Si algo preocupa más al Gobierno de Ignacio González que el Estado modifique el sistema de financiación autonómica es que el Ejecutivo de Mariano Rajoy apruebe un objetivo de déficit a la carta en función de las apreturas de cada comunidad. Ayer, su consejero de Economía, Enrique Ossorio, llegó al Consejo de Política Fiscal y Financiera con una mínima esperanza de que el ministerio de Hacienda premiase a las autonomías que habían cumplido a rajatabla el déficit que el Gobierno impuso para ellas en 2012. Pero Cristóbal Montoro dejó que este 2013 el límite de déficit varíe según las autonomías y aplazó para 2014 lo que reclamaba ayer Madrid: el mismo techo de gasto para las diecisiete autonomías. Harta de que se premie “a las incumplidoras”, ha sido la única comunidad del PP en plantarse ante el Gobierno. Una oposición secundada por las no populares Asturias, Canarias y Cataluña, la autonomía a la que Hacienda ha querido premiar con este sistema de reparto hasta ahora inédito.
Ossorio fue el primer consejero en abandonar la reunión que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, mantuvo durante la tarde de ayer con los diecisiete consejeros del ramo. Antes de votar en contra, el madrileño puso sobre la mesa que un reparto no unitario sería más exigente precisamente con las autonomías cumplidoras como Madrid, y más relajado con las que no lo hacen. Madrid cerró 2012 con un déficit del 1,07%, cuatro décimas por debajo del objetivo fijado en el 1,5%, y Montoro no le ha premiado ni con una décima más de margen para este ejercicio.
A la salida de la reunión, Ossorio reveló que este acuerdo “convierte la Ley de Estabilidad Presupuestaria en papel mojado”. El consejero señaló que han defendido “el interés de Madrid y el de la Ley de Estabilidad Presupuestaria”, porque, a su juicio, “si el objetivo de déficit se fija premiando a las que incumplen, ¿para qué sirve la ley?”. Madrid tampoco ha recuperado los mil millones de euros que Hacienda le quitó el año pasado por lo que ellos consideran un sistema de financiación autonómico “injusto” y “absurdo”. Por el mismo motivo, este año ingresarán 260 millones de euros menos. Un motivo que el consejero consideró "más que de peso" para votar en contra de este reparto. En su turno de réplica, el ministerio de Hacienda dejó caer a Madrid que la solución pasa porque suban impuestos. De hecho, fuentes del ministerio de Hacienda propusieron a la región que, si este reparto les produce necesidades financieras, simplemente con la aplicación del impuesto de Patrimonio recaudarían 300 millones. Madrid es la única región que en 2013 se opuso a imponer este tributo a los madrileños.
Con este reparto, al Gobierno regional no le salen las cuentas, y en la reapertura implícita de un frente entre el PP madrileño y la cúpula de Génova, Madrid responsabiliza al Ejecutivo central, con sus mismas siglas, si irremediablemente en un futuro no muy lejano tenga que subir algún impuesto. “Siento que el Ejecutivo de Mariano Rajoy lo haya tenido que hacer, pero con este reparto ya no podemos garantizar a los madrileños nada”, se resignó el consejero a su salida del ministerio.
Para fuentes del Gobierno regional, este “castigo” de apretarles más el cinturón pese a ser las que más ha cumplido en 2012 se debe precisamente “a no haber subido los impuestos”. Sin embargo, la Comunidad está inmersa en la privatización de la gestión de una decena de hospitales; ha subido las tasas universitarias una media del 20% para el próximo curso, un 65% en dos años; y ha extendido por la región recortes generalizados en el último ejercicio por valor de 2.800 millones de euros, de los que mil siguieron reclamando ayer por el sistema de financiación autonómico.
Montoro tampoco escondió su enfado ante la rebeldía de Madrid y dijo “no entender” por qué el año pasado votó a favor de un déficit del 1,07% y éste “se opone”, si es el mismo techo de gasto. La única excepción que el Gobierno ha permitido ha sido conceder tres décimas más a Extremadura, otra región popular que amenazó con votar en contra si no se le ampliaba el margen de gasto. Del 0,7% que cerró en 2012, Hacienda le permitirá este año hacerlo en el 1%. Cuestionado por el enfrentamiento con Madrid, el ministro solo añadió que cada comunidad “es libre” para fijar “su posición política”, dejando de manifiesto que el Gobierno y la región que lidera Esperanza Aguirre mantienen un más que evidente enfrentamiento político.
El déficit asimétrico, una aspiración de la Generalitat de Cataluña
El déficit asimétrico es una vieja aspiración de la Generalitat de Cataluña. El principal argumento a favor del déficit asimétrico es el distinto nivel de endeudamiento del que parte cada autonomía, lo que les obliga a incrementar el gasto por el pago de intereses.
Hacienda autorizó ayer Cataluña a tener un objetivo de déficit público de un 1,58%
Hacienda autorizó ayer Cataluña a tener un objetivo de déficit público de un 1,58% (aspiraba a estar lo más cerca posible del 2%) del PIB este año, un 0,28% por encima superior al 1,3% que tienen que registrar de media todas las comunidades autónomas en el cierre del ejercicio.
El gobierno catalán calcula que este techo máximo que le ha adjudicado el Gobierno para este año obligará a ajustar unos 2.600 millones de euros si se tiene en cuenta el incremento de los intereses de la deuda, el cumplimiento del déficit fijado y los ingresos no recurrentes. Unos recortes que el Ejecutivo regional no está dispuesto a asumir. Pese a ser un objetivo casi tres décimas por encima del déficit medio estipulado para las regiones, está alejado de las pretensiones del gobierno catalán, que contaba con quedarse lo más cerca posible del 2%, y complicaría la elaboración de los presupuestos de este año. Artur Mas ya ha anunciado que se reunirán el 6 de asgosto para valorar y decidir si el déficit fijado le permite hacer presupuestos para este año "o no".
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