Descubrir un antiguo tesoro escondido es algo que no suele suceder habitualmente. Aún así, hay personas que tienen la suerte de encontrar valiosos restos históricos casi por casualidad. A diferencia de lo que ocurre en las películas de piratas, la propiedad de estos hallazgos no pasa automáticamente a su descubridor.
De hecho, apropiarse de esos objetos u ocultar su existencia a las autoridades puede acarrear unos cuantos problemas legales. Por ello, en la bitácora “Arqueoblog” han elaborado una breve guía práctica para saber qué hacer, en todo momento, si encontramos un objeto que pueda formar parte del patrimonio histórico y cultural de nuestro país.
Este tipo de situaciones se encuentra regulado en la ley de Patrimonio Histórico Español, un texto de 1985 y poco conocido que define el patrimonio como el conjunto de bienes de valor histórico, artístico y científico constituido por bienes muebles e inmuebles.
Esta ley, cuyo principal objetivo es la conservación de todo el Patrimonio Histórico Español, así como la promoción y enriquecimiento del mismo, establece la figura del hallazgo casual, que equivaldría al clásico descubrimiento de un tesoro.
Pasos a seguir
Un hallazgo casual consiste en el descubrimiento de objetos y restos materiales que posean los valores propios del patrimonio histórico español y se hayan producido por azar o por remociones de tierra intencionada. Según la ley, cualquier hallazgo debe ser comunicado inmediatamente a las autoridades, contactando con la Policía Nacional o la Guardia Civil.
Además, es importante no modificar el entorno en que ha aparecido el objeto, para evitar posibles daños o alteraciones, y tomar fotografías de las piezas encontradas y su estado en el momento del hallazgo.
Las personas que realicen y comuniquen el hallazgo de un objeto histórico o valioso, además de la satisfacción moral de contribuir al enriquecimiento del patrimonio histórico, tienen derecho a recibir el equivalente a la mitad del valor de tasación de la pieza, cantidad que, en su caso, deberán repartir con el propietario del terreno.
En cualquier caso, conviene recordar que existe la obligación legal de reportar y otorgar al Estado cualquier objeto que encontremos y forme parte del Patrimonio Histórico Español. No comunicar el hallazgo o expoliar elementos de yacimientos identificados puede ser sancionado con cuantiosas multas o incluso considerarse un delito
Hola José Ángel,
ResponderEliminarSoy Adrián y tengo el blog de Arqueoblog.
He visto que publicaste un artículo que elaboré en Arqueoblog y me preguntaba si serías tan amable de insertar un enlace a mi blog desde esta noticia.
Te lo agradecería mucho.
Gracias y un saludo.