El caso de Jesús Uribetxeberria Bolinaga se ha convertido en el más espinoso de todos los que tiene sobre la mesa el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, pero la izquierda abertzale está presionando para que no sea el único. La asociación que presta apoyo a los presos de ETA y a sus familiares, Etxerat, ha reclamado este jueves a Interior que excarcele urgentemente a 15 presos de la banda terrorista que supuestamente padecerían dolencias incompatibles con el internamiento en prisión. La petición sigue el ejemplo de Bolinaga, en libertad desde agosto del año pasado después de que Interior le concediera el tercer grado y el Juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional tuviera en cuenta un informe médico que aseguraba que el cáncer renal que padece el etarra se encontraba en fase terminal.
Los próximos que deben salir de prisión por razones médicas, según Etxerat, son Jesús María Martín Hernando, Iñaki Erro Zazu, Josetxo Arizkuren Ruiz, Isidro Garalde Bedialauneta, José Ramos López de Abetxuko Likiniano, Gotzone López de Luzuriaga Fernández, José Ángel Biguri, Inmaculada Berriozabal Bernas, Gari Arruarte Santa Cruz, Iñaki Etxeberria Martin, Jesús María Mendinueta Flores, Aitzol Gogorza Otaegi, José Miguel Etxeandia Meabe, Ibon Fernández Iradi y Ventura Tomé Queiruga.
Todos ellos cumplen condena en cárceles de España y Francia y, a juicio del entorno de la banda terrorista, sufren enfermedades que aconsejan su libertad por razones humanitarias. Otro colectivo de apoyo a los reclusos de ETA, Jaiki Hadi, eleva la cifra de presos de la banda enfermos hasta los 135 (114 enfermos físicos y 21 enfermos psicológicos).
La campaña de presión al Gobierno se ha colado también en las instituciones. La izquierda abertzale consiguió el pasado 17 de junio que por primera vez unas Juntas Generales, en este caso las de Álava, reclamaran formalmente la libertad para tres presos de ETA "por razones humanitarias". El documento, que salió aprobado gracias a los votos de PNV, Ezker Batua y Bildu, se centró en las situaciones de López de Luzuriaga, López de Abetxuko y Biguri.
Patologías de dudosa gravedad
La gravedad de las patologías que menciona el informe de Etxerat es, sin embargo, más que cuestionable. Biguri y López de Luzuriaga figuran en la lista como enfermos de cáncer, pero ambos ya han sido tratados y están completamente curados de sus dolencias. En el caso de Arruarte y Mendinueta, los problemas son de tipo reumático. Y Gogorza y Martín sufren trastornos mentales de tipo obsesivo y esquizoides pero reciben medicación. En el resto de casos, los problemas son principalmente de tipo cardiaco y también han recibido ya el tratamiento necesario. Su internamiento es prisión es compatible con los desplazamientos a los centros hospitaliaros en los que son atendidos. No parece que ninguna de estas situaciones sea suficiente para terminar por la vía rápida con condenas que en algunos casos superan el siglo de prisión.
Con todo, las exigencias del entorno de ETA llegan fortalecidas por las dudas que está demostrando Interior en la gestión del caso Bolinaga. Interior avaló la salida de prisión del etarra en agosto del pasado año después de que un comité médico del Hospital de San Sebastián asegurara que las probabilidades de que sobreviviera al cáncer renal que padece más de nueve meses se limitaban a un 50%. Y sus opciones de seguir con vida un año después se reducían al 10%. Con el informe en la mano, el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, autorizó el excarcelamiento de Bolinaga. Interior lo aceptó. El etarra salió a la calle tras cumplir sólo 15 de los más de 200 a los que fue condenado por el asesinato de tres personas y el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.
La fecha límite se aproxima
Sin embargo, la fecha que fijaron los médicos y que Interior asumió se acerca y la salud del etarra no evidencia el empeoramiento que los facultativos habían vaticinado. El pasado 14 de junio, además, el Colegio de Médicos de Madrid aseguró que el tratamiento de la enfermedad de Bolinaga era compatible con su estancia en prisión, tal y como había sostenido una forense de la Audiencia Nacional. Sólo unos días después, el 17 de junio, Interior reaccionó solicitando un nuevo informe al Hospital de Donostia, el centro donde se trata al miembro de la banda.
Las conclusiones de este nuevo estudio, realizado por los mismos médicos que ya aconsejaron el excarcelamiento del etarra el pasado agosto, han llegado este jueves a Instituciones Penitenciarias. Según ha informado Efe, los médicos insisten en que su estado de salud sigue siendo grave y consideran que se le pueden aplicar los mismos porcentajes de esperanza de vida, por lo que desaconsejan su reingreso en prisión.
El documento ha sido enviado automáticamente al juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional para que se pronuncie sobre el futuro de Bolinaga. Previsiblemente, Castro recabará la opinión de la Fiscalía. Pero teniendo en cuenta los antecedentes y el contenido del informe médico enviado desde el País Vasco, idéntico al primero, lo más probable es que se acuerde el mantenimiento de la libertad del etarra.
Aumento de la presión sobre Interior
Si Bolinaga no fallece, la presión seguirá aumentando sobre Fernández Díaz. Especialmente porque, con independencia del dictamen médico, Interior podría enviarlo automáticamente a prisión reclasificándolo como un preso de segundo grado, el régimen que le correspondería por el tiempo de condena cumplido, incompatible con la libertad. De hecho, fue la decisión de Instituciones Penitenciarias de otorgarle el tercer grado lo que permitió que el juez Castro pudiera dejarlo luego en libertad por razones médicas.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) denuncia la situación de la que disfruta Bolinaga y culpa a Interior de no querer que vuelva a prisión. La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, se reunió este mismo jueves con el ministro del Interior en la sede del Ministerio. En el momento del encuentro aún no había trascendido el contenido del nuevo informe médico, pero Pedraza se apresuró a comunicar que su asociación solicitará a los forenses de la Audiencia Nacional que emitan su propio dictamen sobre el estado de salud de Bolinaga, ante las dudas que le genera el informe del Hospital de San Sebastián.
La izquierda abertzale da por superado este caso y piensa en los siguientes. De momento, señala la situación de 15 reclusos de la banda que están esperando seguir los mismos pasos que Bolinaga.
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