El Congreso elimina el gin-tonic pero sigue subvencionando el vino, el cava y el vermouth.
La ley seca no llegará, de momento, al Congreso de los Diputados. La Cámara Baja ha publicado este viernes el nuevo listado de precios que deberán ofrecer las empresas que quieran optar a la adjudicación de los servicios de cátering del bar y el restaurante del Congreso. Del mismo se han excluido, como aprobó la Mesa el pasado martes a raíz de las informaciones publicadas por este diario, las bebidas alcohólicas de alta graduación que, hasta ahora, estaban subvencionadas a un precio muy inferior al de la calle. Sus señorías seguirán, eso sí, disfrutando de vinos, cervezas y copas de cava aprecio reducido.
Del listado se han caído los combinados, los brandys y los coñacs que fueron origen de la polémica. Hay que recordar que, por ejemplo, una copa de gin-tonic se ofertaba, hasta ahora, a solo 3,45 euros, igual que el Bloody Mary. Un Dry Martini Importación costaba 3,10 euros y un whisky DYC Reserva 8 años, 4,20 euros, entre otras bebidas.
Tras la resaca de la polémica, la Mesa del Congreso ha optado por reformular el listado de precios salvaguardando, eso sí, los bebidas espirituosas de mayor consumo y menor graduación. Así, las bebidas indultadas y que seguirán siendo subvencionadas, en parte, con dinero público de los impuestos, son la copa de Rioja (1,65 euros), la copa de Ribera (2,10 euros), el Rosado o Blanco de la casa (1,15 euros), el Fino y similares (1,65 euros), Oporto, oloroso y similares (1,75 euros), la copa de cava Brut (1.70 euros) y la botella de Brut (23,55 euros). También el tercio de cerveza (1,40 euros) o el vermouth (1,45 euros).
Las empresas que quieran presentarse al concurso para hacerse con la gestión del servicio de restauración en el Congreso podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 21 de junio. Desde 1995 está concesión está en manos de empresas cuyo propietario es el vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y presidente de la patronal madrileña CEIM, Arturo Fernández.
La decisión de excluir las bebidas alcohólicas de alta graduación de los precios subvencionados fue tomada el pasado martes de forma algo sorprendente porque las tres formaciones representadas en la Mesa, PP, PSOE y CiU, se pronunciaron en contra de cualquier modificación cuando se conoció la noticia. El propio presidente de la Cámara Baja defendió que la subvención era normal y que no había "que sacar las cosas de quicio". El fin de semana les ha hecho ver las cosas de otra forma.
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