeros del Reino del país vecino.
Pero lo cierto es que la agenda oficial de don Juan Carlos va a verse seriamente afectada a causa del horizonte quirúrgico que le aguarda. El próximo 12 de octubre debería presidir en Madrid los actos oficiales del Día de la Fiesta Nacional, y una semana más tarde está prevista su presencia en Panamá para asistir a la 23ª Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno. El monarca, según las fuentes consultadas, está empeñado en viajar al país centroamericano, pero los doctores que le atienden, encabezados por el jefe de los servicios médicos de la Casa Real, Miguel Tapia, han insistido en que debe renunciar a esa salida.
COMENTARIO:
Mira el rey por lo que parece, no es problemas de la prótesis, ahora dicen infección, pues bien, pienso que tiene cáncer de pulmón, es muy típico este final en este tipo de cáncer.Si lo piensas hace años fue operado en Pamplona del pulmón, nunca dijeron de que, aunque por aquellos tiempos se hablaba de cancer.Bien este tipo de cáncer, se extiende por cadera y cabeza de fémur, y luego el cerebro. Así que... LE DESO UNA PRONTA RECUPERACIÓN.
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