"Yo he venido aquí a proteger unos correos de carácter personal e íntimo, pero no le voy a reconocer si he cometido o no infidelidades. No le interesa a nadie más si yo he cometido supuestamente unas infidelidades". Un Iñaki Urdangarin visiblemente incómodo, nervioso y a la defensiva, a punto de perder la compostura en varias ocasiones, reiteró hasta la saciedad ese argumento durante la vista celebrada el pasado día 16 en un juzgado de Barcelona a raíz de la demanda de protección del derecho al honor presentada por el yerno del Rey contra su ex socio, Diego Torres, y siete medios de comunicación, El Confidencial entre ellos.
Durante 45 minutos, el duque de Palma respondió en el Juzgado de Primera Instancia número 46 de Barcelona, a puerta cerrada y en una sala vetada a público y periodistas, a las preguntas de los abogados de Torres y de los siete medios demandados por supuesta intromisión en su intimidad. La declaración de Urdangarin se produjo tres meses después de que la titular de ese juzgado, María del Remei Vergés, prohibiera a aquéllos "revelar, publicar y difundir" cualquier correo electrónico que haga referencia a la "vida íntima de Iñaki Urdangarin o de su familia".
La paradoja es que, puesto que esa prohibición sólo afectaba a los siete medios de comunicación demandados por Urdangarin, otras publicaciones no incluidas en esa demanda han interpretado que tenían vía libre para su difusión. Así, la revista Mongolia dio a conocer la semana pasada varios correos íntimos enviados o recibidos por el duque de Palma, entre ellos los que revelan la supuesta relación extraconyugal que el ex jugador internacional de balonmano mantuvo con la esposa de uno de sus mejores amigos, ex compañero suyo en el equipo de balonmano del FC Barcelona.
En otro de esos correos, remitido por el duque de Palma a Jaume Reguant, un amigo muy cercano de su adolescencia, aquél afirmaba: "Demoniete, mañana estoy en Madrid por la mañana y en Andorra por la tarde. Por mi parte sería genial cenar, pero veo el tema complicado (...). Dime cómo estás el viernes para comer o para cenar; mejor para cenar y follar... que de follar no te libras". Antes, Reguant había escrito a Urdangarin: "Si quieres podemos cenar juntas [sic], o si prefieres un tenis y comemos. Todo ello siempre y cuando luego juguemos al escondite y si te encuentro te follo, ¿vale?".
Reunión en La Zarzuela
El e-mail está fechado el 28 de enero de 2004, la víspera de la reunión que Urdangarin, Torres, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, celebraron supuestamente en el palacio de La Zarzuela para pactar la aportación de fondos públicos de ambas instituciones al Instituto Nóos. El abogado de Torres aportó en su día ese correo al instructor del caso Nóos, José Castro, como prueba de que la "fecha probable" de aquel encuentro fue el 29 de enero de 2004, pero el juez lo rechazó al considerar que su contenido afectaba a la vida íntima del duque de Palma.
En su declaración de la semana pasada en Barcelona, Urdangarin aseguró, en respuesta a las preguntas del abogado de Torres, que aquel correo era "un diálogo en broma con un amigo". El letrado, sin embargo, le recordó que lo más relevante del mensaje es que confirmaría, supuestamente, su presencia en Madrid el día de la reunión en La Zarzuela. "Yo no vengo aquí a hablar de los contenidos de los correos. Las insinuaciones que se hacían en ese correo de carácter íntimo con mi amigo es lo que vengo aquí a preservar", protestó el yerno del Rey. A lo que el abogado replicó: "Y lo que es de carácter íntimo con su amigo, ¿qué es? ¿lo que usted le dice de follar o no follar esa noche?".
Durante la declaración de Urdangarin, grabada en video y a la que ha tenido acceso El Confidencial, se vivieron momentos de gran tensión similares al descrito. Como cuando el duque de Palma se lamentó de algunas informaciones periodísticas que especulan sobre las supuestas dificultades que atraviesa su matrimonio con la infanta Cristina de Borbón. "¡En los años que llevo de matrimonio se han publicado tantas cosas! No me las leo todas. Yo lo que intento preservar es mi familia".
Sin embargo, de los e-mails difundidos la semana pasada por la revista Mongolia se desprende que Urdangarin mantuvo a escondidas, cuando ya estaba casado con la infanta Cristina, una intensa relación amorosa con la esposa de un íntimo amigo. "Sé que estás bien, tu marido me lo dice. Me tranquiliza, me mata...", escribía el yerno de don Juan Carlos en uno de esos correos, escritos a finales de 2003. "Escuchando a Miguel Bosé en el despacho no puedo dejar de recordar momentos bonitos, muy bonitos, que hemos pasado", añadía el duque de Palma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario