jueves, 4 de julio de 2013

LA REVOLUCIÓN POLÍTICA VA EMPEZAR EN CATALUÑA Y EL GOBIERNO NO SE QUIERE ENTERAR ,LA MECHA ESTÁ PRENDIDA.

"La situación en Cataluña es explosiva y puede llegar a ser insurreccional"
Imagen del 'Concierto por la Libertad' celebrado el pasado sábado en el Camp Nou (Reuters)
"La situación en Cataluña es explosiva y puede llegar a ser insurreccional" .
“En Madrid no hay conciencia de que la situación en Cataluña es explosiva y de que pueden producirse episodios insurreccionales que serán difíciles de evitar”, sostuvo este miércoles el historiador y periodista Joaquim Coll, coautor de la obra A favor de España y del catalanismo. Este diagnóstico centró el debate “Diálogos España con Cataluña”, el primero de un ciclo en el que participó también el catedrático e historiador José Álvarez Junco, autor de Mater Dolorosa. La idea de España en el siglo XIX y de otras obras de referencia sobre la nación española y biógrafo de Alejandro Lerroux. La mesa fue moderada por el periodista y secretario general de la Asociación de Periodistas Europeos, Miguel Ángel Aguilar, que con la Fundación Diario Madrid, organizarán otros encuentros que se celebrarán, alternativamente, en la capital de España y en Barcelona para, según dijo Aguilar,  lograr “la función clorofílica o de síntesis” de las posturas tan alejadas que se registran en Cataluña y el resto de España.
Aunque Joaquim Coll no concretó en qué pueden traducirse esos “episodios insurreccionales”, sí se explayó sobre la construcción de un relato en Cataluña que ha “caído en el cultivo del resentimiento por la creencia de que se ha producido una humillación hacia los catalanes”. Esa humillación se habría producido por un expolio (“España nos roba”) y por una afrenta  (la revocación parcial del Estatuto de 2006 por el TC después de que fuera aprobado en referéndum). Para Coll, el “Estado está viviendo una grave crisis, cuyo epicentro se sitúa en Cataluña”. La independencia se concibe “como una utopía activa que asumen no las clases marginales, sino las medias”. En el secesionismo, dijo Coll, “hay mucha inteligencia” y se apela al Estado propio como “pócima mágica” frente a una España como un “Estado fallido”. Por todas estas circunstancias, “el accidente insurreccional es inevitable”, reiteró. Coll, aunque constató el “resentimiento” y el carácter instrumental de la historia en la actual situación catalana, se mostró partidario de reformas reconociendo que en las reclamaciones nacionalistas y secesionistas hay razones atendibles dado el “nuevo centralismo” del PP y los errores que se cometieron con el Estatuto vigente.
José Álvarez Junco, sin descartar la posibilidad de que se produzcan esos “episodios insurreccionales”, se mostró escéptico, y dijo que “en España no hay un problema étnico como en los Balcanes y jamás habrá una pelea en un bar entre catalanoparlantes e hispanohablantes”. El catedrático advirtió, sin embargo, de que son las “élites de Madrid y Barcelona” las que acumulan intereses en este conflicto y las que “agitan” a la sociedad. Se pronunció rotundamente sobre los nacionalismos tildando a todos -incluido el español- de “excluyentes y homogeneizadores” y abogó por superar la idea tradicional de la nación y del Estado-nación como elemento de identidad porque “tenemos antes otras identidades distintas a la nacional” en referencia a la ciudadanía como expresión de pertenencia. Insistió en el carácter “plural de España”, incluso “plurinacional” porque “España no es una nación única”. Álvarez Junto situó el núcleo de la cuestión en “el problema de la lengua y la cultura” y denunció la ausencia del catalán en los espacios públicos del Estado y del castellano en los espacios públicos catalanes. Sobre el potencial explosivo de la lengua coincidieron los tres participantes en la mesa. 
Al acto concurrieron profesores, diplomáticos, profesionales y periodistas. Acudió el delegado de la Generalitat de Cataluña en Madrid, Jordi Casas, que abandonará el cargo en próximas fechas para dedicarse a engrasar vínculos de comprensión y empatía entre Cataluña y el resto de España. Entre los asistentes estuvo el catedrático de Historia, José Varela Ortega, presidente de la Fundación Ortega-Marañón y autor del ensayo más exitoso de los últimos meses: Los señores del poder. Aunque no se explicitó en el acto más allá de una breve mención crítica de Joaquim Coll, esta iniciativa de debate parece alzarse como réplica al simposio que, con el amparo de la Generalitat de Cataluña, se celebrará en Barcelona en el mes de diciembre bajo el epígrafe general de “España contra Catalunya”, que cerrará el sociólogo independentista Salvador Cardús con una conferencia titulada “La humillación como desencadenante de la eclosión independentista”. 
 
COMENTARIO:
Me llama poderosamente la atención el énfasis de los defensores de posiciones en favor de Cataluña de dos argumentos: la oposición Cataluña-España, como si fueran cosas distintas e independientes; la segunda, que consideran estar ante una "humillación", cuando el trato es similar para todas las Comunidades Autónomas. Lo de la humillación me parece un argumento recurrente que ya utilizaban para pedir un trato diferenciado durante la Transición, ya que habían sido "humillados" por el franquismo. Obviamente, la situación democrática actual no permite mantener el mismo discurso victimista. Es más, otras zonas de España pueden sentirse económicamente y políticamente "humillados" frente a lo que reciben los catalanes.ESTE PROBLEMA ES MUY SERIO Y CADA DÍA ES MÁS PREOCUPANTE.NO ENTIENDO LA PASIVIDAD DEL GOBIERNO POR NO SOLUCIONARLO, EL PASO DEL,TIEMPO LO AGRAVA.

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