sábado, 31 de agosto de 2013

CUALQUIER PRETEXTO ES BUENO PARA LAS PETROLERAS PARA SUBIR EL COMBUSTIBLE

El petróleo va por barrios: las compañías más beneficiadas por su subida.
Siria, un país de poco más de 185.000 kilómetros cuadrados, se ha convertido en el nuevo rompecabezas que alienta la escalada de los precios del crudo. La repercusión que han tenido los rumores de una posible intervención militar en el país ha llevado al barril Brent, de referencia en Europa, a superar los 115 dólares, el precio más alto desde el pasado mes de febrero. El barril de crudo Texas, de referencia en EEUU, tampoco se ha quedado atrás, y se sitúa por encima de los 108 dólares, aunque ha llegado a superar los 110 dólares por primera vez desde 2011. 
En este escenario, las claras ganadoras son las compañías petroleras, que están encontrando nuevos motivos para hincharse en el parqué. Sin embargo, los repuntes no benefician a todas por igual. Las singularidades de su negocio, su presencia geográfica o la necesidad de cubrir los contratos son claves para dilucidar cuáles pueden salir más favorecidas si se mantiene la subida del crudo.
Aunque lo más sencillo es pensar que las más beneficiadas por la escalada de los precios son las grandes firmas que operan en todo el mundo y que controlan los yacimientos más importantes, la realidad esconde más matices. Alberto Roldán, director de inversiones de Lloyds Bank, considera que hay que diferenciar entre los grandes grupos, especializados en la extracción a gran escala al contar con numerosos yacimientos, y aquellos que tienen un tamaño mediano o pequeño, que están especializados en el refino y el marketing. Los de gran tamaño, son los que más se benefician de posibles alzas en los precios, ya que trasladan la subida del crudo directamente a sus márgenes. “Su negocio está presionado directamente por la compraventa del petróleo. Si los precios suben, grupos como Total o Royal Dutch Shell, o los gigantes asiáticos como PetroChina o Sinopec, son los que más se van a ver beneficiados”.
Diferencias por tamaño
Situación distinta es la de otras compañías de mediano tamaño como Repsol. La sensibilidad a las variaciones en la cotización del crudo es menor porque estas firmas se dedican principalmente al negocio del refinado, también al marketing y a desarrollar redes de gasolineras en un territorio concreto, e incluso a proporcionar infraestructuras de extracción a los grandes grupos. “En este grupo se sitúan otras compañías como British Petroleum (BP), Esso o Mobil”, añade Roldán.
En esta misma línea se posiciona Juan Ramón Caridad, director del máster de finanzas FIA, que señala que también influye si los grupos pequeños y medianos cuentan con reservas suficientes para hacer frente a los contratos vigentes y si no tienen que salir ahora al mercado. A ello se unen las particularidades geográficas de cada una de las compañías. "Puede parecer algo obvio, pero al final no es lo mismo si desarrollas tu actividad en el estrecho de Ormuz o en el Mar del Norte". 
En el caso de Daniel Lacalle, gestor del hedge fund Ecofin, señala a Repsol como una de las menos afortunadas por las subidas. “A la empresa española le afectaría mucho más perder la producción en Libia si se produjese el contagio del conflicto sirio que el aumento de ingresos que se pueda dar por la subida del crudo”.
En el caso de otras firmas encargadas de proveer servicios de equipo o maquinaria a las grandes empresas, Lacalle considera que podrían ser las que más provecho sacarán a esta tendencia alcista del crudo. En concreto, se trata de compañías como la estadounidense Halliburton, la británica Petrofac, la francesa Technip, la norteamericana Schlumberger o Seadrill, ubicada en Bermudas. 
 “Los precios se tienen que moderar”
En cualquier caso, conviene ser prudentes, pues la subida del crudo puede ser un simple espejismo si las tensiones en Siria se van reduciendo. Para Daniel Lacalle, los precios actuales “son muy altos y no están justificados ni por Siria ni por Libia”. El gestor de Ecofin asegura que no hay problemas de suministro y que el régimen de Bachar al Assad supone un “riesgo geopolítico cero” para los mercados. Por lo tanto, aboga por que los precios se vayan moderando. En su opinión, los inversores deben tener mucho cuidado con la percepción del riesgo.
Caridad también apunta a un llamativo sobrecalentamiento en los futuros del crudo a un año vista. "La gente no sabe si va a haber guerra y si la hay descuentan que se podría resolver en menos de un año. Los futuros a tres y cinco años permanecen relativamente tranquilos, es pura cuestión del momento del mercado".
En términos técnicos, el analista de XTB, Daniel Álvarez, apunta en la misma dirección. Cree que será difícil que el crudo rompa la resistencia de los 118 dólares, por lo que considera que las empresas tampoco van a hacerse con grandes beneficios si no se supera esta cota. Bajo su punto de vista, lo que está ocurriendo en el mercado son movimientos a corto plazo, por lo que habrá que esperar a los próximos días para ver si la tendencia se consolida, o si por contra, todo ha sido una subida puntual.
Por lo pronto, esta semana no ha sido tan beneficiosa como se pensaba para las grandes petroleras en bolsa. De hecho, de las más importantes, solo Royal Dutch Shell consigue ganar posiciones, aunque solo avanza un tímido 0,7%. Le sigue la norteamericana Exxon Mobile, que repunta un 0,2%. La francesa Total se apunta un 0,1%, mientras que BP ha finalizado la semana plana y Repsol bajando un 0,9%,
En cuanto a las proveedoras de servicios, destacan Petrofac, que se ha disparado un 5% esta semana, y Seadrill, que sube un 4,8%. El resto ha pasado sin pena ni gloria por los parqués estos días. Schlumberger ha cerrado en plano, mientras que Halliburton ha ganado un 0,2% y Technip, un 0,9%.
COMENTARIO:Todas las compañías petrolíferas procuran tener un balance entre el Up Stream, prospección y extracción y Down Stream, refino y marketing, las que tienen más de lo primero siempre ganan cuando el crudo sube, y pierden las segundas. Pero si estan bien dimensionadas siempre ganan, pues cuando esta el crudo bajo, lo compensan con el refino y marketing y cuando éste sube lo ganan con la prospección y extracción. Todas las compañías procuran tener las dos vertientes, para ganar siempre, la que no lo consigue sabe que le tocan buenos o malos tiempos según en que sector estén más implantadas. En este caso Repsol está más implantada en el Down Stream lo que en argot del petróleo se llama "aguas abajo" por tanto a mayor precio del crudo, menor margen de ganancia por el precio de venta al consumidor final, pues tampoco se puede cargar más de lo que se puede pagar (impuestos aparte). Las ventas finales en España han descendido más del 15%, si repercuten los precios del crudo aún venderán menos. Creámoslo o no la gente nos pensamos mucho el viajar, y el transporte ya no aguanta más.

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