sábado, 28 de septiembre de 2013

DEVALUACIÓN INTERNA EN LOS PRESUPUESTOS DEL 2014

Soraya Sáenz de Santamaría y Luis de Guindos (EFE)
El Gobierno acelera la devaluación interna en los Presupuestos de 2014.
La devaluación interna de la economía española -con el objetivo de ganar competitividad vía costes- continúa. Y en 2014 lo hará a un ritmo desconocido desde que estalló la crisis. Esto es lo que deja entrever el cuadro macroeconómico aprobado ayer por el Consejo de Ministros, que incorpora dos variables relevantes desde el punto de vista de la política económica del Gobierno.
Por un lado, los salarios de los empleados públicos (unos 2,8 millones) seguirán congelados por cuarto año consecutivo y, por otro, las pensiones (poco más de nueve millones) subirán menos que el IPC. En concreto, en torno al 0,25%, aunque nunca menos que esta tasa. Esto significa que en términos reales (descontada la inflación) empleados públicos y pensionistas -casi doce millones de nóminas en total- perderán poder adquisitivo.
Aunque el Gobierno no hace previsiones sobre la evolución del IPC -un indicador que quiere erradicar de la vida económica a efectos de futuras revisiones de precios y salarios-, una aproximación muy precisa la ofrece el deflactor del consumo privado. Y lo que dicen las estimaciones oficiales es que el año 2014 la inflación real de la economía española (y no sólo el IPC) se situará en el 1,5%.
No sólo el sector público perderá poder adquisitivo. Como ayer recordó el ministro De Guindos, el Acuerdo para la Negociación Colectiva 2012-2014 suscrito en enero del año pasado por sindicatos y empresarios prevé que “si el incremento del PIB a precios constantes en 2013 es inferior al 1%, el aumento salarial no excederá el 0,6%”. Y hay que recordar que, según el nuevo cuadro macroeconómico, el PIB se contraerá este año un 1,3%. Es decir, que los salarios privados (13,7 millones de asalariados) también deberían perder poder adquisitivo. Este acuerdo, en principio, tendría que afectar a los trabajadores por cuenta ajena afectados por convenio colectivo.
El FMI y los salarios
En total, incluyendo pensionistas, asalariados y empleados públicos, unos 25 millones de nóminas perderán poder adquisitivo el año que viene. En línea con la devaluación interna que de forma insistente reclama el Fondo Monetario Internacional (FMI) a España. El Gobierno, sin embargo, recela en público de esa estrategia. Hasta el punto de que hace unos días el ministro De Guindos aseguró que el Ejecutivo “no es nadie para decir si tiene que haber devaluación interna o no".
Como aseguró ayer el titular de Economía tras el Consejo de Ministros, el objetivo es que España gane la competitividad perdida durante los años de expansión económica, cuando los salarios crecieron en términos nominales de forma importante, aunque en términos reales la mejora de poder adquisitivo fue mínima.
 De hecho, el propio Ejecutivo prevé que en 2014 los costes laborales unitarios -relación entre empleo y productividad- retrocedan un 0,6%, por encima del -0,2% que, según sus estimaciones, caerá el empleo a tiempo completo medido en términos de Contabilidad Nacional. La reforma laboral, como este jueves recordó el Banco de España, también ha contribuido a moderar los salarios. Según el regulador, desde su aprobación se han producido “descensos de los salarios en términos reales”.
Aunque el Banco de España no se atreve a realizar estimaciones precisas, sí observa que en los últimos trimestres “se ha intensificado el proceso de moderación salarial, registrándose un descenso interanual de la remuneración por asalariado a principios de este año”. Según sus palabras, la información proporcionada por la encuesta de costes laborales muestra una moderación salarial “algo más acusada desde el segundo trimestre de 2012”, que es cuando entró en vigor la reforma laboral.
La parte positiva del ajuste salarial -tanto en el sector público como privado- vendrá de la mano de las necesidades de financiación de la economía respecto del mundo. O dicho en otros términos, se reducirá de forma drástica el dinero que necesita la economía española para sobrevivir, y que en los años del boom alcanzó niveles históricos.
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde (EFE)El gobernador del Banco de España, Luis María Linde (EFE)Ahora se encuentra en 967.100 millones de euros (diferencia entre lo que España presta al exterior y lo que a la vez le prestan), y es la variable fundamental de la estrategia económica del Gobierno, reducir el endeudamiento exterior en términos netos, y que ahora representa nada menos que el 92% del PIB. Según aseguró ayer el ministro Montoro, la deuda exterior bajará en unos 50.000 millones de euros, algo menos de cinco puntos del PIB. Todavía en niveles históricamente elevados.
 
COMENTARIO:
Un gobierno instalado en la mentira y el engaño, que defiende exclusivamente a los ricos, colectivo en el que ellos y sus familiares han logrado incluirse saqueando las instituciones, las Cajas de Ahorro, las eléctricas, fundaciones, empresas públicas...y copando las administraciones públicas a base de nepotismo y oposiciones al funcionariado amañadas...
Es decir, este Gobierno pretende sacarnos de la crisis volviéndonos a CASI todos más pobres. Porque los salarios bajan, pero los precios (el IPC puede decir lo que quiera), no.
 
Pues vaya una manera de 'salir' de la crisis.

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