A la dirección del Partido Popular no le ha gustado nada que Esperanza Aguirre cuestione abiertamente, en público y en privado, la decisión del Gobierno de ‘prorrogar’ otro año la subida del IRPF. La presidenta del PP de Madrid llevó el debate al Comité Ejecutivo Nacional y se quedó sola frente a las explicaciones, críticas o reproches de Rajoy y cinco dirigentes de la organización. El más duro fue el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al recordar que ella fue ministra de un Ejecutivo (el primero de Aznar) que necesitó tres años para bajar los impuestos.
“Somos los mismos y pensamos lo mismo”, dijo Montoro en su turno de palabra para replicar a la idea de Aguirre de que el Gobierno tiene que aprovechar la rebaja del objetivo de déficit para este año aceptada por la UE para volver a los tipos del IRPF de 2011. Según fuentes del PP, el titular de Hacienda se refirió así al propio partido y al Gabinete formado en 1996, cuando él mismo era secretario de Estado del mismo ramo y la expresidenta de la Comunidad ministra de Educación.
Montoro remachó las explicaciones con que Rajoy abrió la reunión del Comité Ejecutivo (hubo que subir impuestos porque España estaba al borde del crack económico) con esa apelación al pasado porque también en esa etapa el PP se encontró con un país con una grave crisis económica y necesitó tres años para cumplir el compromiso de bajar los impuestos.
El ministro sostuvo que, como ocurrió en aquella legislatura, también en esta habrá disminución de la presión fiscal. Además, destacó el “logro sin precedentes” de haber conseguido en un solo ejercicio rebajar dos puntos el déficit público y lamentó haberse encontrado en Hacienda con la herencia de una inexplicable caída de ingresos por impuesto de sociedades y de grandes contribuyentes.
El citado episodio cerró un debate que había derivado en críticas personales por el empeño de Aguirre en las últimas semanas en cuestionar la política económica del Ejecutivo en nombre del programa y la trayectoria del PP. La expresidenta de la Comunidad de Madrid reclama menos gasto público, una reforma radical de la Administración y bajada de impuestos. El último punto es el que llevó a la dirección del partido y la respuesta del resto de los intervinientes consistió en sostener que la agrupación está obligada a cerrar filas con el Gobierno y darle la razón si sostiene que la subida de la presión fiscal fue imprescindible y también si considera que todavía no hay margen para bajarla.
Solidaridad, responsabilidad y circunstancias” son los principios que Rajoy esgrimió para explicar que había tenido que hacer en el poder lo contrario que pensaba cuando estaba en la oposición porque se encontró con la urgencia de hacer un ajuste de 22.000 millones de euros en los presupuestos del Estado nada más llegar a la Moncloa. El presidente del Gobierno insistió en que bajará el IRPF en cuanto se pueda y puso como tope para ese compromiso 2015, el último año de la legislatura.
Aguirre, pese a todas las explicaciones y los datos manejados por el jefe del Ejecutivo, insistió en que seguía siendo partidaria de bajar ya los tipos. Pidieron después la palabra cinco dirigentes del partido de adscripciones muy variadas: la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos; la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez; la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho y el responsable de política municipal y antiguo mano derecha de Alberto Ruiz-Gallardón, Manuel Cobo. Los cuatro reprocharon a Aguirre sus críticas al Gobierno.
Según medios del PP, Villalobos dijo que los debates se abren y se dan dentro de la organización, no en los medios (Aguirre se prodiga en varios), que no se está en la dirección del partido “para hacer titulares”. Teófila Martínez y Sánchez-Camacho apelaron a la solidaridad dentro de la organización. Cobo se extendió en pedir apoyo para el presidente del Gobierno ante las difíciles decisiones que ha tenido que tomar, la última retrasar un año la bajada de impuestos.
Aguirre se había quedado sola y no le gustó que Montoro le recordara que se había sentado en un Gobierno que tuvo que retrasar los compromisos electorales en materia fiscal. Según las citadas fuentes, nada más terminar la reunión del Comité Ejecutivo, Esperanza Aguirre abordó al ministro de Hacienda para seguir la discusión, ya en privado. Siguieron los reproches y las diferencias entre las propuestas públicas que hace la expresidenta de la Comunidad y las prácticas cuando estuvo en cargos institucionales.
A la salida, Aguirre insistió en sus propuestas y apuntó que, de todas formas, ella interpretaba que Rajoy estaba dispuesto a arreglar lo del IRPF incluso antes de 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario